Romeo.( Segunda Parte De Rommeo&Romeo).

CAPÍTULO 25

- ¡ Maldita puta! ¡ puta infeliz! ¡ muerte perra arrastrada!-. Gritaba llorando. En su mano traía una botella de tequila a punto de terminar-. ¡ Maldita puta arrastrada! ¡ te odio!

Romeo recordó el altercado de Ángel, cuando se puso de igual manera, y lo violó y agredió al grado de mandarlo al hospital. Lentamente se acercó a Mario, con miedo de que lo atacara.

- E...es...estás bien-. Se acerco un poco al ver su estado.

Lo único que hacia el otro era maldecir y ofender. Romeo sospechó que al fin descubrió el engaño de la mujer.

Trató de levantar su cuerpo del suelo, poniendo el brazo de Mario tras su cuello.

- Tu, tu te pareces mucho a Romeo. Sabes, yo lo quiero mucho, pero él no me quiere. No me quiere-. Comenzó a llorar. Su cuerpo era tan pesado, parecía que cargaba rocas en lugar de un chico.

- Si te quiere. Estoy muy seguro que si te quiere-. Trataba de tranquilizarlo.

- Sabes otra cosa, ¿sabias que Pinpon es un muñeco, muy guapo y de cartón. Se lava su carita con agua y jabón? Lo sabias-. Hablaba incoherentemente.

Romeo solo reía por lo que decía. Era otra cara que no le conocía.

- Y sabias que Barney es un dinosaurio que vive en nuestra mente, y cuando se hace grande es realmente sorprendente-. Seguía hablando las letras de las canciones. Romeo sonreía.

- Pinche Maléfica. Todo fue su culpa. Esa puta es culpable que a los Pitufos los atrapara Gargamel. Maléfica tiene la culpa. Bruja desgraciada y fea. ¡ muere Maléfica! ¡ muere!

No tenia ni idea que de la el pobre Adonis ebrio, pero lo divertía por las cosas que decía. Como pudo, lo levantó del suelo, y lo cargó a su cama.

Lo acostó, pero Mario lo jaló del brazo, tumbándolo en la cama a su lado.

- Estar a tu lado es un sueño del que no quisiera despertar-. Le acariciaba la mejilla con el índice-. Un hermoso sueño sin un final. Que continua, y cuando termina, tu sigues aquí.

El borracho junto sus labios con el otro, dejándose llevar por sus deseos y sentimientos. Su cuerpo aprisionaba al del menor, no lo de baja ni mover.

El beso no terminaba, y parece que nunca lo haría. Estaba totalmente ebrio, pero era consiente de lo que quería, y quería al chico castaño abajo de él.

- Desde que te vi, algo provocaste en mí. Desde ese día supe que eras para este baboso que te habla borracho, y que comienza a amarte con locura y pasión. Quiero ser algo mas que tu amante de a ratos, no, quiero ser algo mucho mas. Quiero despertar, y ver que estas a mi lado. Quiero envejecer y morir contigo. Quiero que nuestros besos y pasión sea eternos, y ni la muerte nos separe. Te quiero a ti-. Hablaba desde el interior de su pecho, de su razón.

Juntó sus labios una vez más, no podía dejar de disfrutarlos y besarlos. Y parece que nunca lo haría.

- Quiero ser mucho más que tu amigo o tu amante. Quiero, mas bien quiero que seas mi pareja. ¿ Quieres ser mi novio?