- Tierra llamando a Romeo, tierra llamando a Romeo-. Mario agitaba su mano frente el rostro del chico, el cual miraba atento a la nada.
Romeo saltó exaltado por la voz y la mano frente a su rostro.
- Lo siento, me fui por un momento-. Se excusó con su novio. Quien movió la cabeza de un lado a otro, mientras sonreía. Lo abrazó y beso en la frente.
- ¿ Que ven? Algún problema o que-. Les habló a un par de personas que pasaron frente a ello, y pusieron mal gesto por el contacto de los dos chicos.
- Putos maricones. Son unos enfermos-. Contestó asqueado el hombre que pasaba. Mario le dedicó el dedo medio, y éstos se marcharon lejos de los dos jóvenes.
- No te preocupes mi amor, yo te cuidaré y te protegeré de cualquier idiota que intente dañarte-. Le habló mientras abrazaba a su novio.
- Mano, tengo sueño-. Se acercaron los niños, tallando con sus puños sus ojos cansados.
- Está bien, vámonos ya-. Mario cargó en sus brazos a los pequeños, mientras regresaban a su casa a descansar.
La puerta se abrió, entrando la madre por ella. Había comenzado recién a trabajar en una tienda de ropa para dama, y estaba muerta de cansancio.
- Que duerman, chicos. Buenas noches-. Besó a los chicos en la frente, cubriéndolos bien con las cobijas y las sábanas.
Ambos chicos le dieron las buenas noches, y la mujer apagó la luz y los dejó solos para que descansaran.
Mario se levantó de su cama, metiéndose a la de Romeo.
- Quiero volver a dormir contigo, corazón-. Le habló al oído para que le diera espacio para acostarse. Romeo se movió, metiéndose Mario al fin. Romeo se recostó sobre el pecho desnudo de su acompañante, siendo arrullado por los rítmicos latidos de su corazón.
- Tómame de la mano, para no perderme en mis sueños.
Esa noche los chicos volvieron a estar juntos, arrullados por los latidos de sus corazones latientes y vivos, que se unen, haciendo la más bella sinfonía de amor jamás escrita.
- Mayo esta acostado aquí. No quepo yo-. Habló uno de los niños a mera madrugada.
- No está aquí. Esta vacío-. Contestó el otro.
- Hay lugarcito con ellos, si quepamos-. Lentamente se fueron metiendo en la cama con los mayores, quedando profundamente dormidos en un pequeño lugar entre la pareja.
Mario despertó para prepararse para trabajar, sintiendo el cuerpo de su hermano sobre él. Lentamente se lo quitó de encima, y se metió al baño para alistarse.
La escena que miraba le maravilló, Romeo aún dormido, con los niños apoyados sobre sus brazos, también dormidos. Tal bella escena le daba la idea e ilusiones de una familia al lado del chico que cual roca dormía con los pequeños sobre su pecho y brazos.
Salió para tomar su desayuno y preparar su comida para el trabajo, viendo a la madre con su uniforme que consiste en una falda negra tubo y blusa blanca.
La saludó, y la madre le entregó su almuerzo ya listo dentro de una bolsa plástica transparente.
Desde hace un tiempo traía una idea en cabeza, y no sabía cómo hacerla, y tomaba el riesgo de pedir consejo a su madre. Estaba más que decidido en hacerlo.
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Romeo.( Segunda Parte De Rommeo&Romeo).
RomanceLa segunda parte de @Rommeo&Romeo. Pero en esta ocasión Romeo después de ser raptado por una extraña y obsesionada mujer, logra escapar. Entrando a un mundo diferente al que está acostumbrado. Una nueva ciudad, nuevas personas que le ayudaran a sen...