CAPÍTULO 47.

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Estaba más que seguro que Romeo fue quien lo escribió, pero no comprendía lo que decía.

En el centro de nuestra temperatura...

¿Qué querrá decir con eso?

...la arena cubre las huellas. Pero no las del corazón...


¿La arena cubre las huellas?

Donde la historia comenzó, se encuentra la unión. Para encontrarla, la imaginación y atención se pondrá.

- ¿Dónde todo comenzó? -. Seguía sin comprender-. Romeo, Romeo. Que tratas de decir con todo ésto. -. Apagó y guardó el aparato en el cajón de su buro.

" Donde todo comenzó ", lo último que pensó antes de quedarse dormido abrazando la almohada de Romeo.

En sus sueños, se repetua aquel día que lo conoció. Un día cualquiera, un día cansado después de varias horas de trabajo y estár de pie en la fábrica.

Donde solo quería llega casa, cenar y tirarse a invernar por un millón de años.

Ese día su madre iba a salir de la ciudad por unas horas, y esperaba que llegará temprano, o por lo menos que haya dejado comida, ya que hasta el cereal con leche se le quema.

Por suerte, parecía que su madre había llegado antes. Intentó meter la llave a la cerradura, para su mala suerte no eran las correctas. Afortunadamente sus padres guardaban un juego extra entre las raíces del árbol de fuera. Clavó un poco, sacando una cajita que tenía las llaves extras dentro. Falló un par de veces al int er ntar introducirlas por el cansancio. Al entrar, accidentalmente golpeó la puerta, sabiendo que su madre odia que hagan eso.

Entró, la saludó y vio alguien que no conocía.

- Luego les explico -. Le dijo la mujer al oído.

Con un movimiento de cabeza, le saludó.

Al verlo, algo sintió que despertó en su interior. Algo que nunca había sentido,  o bueno, por un chico, ya que lo había hecho antes con su novia Sandra,  quien esperaba su primer hijo. Pero ese sentimiento no sabría como explicarlo. Era algo distinto.

Entró a la cocina,  soltando un gran suspiro. Se despojó de su camiseta, saliendo a buscar una en la secadora de ropa. Como la máquina estaba vacía, entró a la casa a preguntar por su ropa a su madre.

Él aún seguía allí, y el observar su reacción al verlo con poca ropa, le agrado de cierta forma. Se sintió deseado y observado. Ya que sentía la mirada del chico en su espalda cuando salía de nuevo.

Y al enterarse que dormirian juntos... no sabía cómo ocultar la emoción de tenerlo tan cerca de él.

Fue pasando el tiempo,  y cada vez la " atracción " hacía él aumentaba. Al grado de comenzar el coqueteo hacia el pobre chico invitado.  Y sí,  verse como un estúpido patán era parte de su cortejo. Hasta él mismo llegaba a odiarse en momentos y ocasiones. Pero le funcionaba, de cierta manera. Y por ello continuaba, hasta aquel día en que prácticamente obligó a tocar su cuerpo, y sin contar el dia en que tuvieron su primera vez. La primera vez que llegó a tocar las nubes del placer. No entendía como un niño enano podría lograr lo que hasta ese tiempo Romeo le ha sometido. Está enamorado,  sí , perdidamente enamorado de aquel chico castaño que cualquier día, de la nada apareció. Y por supuesto,  agradece a su madre por llevarlo a su casa...

Dentro de su sueño una alarma sonó. ¡SU MADRE LO LLEVÓ!

- Lo ayudé cuando lo encontré muy mal caminando por el desierto. Estaba desnudo y muy mal cuidado. Sentí lastima por él,  y pues, decidí ayudarlo-. Recordó lo que la madre les explicó de la llegada deo nuevo a la casa.

En el centro de nuestra temperatura, la arena cubre las huellas. Pero no las del corazón.

Donde la historia comenzó, se encuentra la unión. Para encontrarla, la imaginación y atención se pondrá.


¡ Bang!

Al fin comprendió el mensaje. La temperatura, la arena y donde la historia comenzó...

- ¡ Má, Má!  ¡ Creo que ya sé donde pueden estar!-. Salió corriendo de la habitación gritando a todo pulmón, lleno de ilusiones y alegría.

Romeo.( Segunda Parte De Rommeo&Romeo).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora