Romeo.( Segunda Parte De Rommeo&Romeo).

CAPÍTULO 12.

Ambos terminaron su desayuno, y juntos lavaron los platos y las cazuelas sucias. Recordándole a Romeo el día en que doble "M" y él hicieron lo mismo, terminando en una guerra de agua y trapazos. Y después en la cama y en la ducha. Se sonrojó por el recuerdo, y Mario lo notó.

- Comienzo a creer que eres un tomate en lugar de una persona. Por todo te pones rojo, ¿ ahora porqué, eh?-. Lo interrogó al verlo cual tomate maduro.

- Larga historia-. Se defendió.

- Si es una de sexo salvaje y lujuriosa... mas te vale que des cada sucio detalle-. Bromeó.

Romeo sentía como la sangre en su rostro hirmigueaba y quemaba.

- Tiene que ver, y no, no te la diré-. Contestó riendo.

- Yo que comenzaba a verte como un igo, y de esta manera me la pagas. Privándome de una buena historia llena de sexo duro y lujuria-. Fingió un tono molesto y desilusionado.

Romeo reía por la ocurrencia del chico.

- Eres cruel. ¡Me das miedo, Tereso!*

La risa se convirtieron en carcajadas entre los chicos. Este chico sí que era especial, y de cierta manera su humor le atraía a Romeo.

- Ya me tengo que ir a trabajar. Y me debes esa Sex-tory-. Habló mientras salia por la puerta.

Ese día Romeo acompaño a María Luisa al mercado, y la ayudó en la cocina. Jugó con los gemelos, y ayudó en la limpieza de la casa. De cierta manera no fue largo y aburrido como los pasaba antes de escapar.

La temperatura había bajado ya, y Romeo decidió llevar al parque a jugar a los niños. Estar encerrado todo el tiempo era estresante, y lo conocía de experiencia.

Romeo caminaba alrededor del parque, con los niños en cada una de sus manos. Contaban chistes y bromas entre los tres.

Sentía que los niños se convertían en aquel hermano que siempre quiso, pero en este caso su hermano se dividió en dos pequeños demonios hiperactivos e imaginativos.

Mientras caminaban, observó una chica gordita, tal vez embarazada, casi comía a su pareja. Besando y metiendo mano por todo el cuerpo del lujuriento chico que la acompañaba.

- ¡ Sandaaaaa!-. Gritó Gerardo al ver a la chica, y corrió a ella.

Romeo quedo tan confundido ante tan rara escena. Se acercó al pequeño, intentando tomarlo de la mano.

La chica miraba a los gemelos con cierta condición y preocupación en su rostro.

- ¡ Tú no eres mi hermano!  ¡¿ Porqué le das besitos?!-. Gritó al acompañante de la chica furioso.

Y en eso lo entendió, Sandra es la movía que tanto ama Mario.

- ¿ Tú eres la novia de Mario? ¿ la que espera a su hijo-. Pregunto Romeo, con la intención de hacérselo saber al otro chico.

Sandra estaba muda, no hacia ni ruido ni palabra. Solo miraba a Romeo y al chico junto a ella. Sentía como todo se caía en su interior.

Sentía que todo se había perdido con esas 12 palabras que Romeo le mencionó.

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*: Frase sacada de una telenovela mexicana, Teresa, interpretada por la actriz Angelique Boyer y el actor argentino Sebastian Rulli. " Me das miedo, Teresa" frase original.