Romeo.( Segunda Parte De Rommeo&Romeo).

CAPÍTULO 13.

- De...de...jj..dejame explicarte-. Suplicaba al chico a su lado.

- Que está diciendo éste. Como que esperas el bebé de ese que dicen. Sí tú me dijiste que ese bebé es mio. Quiero que me lo expliques.

La chica comenzaba a hablar, pero Romeo le ganó la palabra.

- Lo que hay que explicar es que a engañado a Mario y a ti diciendo que el bebé les pertenecía. Y a de saber a cuantos más les ha dicho lo mismo-. Habló con asco. Utilizar a un bebé para engañar es tan bajo u sucio. Y esa persona no se debe considerar persona, solo que es una bazofia, una mierda.

- Vámonos, peques. No hay que poner atención a basura como ésta-. Estaba furioso con el engaño y con la chica. Tomó las manos de los niños, y se alejó de la mujer.

De los ojos de los niños caían lágrimas, y aunque no entendían, sentían feo.

La chica también quedó sola, su acompañante le había abandonado después de Romeo.

No sabia si decírselo a Mario o no. O más bien tendría que descubrirlo por sí mismo, ya que no creería de sus palabras.

Que tan poca cosa son las mujeres que vender a sus bebés de ésta manera. Esas mujeres deben ser castigadas de la peor manera posible.

El enojo crecía en su interior. Apenas conocía a Mario y apenas acaba de conocer a Sandra, y tiene preocupación por Mario. Por ella lo único que siente es lástima y asco.

Teme lo que vaya a pasar con Mario, y lo que sea capaz de hacer cuando se entere del engaño de Sandra.

<<Maldita víbora ponzoñosa. No deseo ningún mal, pero ojalá compre unas papas y no tenga tazo>> pensaba maldiciendola, infantil, pero la maldijo.

Y lo que más le preocupaba era la criatura que tenía la chica en su interior, y que tanto anhela y desea Mario. Siente tanta pena por él. Desea y ama tanto al bebé, y ahora lo perderá. No cumplirá su deseo de tenerlo en sus fuertes brazos, apoyado en su pecho mientras lo duerme, besarlo y verlo crecer.

Muchos odian los bebés y los tienen. Otros los aman y se les niega la oportunidad. Una total contradictoria fatal. Una tragedia emocional.

Es posible que termine de una manera fatal aquel secreto que ha preferido callar por su bien, y que el karma sea el que se encargue del asunto y de Sandra.

Llegaron serios a la casa, y Romeo solo optó por encerrarse en la habitación que compartía. Tenía mucho que pensar sobre el tema de Mario y de su posible bebé.

María Luisa lo llamó a cenar. Toda la familia ocupaba la mesa, inclusive Mario.

Lo veía tan feliz y sonriente, y pronto esa hermosa sonrisa se le borraría. Se le iría de ese lindo y angelical rostro.