Solo por mi Profesor (#1) TERMINADA

Capitulo 24

Cuando terminamos de comer, Alan se paro de la mesa y se dirigió hacia en estero grande el cual se encontraba al otro extremo del salón principal del apartamento. Por mi parte decidí no aprovecharme de la amabilidad de Alan y me dedique a recoger los platos.

Tarareaba las canciones que llenaba la habitación tranquilamente mientras lavaba los restos de comida de los platos. Recuerdo haber pensado en el mal gusto que tenia Alan en la música. Me reí. No era cierto. Solo un poco mediocre y viejo. Parecido a el.

Comenzaba a hacer frío. Así que cerré la llave de agua cuando termine y me dirigí una vez mas al armario de la habitación principal. Me quite la blusa blanca y elegí un polar cerrado que se me resbalaba un poco por los hombros gris oscuro y de tela muy suave.

Amarre mi cabello y volví a la cocina para terminar de una vez por todas. Odiaba lavar platos, pero parecia que Alan ni se habia planteado limpiar los trastos sucios. Quiza tenia contratado a alguien para que hiciera este tipo de cosas. Era algo probable, de solo mirarlo uno ya se puede dar cuenta de ese toque clásico que te hacia sentir como si el estuviera un piso mas arriba que tu en el mundo. O al menos así recordaba que me hacia sentir.

Estaba ya por terminar, ya había aprendido donde estaban la mayoría de las cosas en ese cuarto. Comenzaba a sentirme familiarizada con los cajones y las estanterías de esa cocina.

Incluso con esas dos manos grandes y de dedos largos que se posaron es mi cadera y cintura. Me sorprendió un poco pero sonreí.

Apego su cuerpo al mío y yo deje descansar mi espalda en su torso. Cuando termine de secar, no tenia ni la menor de las intenciones en separarme de el.

Entonces comenzó a besar lentamente mi cuello. Su piel bronceada contra la mía, sus labios carnosos mordisqueando mi sensible piel y su barba rasposa causándome leves cosquillas excitantes. [***]

Deje caer mi cabeza contra su hombro y suspire soltando leves gemidos. Una de sus manos viajo hacia mi estomago y se escabullo bajo el polar para acariciarme con círculos el abdomen y la otra viajó desde mi muslo externo lentamente para encontrarse con mi cadera, mi cintura, el contorno de mis pechos y finalmente con mi barbilla la cual tomo entre su indice y su dedo medio y giro un poco para que mi rostro se encontrara con el suyo. Seguíamos de espaldas, pero el espacio que nos separaba era mínimo. Nuestras respiraciones se topaban y no podía parar de mirar sus labios con lujuria.

Ahora yo, con una de mis manos me apoye en la pierna de Alan para a continuación ponerme de puntillas y alcanzar con desesperación sus labios, mientras que con mi mano restante acariciaba su cabello y tiroteaba de el para atraerlo mas a mi.

Mi boca estaba abierta cuando hizo contacto con la de el, por lo que Alan introdujo su lengua de golpe en mi. Lo bese dejándome llevar y distrayéndome de todo menos de sus labios. Lo mordí con cuidado mientras retomábamos el aliento. El contorno de sus labios se tiño de un rojo fuerte y sus labios se veían todavía mas deseables.

Me acercaba otra vez para besarlo, cuando con los labios casi abiertos contra los suyos, cerré los ojos de golpe y solté un fuerte gemido cuando la mano que antes se hallaba en mi vientre, se había colado por la ropa interior y el buzo que llevaba puestos, y sin dudar, dos de sus dedos se introdujeron en mi.

Abrí mis párpados de a poco aun con los labios abiertos debido al gemido y pude ver como sus ojos admiraban las facciones de mi cara complacidas por el placer que me estaba dando.

El besó cuidadosamente mi labio inferior succionándolo cariñosamente hasta déjalo rojo e hinchado. Luego beso mi nariz. Y entonces note como sus dedos comenzaban a moverse.
Voltee la cabeza, desesperada porque continuará mas rápido. Fue entonces cuando, con su mano libre, sin que apenas yo lo notara, subió hasta el borde de la sudadera y jalo levemente son sus dedos el extremo superior de esta, abriéndose paso hacia mis pechos.
Ese instante se volvió largo, en el cual su manos y sus dedos jugaban con la tela de su sudadera gris oscura, como pidiendo permiso para arrancarla y abrirse paso hacia mis senos. Como si hubiese dudado siquiera en invadir mi zona intima antes de arrancarme el siguiente gemido. No estaba reclamando.

- Aahh..!!

Cuando finalmente acaricio con brusquedad el primero de mis pechos, comenzó masajearlo y lancé un sorteado de maldiciones seguidas a un par de comentarios obsesos. El se rió de mi, y pensé que debía estar sintiéndose igual de poderoso sobre mi cuerpo como yo cuando le di sexo oral en el auto. Se me colorearon las mejillas de un rojo intenso, pude notarlo. Deje de pensar cuando sus dientes atacaron el lóbulo de mi oreja.

- Aaah! Alan... Alan creo... - no podía seguir aguantando mucho tiempo mas.

Comenzaba a notar que las piernas me fallaban y que apoyaba cada vez mas mi peso en su abrazo. Finalmente me deje llevar en el minuto que Alan me susurro al odio "Que estas esperando, hermosa" con esa voz cargada de exitación y leves gruñidos.

Me beso y retiro sus dedos de mi. Reacomodé la sudadera en su lugar y pude notar como el se limpiaba los dedos en una servilleta cercana a la mesa de la cocina cuando el creía que yo no estaba mirando. Me reí cohibida.

Se aparto un poco de mi, yo por mi parte me acerque al lava manos una vez mas para servirme un vaso de agua mientras trataba de recuperar la compostura. Moje mis mejillas y me seque la cara con la manga de su abrigo. El había caminado unos pasos mas allá, no me había fijado hasta ahora pero vagaba por el apartamento sin camisa y se veía demasiado atractivo con el cabello revuelto (podíamos culpar de eso a mis manos). Me dirigí hacia el sin que lo notara.

- Sabes lo que quiero hacer. - dije abrazándolo por la espalda. El se volteo con una sonrisa en los labios. - Quiero emborracharnos.

[...] no se si habrán notado, pero la escena que empieza a correr después del esos puntitos suspensivos entre paréntesis, coinciden con la imagen de portada de la novela. Solo un pequeño detalle que quería explicar!!

Gracias por leer!