Capitulo 10

24.3K 988 46
                                    

Estaba entre sacarme yo misma el bra, o dejar que el decidiera. Pensé en dejárselo a el, también quería que me tocara. Cuando su camisa y la mía se perdieron en alguna dimensión alterna a nosotros, su manos reposaban tranquilamente en mi cintura y en mi culo, apretándolo de manera descarada pero completamente satisfactoria. Nos besábamos intensamente y yo acariciaba su cabello. Entonces bajé mis besos a su cuello y succioné, varias veces, dejando un largo rastro de besos húmedos. La piel de su pecho estaba cubierta por una fina capa de sudor y de cabello negro, el cual continuaba bajo su abdomen formado y ombligo hasta mas abajo de su pantalón. Besé y mordisquee el camino que me tomó llegar a su pantalón. Lo desabroché y volví a subirme arriba de el, solo que ahora el se hallaba solo en boxers negros.
La imagen que tenia de el seria el fruto de mis falta de sueño y las muchas razones de mis pervertidos pensamientos.

Me tomaba una enorme fuerza de voluntad no pedir que me follara ya mismo. Asi Que comencé lentamente a refregarme contra el. Ahora si podía sentir crecer su erección con sorprendente rapidez

- Peters.... - dijo con un tono sorprendentemente ronco, su rostro estaba relajado y respiraba con irregularidad. Eso hizo que algo dentro de mi se perdiera. Mi mano se adentro en sus boxers, el grito de improviso y agradecí que mama no llegara hasta tarde hoy. La puerta del baño estaba abierta pero la de mi habitación no. Busque entre mis cajones y abrí un paquete cuadrado que me resultaba familiar, abracé el pene de Alan con el condón antes de continuar. Baje sus boxers y removí mis empapadas bragas para hacerle hueco y abrirle paso a Alan hacia mi entrada. Me sorprendí cuando tuve que seguir bajando sobre su longitud con mi mano, cuando creía estar al borde del limite de su miembro. Era largo, y gratamente grueso, noté cuando me dejaba caer de a poco sobre el. Ni siquiera había entrado la mitad y me hallaba delirando por las nubes. No quería meter todo de golpe, me partiría en dos. Y como sabia que el si deseaba introducirse completamente en mi, movía mi mano raudamente por lo que todavía se hallaba fuera. No tardó en correrse dentro de mi. Y yo tampoco en llegar a mi limite, sin embargo no alcance a terminar de acostumbrarme a su tamaño "total"

Respirábamos de manera agitada y note que no me había ni quitado el brasier ni la falda. El pareció notarlo también.

Me levante de su regazo y lave mis manos, cubiertas de sudor y otras cosas.

- ¿Crees que podrás darme espacio para una ducha? - le dije distraídamente.

El me miro confuso. Pero se retiro, vi que se sentaba en mi cama. Completamente desnudo. Eso volvió a alterarme un poco, pero decidí que tampoco cerraría mi puerta al desvestirme para entrar a la ducha.

Perspectiva de Alan.

En mis 37 años de existencia, cada vez que buscaba sexo casual, sospechosamente las chicas gustaban de abrazos románticos y tenían expectativas de que desayunáramos juntos al día después, lo cual no formaba parte de lo que yo buscaba. Me llamó la atención que Alisson (ademas de su completa capacidad para hacerme perder la razón) tomara la iniciativa. Presentía que para ella la frase "Sexo Casual" pertenecía a su vocabulario diario y eso me habría gustado. Pero me alteraba un poco pensar en que probablemente era así con otros y que debía haber aprendido de algún lado a saber todo lo que sabe. Fue rápido y sorprendente. Y ni siquiera moví un dedo. Era atractiva, demasiado caliente pero definitivamente eso no le restaba puntos. Una pregunta circulo mi mente, ¿Cuanto tiempo llevaba esa caja de condones en su habitación? ¿La ocupaba con regularidad? ¿Quedarían varios o quizá muy pocos?

Increíblemente atrevida. Así podía definirla. No cualquier chica habría tenido tanta determinación, casi siempre me tocaba a mi hacer todo el trabajo, cosa que me encantaba. Pero esto era distinto. Era distinta. Llamativa. Destacaba.

¿Cuando la señorita Peters había pasado de ser la torpe adolescente despistada, a la chica que sabia perfectamente lo que hacia y como lo hacia? Alisson. No la conocía para nada. Pero me encantaría conocerla.

Tremendamente sexy. Dejo la puerta abierta cuando comenzó a desvestirse. Y se hallaba con los pechos descubiertos y en bragas. Estaba de espaldas y su pequeña cintura contrastaba con su culo formado. Se volteo a medias para mirarse en el espejo y soltarse el cabello. Sus pechos formaban perfectos semi círculos, su cabello cafe callo sobre sus hombre de manera desordenada. El bronceado de bikini distinguía su piel morena de donde esos pedazos de piel que el sol nunca había tocado. Abdomen plano y piernas largas.

Me miro. No me había dado cuenta pero mi pene comenzaba endurecerse.

Me miraba cuando se quito las bragas. Se dio vuelta y entro a la ducha. Esta vez cerró la puerta.

Solo por mi Profesor (#1) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora