Será cosa del destino. | Rubius y tú |

Capítulo 14. La fiesta.

~Dos días después~

Acepté ir a la fiesta ya que Rubén insistía constantemente. La fiesta era de Thous, me alegraba saber que era de alguien conocido ya que me acordaba de él de la discoteca. Los últimos dos días habían seguido con normalidad, trabajo, casa, dormir. 

Cuando llegó ''El gran día'' Rubén me envió como veinte mensajes preguntándome si me acordaba, o si me había despertado. 

Le contesté con un simple ''Que si pesado'' y me fui a la ducha. Después de ducharme, me vestí. Eso era lo peor, no sabía si era una fiesta donde había que ir elegante, o normal. De todas maneras me puse un vestido - horas después me arrepentí enormemente - y los tacones que me había prestado Cristina, gracias a Dios no se los había devuelto, habría quedado mal con vestido y unas converse...

Ya se hacía de noche, yo estaba más que lista. Revisé mi pelo millones de veces, tenía hecho un moño con un pequeño lazo blanco, del mismo color que el vestido. Los tacones eran negros, le daba un toque interesante a mi conjunto, me gustaba. Iba muy poco maquillada ya que mi límite era muy escaso, tenía muy pocas cosas ''Comprar también maquillaje'' me dije a mi misma. 

Después de unas horas, cuando fuera ya todo estaba prácticamente oscuro mi timbré sonó. Fui hacía la puerta, con cuidado con los tacones ya que no los controlaba a la perfección. Al otro lado de la puerta estaba Rubén, vestido un tanto normal pero a la vez le quedaba muy bien.

-Eh... creo que me he pasado.- Dije, señalándo mi ropa.

-Que va, estás perfecta.- Contestó él.

Me ruboricé al instante. 

Los dos comenzamos a caminar ya que la casa de Thous estaba cerca por lo que me había contado Rubén. Aunque sólo llevábamos cinco minutos caminan yo estaba congelada.

-A ver, ¿pero cuántas veces tengo que decirte que te pongas una chaqueta? - Soltó él.

-Eh... está es la primera vez que me lo dices.

-Cierto, cierto. - Puso una cara rara, me reí.- Anda toma.- Me entregó su chaqueta.

Esta vez no la rechacé, dejé mi orgullo de lado y la acepté. Me la puse rápidamente, ya estaba caliente, cosa que agradecí. 

En un rato ya estábamos allí. Subimos arribla y eso estaba LLENO de gente, ¿pero cuántos amigos tenía ese tío? después recordé que él también era youtuber, supongo que la mitad de aquella gente eran otros youtubers o incluso fans.

Saludé a los demás que conoci aquel día en la discoteca, con la música no tan alta - aunque de todas maneras alta- que la de la discoteca pude hablar mejor con ellos. Lo cierto es que Rubén no se separaba de mi ni un minuto, y no dejaba de preguntarme si me estaba aburriendo.

-Que estoy bien pesado, diviértete.- Le dije.

-¿Seguro? - Preguntó él.

-Que si, mira, yo me quedó aquí con Alex.- Le dije, señalando a Alexby.

-Vale... cuidala eh.- Soltó Rubén.

-Claro que si.- Contestó Alexby.

Volví a ruborizarme.

Me quedé hablando con Alex. Me contó como llegó a ser youtuber y tal. Ya me conocía la historia de Mangel, de Rubén, de Thous y de Alexby, ya me sabía sus vidas pero no había visto apenas vídeos. 

Me apunté su número y le prometí darme una vuelto con él algún día. 

Después, busqué a Rubén con la mirada. Al parecer no perdía el tiempo, ya que estaba morreandose con una tía.