''-Era muy jóven, una ilusa. Igual que tú, estaba enamorada. Ese amor no dura para siempre querida.
-No creo que seas la más indicada para hablarme de amor. - Contesté molesta - No tienes ni idea de lo que es el amor si te fue tan fácil abandonarme.
-Tal vez fue lo mejor para ti.
-No, tal vez fue lo mejor para ti.
-Aprovecha tu relación cielo, sabes que acabará, lo sabes.''
Me levanté de golpe, mi respiración acelerada rompió el silencio de la habitación. En la oscuridad de mi cuarto lo único que pude ver fue una débil luz que entraba por los estrechos agujeros de mis persiana. Encendí la luz apresuradamente, dándole un golpe al interruptor con el dorso de mi mano. Estaba sudando, toqué mi frente, ardía. Salí de mi habitación, aunque antes me coloqué mis pantuflas. Me dirigí al balcón, observé la calle, tranquila. Se veía la luz de la farola de enfrente, que iluminaba la calle. Algún que otro chaval pasaba, bajo los efectos del alcohol. Era muy tarde, Nora roncaba en mi sofá.
Me dirigí a la cocina, bebí agua con abundancia, tenía la garganta seca. Aún no comprendía el mensaje de mi sueño. Aunque era una hipotética charla con mi progenitora, no conseguí ver su cara ni en mi sueño, fue una especie de mancha negra, hablaba como desde la oscuridad. ''Tal vez fue lo mejor para ti.''
-¿Y tú que sabrás lo que es mejor para mi? - Pregunté, mirando al techo.
No sé ni porque miré al techo, ni porque hice aquella pregunta. Necesitaba respuestas, y un estúpido sueño no iba a dármelas. Seguía con un poco de fiebre, aunque es cierto que ya no sudaba tanto. No conseguí volver a dormirme, aunque sí me tumbé en la cama, con unos auriculares. Empecé a escuchar toda mi lista de reproducción, que duraba por lo menos una hora. Cuando la música sonaba, los pensamientos me invadían. Tenía todo el tiempo del mundo para pensar, pero, nada tenía sentido.
¿Por qué de golpe empecé a soñar con mi supuesta madre? ¿por qué me daba consejos sobre el amor? ¿y por qué intentaba perjudicar mi relación con Rubén?
Esta claro que no iba a dejar que un estúpido sueño se meta entre nosotros, después de todo lo que pasamos juntos. ''Sabes que acabará, lo sabes.'' Tal vez tenía razón, pero no iba a acabar de aquella manera. Ni yo misma era tan ilusa como para pensar que siempre iba a ser así, ''comiendo perdices'', pero no iba a acabar con algo así por un simple sueño.
*****
-¡_____! - La voz de Nora retumbó en mi cuarto.
Me froté la frente, ya no estaba caliente, todo lo contrario. Miré el reloj.
-Oh Dios. - Suspiré. - ¡En diez minutos debo estar en el trabajo! - Chillé.
Me levanté de la cama con rapidez. Me vestí en un tiempo récord. Ni desayuné. Cepillé mis dientes. Me peiné el pelo.
-¡Estúpido despertador! - Mascullé mientras me dirigía a la puerta.
Entonces recordé que la culpa era mía, y no de mi teléfono. Apagué la alarma, no pensé que volvería a quedarme dormida, no con esa oleada de pensamientos. Salí de casa, despidiéndome de mi amiga.
Caminé con rapidez por la acera, chocándome con algunas personas, sin tener tiempo de disculparme. Prácticamente corriendo entré en la tienda donde trabajaba. Patri estaba doblando una camiseta y colocándola sobre otras, formando una montaña con todas ellas. Miré el reloj, y tal como sospechaba, llegaba tarde.
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Será cosa del destino. | Rubius y tú |
Fanfiction______ Suárez, abandonada por sus padres nada más nacer. Es criada por las monjas en un orfanato de Madrid. No sabe muy bien que es ser independiente, pero tiene que abandonar el orfanato al cumplir sus dieciocho años. Fuera de aquella cárcel solame...