Al final conseguí dormirme, aunque bastante tarde. Me desperté sobre las doce de la tarde, con cara de zombie. Me duché rápidamente, tenía el pelo enredado. Al salir de la ducha me sequé y me recogí el pelo. Me puse ropa de calle, tenía pensado dar un paseo y de paso ir a comprar el pan.
Me abrigué mucho, fuera ya hacía bastante frío. Salí a la calle por las escaleras. Mientras caminaba hacía la tienda me paré delante de una tienda. En la ventana había pegado un papel en el que ponía ''Se busca personal''. Me llamaba mucho la atención, estaba al lado de mi piso y además era una tienda de ropa.
Pasé dentro. Allí había una mujer.
-Buenas tardes, ¿en qué la puedo ayudar? - Me soltó una sonrisa mostrando sus blancos dientes.
-Buenas tardes. - Le devolví la sonrisa - Vi que buscabáis personal y decidí pasar a preguntar.
-¿Tiene su curriculum?
-No, pero se lo puedo traer más tarde.
-Vale. Aquí la espero.
-Adiós.
-Adiós. - Me despedí salí de la tienda.
Pensé en ir a casa de Cristina a hacerme el curriculum. Ella podía ayudarme ya que tenía ordenador. En diez minutos estaba delante de su puerta. Llame varias veces hasta que finalmente me abrió. Subí en ascensor hasta su piso, la puerta estaba abierta así que pase.
-¡Hola! - Saludé.
-Ho-hola.- Dijo ella, bostezando y rascándose la cabeza.- ¿Y esta agradable visita? - Añadió.
-Necesito hacerme un curriculum.
-¿Ya has encontrado trabajo?
-Más o menos, necesito entregar el curriculum y a ver si hay suerte.
-Vale, ven.
La seguí hasta su habitación, allí tenía el ordenador.
*****
-Pues, aquí lo tienes. - Me dijo, entregándome el papel que recién había salido de la impresora.
-Muchas gracias.- Sonreí. - Voy a entregarlo ahora mismo.
Ella me acompañó a la puerta.
-¡Adiós, mucha mierda! - Me dijo.
-Adiós, gracias.
Bajé por el ascensor y salí a la calle. Hacía más frío que antes y el cielo estaba bastante nublado. Volví a la tienda a la que había ido antes. Entré dentro, estaba la misma chica.
-Hola de nuevo.- Me dijo ella. - ¿Ya lo tienes?
-Si, aqui tiene.- Se lo entregué.
-Muy bien. Se lo entregaré a mi jefa. Ya te llamaremos. - Contestó.
Me fui satisfecha de allí. Lo cierto es que tenía bastante lleno el curriculum, en el orfanato me exprimían con eso de mis estudios y Tania solía ayudarme mucho, era una pequeña genia, ella lo sabía todo. Así que no era eso lo que me preocupaba. Estaba bastante convencida de que conseguiría el puesto.
De camino a casa compré el pan. Volví a mi piso al que no tardé ni cinco minutos en llegar. Me subí al ascensor. Mientras subía, rompí una esquina del pan y me la comí. Me encantanba el olor a pan recíen hecho. Me metí al piso y dejé el pan en un armario. Después comí algo.
Mientras me quitaba los zapatos me fijé en el abrigo de Rubén. Decidí devolvérselo, así que lo cogí y fui a su puerta. Llamé varias veces esperando, al cabo de un rato me abrió la puerta.
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Será cosa del destino. | Rubius y tú |
Fanfiction______ Suárez, abandonada por sus padres nada más nacer. Es criada por las monjas en un orfanato de Madrid. No sabe muy bien que es ser independiente, pero tiene que abandonar el orfanato al cumplir sus dieciocho años. Fuera de aquella cárcel solame...