-¿¡Qué coño pasa!? - Pregunté nerviosa.
-Señorita tranquilicese.- Me dijo una enfermera.
-Que no me digas que me tranquilice, ¿qué coño le pasa a Marcos? - Insistí.
El doctor me indicó con la cabeza que salieramos al pasillo. Fui detrás de él.
-Esto es un tanto delicado, ha tenido un accidente bastante grave y de momento está en coma, no sabemos cuando saldrá del coma, si es que sale.- Me soltó de golpe.
Puse los ojos como platos, tenía un enorme nudo en la garganta.
-No puede ser, eso es injusto. - Repliqué.
-Lo siento mucho.- Se fue.
Volví a la habitación. Me daba igual lo que decía ese doctor yo no me pensaba rendir, él me necesitaba y no me podía hundir.
-Te vas a poner bien. - Dije. - Estoy segura de que lo harás, no me puedes dejar.
Se hizo de noche y decidí ir a mi casa, quería pasar la noche en mi casa ya que ese maldito sillón era muy incómodo, y además, comenzaba a tener sueño. Me dirigí a mi casa a paso rápido, ya no disfrutaba las noches oscuras. Subí a mi piso dando un portazo detrás de mi, estaba muy tensa. Estaba a punto de derrumbarme pero llamaron a la puerta.
-¿Qué? - Pregunté malhumorada.
-Oí el portazo, quería ver si estabas bien.- Era Rubén.
-Si.- Sonreí falsamente. - Estoy bien. Mañana hablamos ¿vale? es que tengo sueño. - Mentí.
-Vale.- Sonríe.
Me metí en mi casa. Quería llorar pero no delante de él. No me gustaba llorar delante de la gente, me hacía sentir débil, frágil. Prefería soltarlo todo cuando estaba sola, nadie me veía. Y eso mismo hice, lo solté todo, lo llevaba aguantando varios días. Lloré por casi una hora.
*FlashBack*
Estábamos en el tejado del orfanato, subíamos allí a menudo.
-Así que mañana te vas, me abandonas. - Hice un puchero.
-Yo nunca te abandonaré idiota, eres mi mejor amiga. - Me contestó él.
-¿Me lo juras?
-Te lo juro.
Juntamos nuestros meñiques así haciendo una promesa. Puede parecer una tontería hacer eso con diecisiete años pero no lo era.
-Echaré de menos las noches contigo aquí arriba, es el único sitio que me tranquiliza. - Añadí.
-Ya, es el único sitio sin Hugo mejor dicho.
-Eso también. - Sonreí. -¿Has hecho las maletas? - Pregunté.
-Sip...
-Se notan tus ganas de salir de aquí.
-Puff... normal.
Le di un abrazo al verle, necesitaba aquel abrazo.
-Más te vale visitarme.
-Claro que te visitaré, no te librarás de mi tan fácilmente.
*Fin del FlashBack*
''Me lo prometiste'' me dije a mi misma. En ese instante recordé todas las cosas que él quería hacer y no pudo, ¿y si a mi me pasaba lo mismo? es decir, trabajaba en un bar, mi vida era igual todos los días. Cuando Rubén o Cris me invitaban de fiesta siempre les rechazaba. Me pasaba los días entre esas malditas paredes de mi piso. Quería pasar de todo por una vez, quería empezar a vivir de una puta vez, y lo que más deseaba era olvidarme de las palabras del doctor ''no sabemos cuando saldrá del coma, si es que sale'', necesitaba pasar de todo y tenía que ser esa misma noche. Me dio ''un pequeño ataque de locura''.
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Será cosa del destino. | Rubius y tú |
Fanfiction______ Suárez, abandonada por sus padres nada más nacer. Es criada por las monjas en un orfanato de Madrid. No sabe muy bien que es ser independiente, pero tiene que abandonar el orfanato al cumplir sus dieciocho años. Fuera de aquella cárcel solame...