Me desperté por culpa del móvil, pero no era la alarma ya que era domingo. Era el Whatsapp, sonaba cuando le daba la gana, pero bueno, por ser un móvil tan mierda me alegraba tener al menos esa aplicación.
Había varios mensajes, uno de ellos era de Mangel, era del día anterior.
''¿Todo bien con Rubén?''
Aquel mensaje me sorprendió, decidí no contestarle ya que habían pasado ya bastantes horas desde su última conexión. El otro era de un número desconocido.
''Ey, soy Cris. Mangel me ha pasado tu número, me preguntaba si te apetece pasarte por aquí hoy. Tarde de chicas :)''
Me alegró leer aquel mensaje, aquella chica me había caído genial.
''Claro ^^ , a las cinco me paso''
Le contesté y me metí a la ducha. Mi momento de relax. Al salir, me sequé mi larga melena y la deje caer por mi espalda, tan solo me planché el flequillo, era lo que le daba la forma de mi cabeza, tenía que plancharlo siempre bien antes de salir. Me puse unos leggins, unas botas y mi jersey con un pañuelo alrededor de mi cuello. Saqué el pelo que se me había quedado bajo el pañuelo y lo coloqué en su sitio.
Me maquillé muy poco, aunque mi maquillaje era muy escaso ya que no nos solían dejar maquillarnos, además me lo había comprado con MI dinero. Ya estaba lista para salir de casa, hasta la casa de Cristina hacia aproximadamente un cuarto de hora, así que salí a menos cuarto. Ya conocía las calles de Madrid, las más cercanas a mi casa claro. Lo bueno de mi es que me acordaba de todos los sitios a los que iba, por eso salí tan tranquila de casa, sabía exactamente donde estaba la casa de Cristina aunque solo había ido una vez.
Ya estaba delante del portal, llamé por el telefonillo y no tardó en contestarme. Subí por el ascensor y llegué, la puerta estaba abierta.
-¡Hola! - Saludé animada.
-¡Hola! - Salió de la cocina y me asusté.
-¿Qué haces? - Pregunté curiosa.
-Pues... estaba en un intento de hacer la comida, eso de cocinar no es lo mio.
Me reí.
-¿Vamos al salón? - Pregunté ella.
Asentí con la cabeza. Nos dirigimos al salón y las dos nos sentamos en su sofá, era más cómodo que el mio. Desde su habitación venía un extraño ruido. Ella se levantó suspirando y abrió la puerta de la habitación, cuando volvió tras ella corrió un pequeño perrito y me saltó encima comenzando a lamerme la cara.
-¿Pero a quién tenemos aquí? - Dije, acariciando al perro.
-Se llama Kyra, es hembra. - Contestó Cristina.
No tenía mucha confianza con Cristina aún, pero aquella pregunta me daba vueltas.
-Oye... ¿hay algo entre Mangel y tú? - La pregunté.
-Que va. - Sonríe. - Lo intentamos una vez, pero mejor amigos...
-¿Y con Rubén? - Volví a preguntarla.
-Pues, no te mentiré, antes me gustaba bastante. Pero ahora somos amigos. - Contestó.
Era raro que me lo cuente todo con tanta confianza. Me había caído super bien, hablamos bastante. Hacía mucho que no pasaba el tiempo con una amiga, por llamarla así. No sé, yo era de las que iba siempre con chicos, desde lo de Tania... no quería volver a confíar en una chica, seamos sinceros, los chicos no me dejarían abandonada por irse con los populares. Aunque solamente me llevaba bien con Marcos y con otro chico, Carlos.
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Será cosa del destino. | Rubius y tú |
Fanfic______ Suárez, abandonada por sus padres nada más nacer. Es criada por las monjas en un orfanato de Madrid. No sabe muy bien que es ser independiente, pero tiene que abandonar el orfanato al cumplir sus dieciocho años. Fuera de aquella cárcel solame...