Capítulo 25. De servir comida a doblar camisetas.

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Maratón 1/3

Subí las escaleras hacía mi piso apresuradamente. Estaba nerviosa, ¿cómo era posible que me cojan a mi? además, tan pronto, es prácticamente imposible. Me vestí informal, con más maquillaje para dar esa impresión de chica madura. Después me eché una colonia que olía muy fuerte, me arrepentí al instante al oír mi tos, sonaba como la de una fumadora, esa colonia era demasiado fuerte. 

A pesar del frío que hacía me había puesto unos pantalones bastante finos, aunque era más que nada por hacer la pelota ya que casualmente los había comprado en aquella tienda, era la única prenda que tenía de allí, y en ese momento me alegraba de que Cristina me arrastrase a aquella tienda sólo por esos pantalones. En la parte superior llevaba un jersey en el que ponía ''Stay Strong'', me compraba mucha ropa con frases así. De calzado llevaba unas botas que me llegaban unos centímetros por encima de los tobillos, y llevaban un tacón bastante corto, el cuál tan sólo me elevaba un poco. Y por encima mi chaqueta de cuero. 

Me miré al espejo y sonreí. 

-Ya vale de odiarte _____, lo has conseguido. Les vas a caer bien. - Me dije a mi misma bien alto.

Recibí un mensaje de Thous, ''Buena suerte pequeñaja'' , sonreí al leerlo. Él era el primero que se enteró de que conseguí el trabajo. ''Gracias'' contesté. Después guardé mi teléfono, llaves y me dirigí a la puerta. 

Opté por bajar en ascensor. Mientras bajaba tatareaba una canción. Al salir dejé el aroma de mi perfume en el ascensor. ''_____, recuerda no echarte tanto perfume la próxima vez'' pensé. 

Caminé hacía la tienda, a la que no tardé ni cinco minutos en llegar. Por eso necesitaba ese trabajo, estaba MUY cerca de mi piso, no tardaría nada en ir y volver. Además, cualquier cosa es mejor que repartir bebida y comida a personas mientras sonreía hasta obtener un dolor de mandíbula. 

Llegué y entré segura a la tienda, con una gran sonrisa de oreja a oreja dibujada en mi cara. Allí estaba la chica de antes.

-¡Hola! - Me saludó ella amable.

-¡Hola! - Contesté con el mismo tono.

-Espera un momento, llamaré a Fernando. 

Yo asentí con la cabeza. No sabía quien era Fernando, suponía que era el patrón de aquella tienda. Al cabo de unos dos minutos apróximadamente apareció aquella chica con el tal Fernando detrás de ella.

-Buenas tardes, señorita... - Saludó.

-_____, _____ Suárez. - Completé su frase. - Buenas tardes.

-Bueno, se preguntará como es que la hemos llamado tan pronto, ¿verdad?

-Pues sí.- Afirmé.

-La verdad es que tienes un curriculum bastante más elevado que el de las demás personas que vinieron, además, eres la que vive más cerca, por lo tanto no llegarás tarde. Y necesitamos personal urgentemente. No puedo decir que tengamos un éxito impresionante pero mi otra empleada se marchó y no damos abasto. - Contestó él sin desvíar su mirada de la mía.

-Pues muchas gracias. ¿Y cuándo empezaría? - Contesté con otra pregunta.

-¿Le parece bien mañana por la mañana? - Me propuso. - Sobre las ocho.

-Claro. - Sonreí y salí de la tienda.

No me apetecía eso de madrugar pero no estaba como para perder ese trabajo. 

Me dirigí al bar en el que aún trabajaba, iba para informarles de mi despido.

*****

-¿Está segura _____? - Soltó Cristina en otro intento de que yo permanezca trabajando allí.

-Si Cris, lo estoy. Es como un ascenso, paso de servir comida a doblar camisetas. - Bromeé.

-Bueno... vale... Pero me harás algún descuento. - Me guiñó un ojo. - ¡Te echaré de menos! - Me abrazó.

-Bueno, bueno. Que solo voy a trabajar en otro sitio, no me voy a mudar ni nada por el estilo. 

-Lo sé, pero las otras son muy odiosas, tú eras la única que me caía bien de este sitio.

-Venga, que las otras tampoco son tan malas.

Lo cierto es que si que eran malas. Siempre trataban a los clientes de mala manera y lo rompían todo, muchas veces queriendo. 

Me quedé un rato hablando con Cristina y despidiéndome de las demás con falsas sonrisas y abrazos inútiles. Después me despedí también de Héctor y volví a mi piso.

Rubén P.O.V.

Salí al balcón a tomar el aire. Al apoyarme en la ventana lo primero que vi era la silueta de ____. Venía hacía el edificio. Ella no me vio, pues no miró hacía arriba en ningún momento. Su larga melena era la que más sobresaltaba, tenía un pelo larguísimo. Sonreí inconscientemente al verla, era tan bajita, a la altura que yo estaba se veía aún más pequeña. Yo tampoco era tan alto como un jugador de baloncesto pero es que ella me llegaba por el pecho. Eso era lo que la hacía distinta, su altura, su larga melena y esos intensos ojos marrones. ¡¿COÑO RUBIUS QUE HACES MIRÁNDOLA ASÍ?!

Me volví a mi piso al instante, cambiando mi cara por otra más seria. Cogí a mi gatita en brazos y empecé a hacerle cosquillas, no tardó en arañarme la cara.

-¡Raspy, ayuda! - Le chillé a mi otra gata.

Después me sentí estúpido, la gata ni siquiera me miró, además de que yo estaba completamente solo en casa. 

Oí la voz de _____ en el rellano. Me acerqué a la mirilla. Ella estaba hablando por el teléfono, lo único que oí fue ''Vale Thous, a las siete nos vemos''. Después me aparté de la mirilla. Parecía una maruja. Decidí pasar un rato del tema, llamé a Mangel al teléfono y lo invité a mi casa. Aceptó, y además, invitó a Cheeto, ya que estaba con él.

_____ P.O.V.

Al salir de la tienda informé a Thous por teléfono de que al día siguiente empezaba y tal.

-Bueno... pero esta mañana me has dejado el café a medias. ¿Quedamos más tarde? - Preguntó él.

-Claro. - Contesté. - Si quieres pásate por mi casa, hago un café muy bueno. 

-Vale, a las siete me paso.

-Vale Thous, a las siete nos vemos. - Colgué.

Me metí en mi piso. Tenía una pinta espantosa, había ropa tirada en el sofá y migas encima de la mesa. Tenía que barrer y quitar un poco el polvo de mis muebles. ''Madre mía, ¿cómo puedo ser tan desordenada?'' me pregunté a mi misma. Y me puse a limpiarlo todo rápidamente.

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Hellow :333 

Este es el primer capítulo del maratón, ya que avisé que haría pero no dije cuando. Pues hoy tengo el día libre y lo subiré. Será de 3 capítulos. Los siguientes dos los subiré más tarde, ahora voy a escribirlos en word y a ver como queda :D

Espero votos, comentarios y corazones gays. ♥

Será cosa del destino. | Rubius y tú |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora