Maratón 3/3
Me desperté sobre las dos de la tarde. Al mirar el reloj sobresalté de la cama ya que de costumbre no me quedaba tanto durmiendo. Subí las persianas, la luz inundó mi habitación. Al darme la vuelta y mirarla me deprimí.
-Supongo que hoy tendré que recoger.- Suspiré.
Me fui a la cocina y cogí unas galletas y un café para ''desayunar'' aunque al ser tan tarde tendría que haber comido. Me fui al salón y comí mientras miraba la televisión, aunque un domingo no había muchas cosas interesantes que ver.
Al acabar limpié las migas que había dejado por las galletas y me puse de pie. ''Pues nada, tendré que ponerme a ello'' me dije a mi misma.
Fui a mi habitación, hice la cama, doblé mi ropa y la coloqué bien en el armario, barrí y fregué el suelo. Al cabo de una hora y media todo estaba perfecto, claro que la música también me había ayudado a hacerlo todo más rápido.
Después llené la bañera y me metí dentro. Al salir me sequé y me puse de nuevo el pijama, ya que no tenía pensado salir de casa.
Llamé de nuevo a Marcos pero seguía sin contestar, comencé a preocuparme de verdad. No me contestaba ni a los mensajes ni a las llamadas. Tenía pensado pasarme por su casa cuando anochezca, tal vez estaba durmiendo o había hecho las paces con María y lo estaban celebrando y bueno, yo no quería molestar.
Rubén P.O.V.
Me había despertando a las tres, cosa normal en mi. Lo cierto es que me habían despertado las gatas. Jugueteé con ellas un rato y después me levanté de la cama. Recogí lo que había dejado en el salón el día anterior y abrí la puerta para airear un poco la casa.
Después comí algo y vi la televisión. Decidí llamar a Mangel.
-¿Si? - Contestó.
-Mahe.
-¿Que coño quiereh Rubiuh? - Preguntó él.
-Si quieres pásate por aquí dentro de un rato.
-Valeh' adioh'.
-Adios.
Tras un rato sonó el timbre, abrí y era Mangel.
-¡RUBIUH! - Soltó al verme.
-¡AY MI MAHE!
Los dos fuimos a mi habitación. Lo cierto es que le había llamado para grabar un juego de miedo con el Oculus Rift y solo me daba bastante miedo. Lo conecté al ordenador.
-¿Que haceh' Rubiuh? - Soltó él.
-Vamos a grabar algo de Oculus Rift. - Solté.
-Ya sabiah' yoh' que me llamabah' porque necesitabah' algo.
-Como me conoces.
Lo conecté junto con la cámara y comencé a jugar. Comencé a chillar como un loco y incluso lloré. Estaba muy asustado, tan asustado que tiré ese cacharro al suelo mientras escuchaba la risa de Mangel.
-Si tanta gracia te hace juega tú.- Le solté.
-Pueh' claroh' que voy a jugar. - Contestó y se puso el Oculus Rift.
Él no tardó en chillar y yo me reí.
*****
Mangel se había marchado a su casa. Yo me puse a editar el vídeo cuando oí el timbre. Fui a abrir y me sorprendí al ver a _____ con cara de susto.
-¡Rubén, tienes que llevarme a este sitio por favor! - Me dio un cacho de papel en el que había escrita una dirección.
-Tranquila, ¿qué ocurre?
-¡Vamos joder, te lo cuento por el camino!
_____ P.O.V.
Tras recibir aquella llamada salí precipitadamente de mi casa y fui a la de Rubén. Yo no sabía donde estaba el hospital y pensé que Rubén si lo sabía. Llamé a su puerta, tras un rato me abrió.
-¡Rubén, tienes que llevarme a este sitio por favor! - Le di el papel donde había escrito le dirección.
-Tranquila, ¿qué ocurre?
-¡Vamos joder, te lo cuento por el camino! - Chillé.
Le seguí hasta la calle donde había muchos taxis, una cosa buena por vivir en el centro. Hicimos una señal a un taxi y se paró. Le dijimos la dirección y en un rato ya estábamos allí, delante del hospital.
-Joder _____ ¿qué pasa? ¿qué hacemos aquí?
-Marcos...
*Flashback*
Al acabar de recoger sonó teléfono.
-¿Diga? - Contesté.
-_____, Soy María...
-¿Qué ocurre?
-No sabía a quien llamar, estoy muy asustada. Yo no quería... - Soltó ella.
-A ver, tranquila. ¿Qué ocurre?
-Pues, vi a Marcos por la calle y fui detrás de él. Él estaba aún enfadado conmigo y no quería ni hablarme. Entonces cuando cruzó un coche... - Comenzó a llorar.
-No, María dime que no es lo que yo pienso.
-Lo siento _____, yo no quería... él se precipitó mucho y cruzó con el semáforo en rojo.
-¿Dónde está? - Chillé.
Ella me dijo la dirección y la apunté. Mis piernas temblaban, nunca pensé que haría si perdería a la persona más importante de mi vida.
*Fin del FlashBack*
Se lo conté a Rubén y fuimos a preguntar por la habitación de Marcos. Subimos rápidamente, al encontrar su puerta tenía un enorme nudo en la garganta. No abrí la puerta, coloqué mi cabeza sobre la puerta y comencé a llorar, Rubén me miró y acto seguido me abrazó.
En unos segundo se pasó por mi mente la idea de perderle para siempre. Lloré aún más entre los brazos de Rubén. Marcos era la persona más importante de mi vida, no se merecía aquel accidente. ''Es culpa de María'' me dije a mi misma, después me di cuenta de que empezaba a buscar un culpable. ''O era mi culpa'' hasta me planteé aquello, podría haberle visitado antes, haber hablado con él y haberle invitado a mi casa sí tal vez lo habría evitado. ¿Por qué a él?
-Rubén, esto no es justo.- Le dije.
-Lo sé.
-Tendría que haber hablado con él, debí haber insistido cuando no me contestaba. Ahora no me atrevo a entrar allí dentro. - Le dije, señalando la puerta.
-Ey, ni se te ocurra pensar que fue tu culpa. - Me dijo él.
¿Pero por qué no me daban ni un suspiro? Nunca me pasaba nada bueno. Me atreví a abrir la puerta, la abrí lentamente eso sí. Al entrar le vi en la cama, ese maldito cacharro pitaba por cada pulsación que él tenía. Dentro estaba María. Yo estaba asustada con un enorme nudo en la garganta.
_______________________________________________
El 3 capítulo. Pensé que tal vez iba muy rápido pero ya no me daba tiempo a cambiarlo, de todas maneras he tardado bastante en subirlo.
Dejadme comentarios con vuestras opiniones :D que de todas maneras está novela será muy larga así que esto era para darle un poco de acción a la novela aunque no sé si he hecho bien.
:D ¡Corazones gays! <3
ESTÁS LEYENDO
Será cosa del destino. | Rubius y tú |
Fanfiction______ Suárez, abandonada por sus padres nada más nacer. Es criada por las monjas en un orfanato de Madrid. No sabe muy bien que es ser independiente, pero tiene que abandonar el orfanato al cumplir sus dieciocho años. Fuera de aquella cárcel solame...