-¡_____! - Salió Thous chillando.
-¿Qué ocurre?
-Es Nora, está... Bueno, mejor que lo veas tú misma.
Me levanté del banco, Rubén también se levantó. Ambos entramos dentro de la discoteca.
-¡Dios, está chica está loca! - Chillé.
Nora estaba encima de una mesa, prácticamente quitándose el vestido y bailando.
-¡Puto alcohol! - Chillé.
Me acerqué a ella.
-¡Nora, baja de allí! - Grité.
-Déjame. - Contestó riéndose. - Sebastián es un imbécil. - Me dijo.
-Lo sé. - Le di la razón. - Vamos, baja de allí.
-No quiero, quiero bailar.
-En casa puedes bailar, vamos.
-Yo quiero bailar aquí.
Todo el mundo la estaba mirando. Miré a Alexby con cara de ''Socorro'', él me entendió, cogió a Nora por la cintura y la subió a su espalda. No parecía que pesaba mucho. Ella le dio golpes en la espalda.
-¡Suéltame! ¡Suéltame! - Repetía una y otra vez.
Dios, ni uno de nosotros reaccionabamos bien ante el alcohol. Subimos al coche, Thous nos llevó a mi piso. La verdad es que ella tenía muy mala cara, en más de una ocasión estuvo a punto de vomitar. No tardamos mucho en llegar delante del edificio donde yo vivía, la discoteca no estaba muy lejos. La subimos arriba como pudimos. La dejó caer encima de mi sofá.
-Muchas gracias chicos, os podéis ir. - Les dije.
-¿Segura? Podemos ayudar.
-Sí, gracias.
Todos se marcharon. Miré a mi amiga, estaba tirada en el sofá, con una cara horrible.
-Echo de menos a mis padres. - Se sinceró. - En estos momentos podrían ser útiles.
-Pues, no están aquí.
-Lo sé. Aunque, seguramente tampoco harían mucho. Mi madre diría ''Se le pasará.'' - Imitó la voz de una maruja. - Y mi padre no estaría en casa.
La tomé de la mano y la levanté del sofá.
-¿A dónde vamos?
-A la ducha.
La llevé al baño, encendí el grifo y la metí bajo la ducha, así, con ropa encima.
-¿Estás mejor? - Pregunté.
-No, estoy mojada idiota. - Contestó de mala manera, sabía que era por el alcohol.
-¿Cuándo diablos has bebido tanto? Solo he faltado un rato.
-¿Qué estabas haciendo?
-Estaba fuera con Rubén.
-¿Sois felices? - Preguntó de la nada. La miré sorprendida.
-Sí. - Contesté inmediatamente. - Y tú también lo serás, pero ahora te pondrás un pijama e irás a la cama.
-No quiero dormir.
-Sí quieres dormir.
Paré la ducha. La acompañé a mi habitación y le di uno de mis pijamas, ella tenía sus cosas metidas en maletas y cajas. Se lo puso, por suerte teníamos más o menos la misma talla. La acompañé al salón, y se tiró en el sofá.
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Será cosa del destino. | Rubius y tú |
Fanfiction______ Suárez, abandonada por sus padres nada más nacer. Es criada por las monjas en un orfanato de Madrid. No sabe muy bien que es ser independiente, pero tiene que abandonar el orfanato al cumplir sus dieciocho años. Fuera de aquella cárcel solame...