CAPITULO 52 Olvido.

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---Patrick----

Cuando se fue el grupo al cual yo manejo, me quedo a terminar algunos contratos y próximos eventos que realizaríamos.

Me he encariñado con este grupo, Mao, Eiri y el lindo de Yukito, que hace un par de años fue mi yerno, pero por alguna extraña razón termino con mi hijo.

Y en parte lo agradezco.

Porque no pude evitarlo y me he enamorado de Yukito.

Es tan lindo, pero ahora le pertenece a alguien más.

Y más que eso, espera un bebé de Usami.

¿Debería rendirme?

Supongo que sí.

Pero me es imposible.

Tome mis cosas y escuche a algunas personas murmurar.

-Que horrible. –comento una chica.
-Lo atropellaron y la ambulancia aun no llega.
-Me partió el corazón el llanto del chico.
-Pobre peliplata.

¿Peliplata?

Me acerque a ellas y les pregunte acerca del accidente, me dijeron donde era y corrí al lugar.

Al llegar pude ver como subían a alguien a una camilla y como revisaban a un castaño. Me acerque un poco más y lo mire.

-¡YUKITO!

Había muchos policías deteniendo a las personas pero como pude me logre colar y llegar a lado de mi niño.

-¿Patrick? –murmuro.
-Sí, soy yo.
-Patrick...

Sollozo y me abrazo.

-Tranquilo, no llores mi niño.
-Debo ir con Akihiko, no quiero dejarlo.

El camillero asintió y nos subimos a la ambulancia.

En todo el camino me comento lo que había pasado.

Me sentí tan preocupado de que algo le hubiera pasado a él y a su bebé, que le comente al camillero que lo revisarán ya que estaba embarazado.

Al llegar al hospital llevaron a Usami a urgencias y a mi niño a otra habitación para ser revisado.

Me recargue en la pared y cerré los ojos.

Espero que todo resulte bien.

Después de un par de horas el doctor me dijo que Yukito se encontraba bien, que a su bebé no le había pasado nada, y sobre Akihiko, que estaba en terapia intensiva, que había sufrido múltiples golpes.

-Quiero ver a mi hijo. –comento un señor.
-Lo siento aún está delicado.
-NADA ES IMPOSIBLE PARA MÍ.
-Señor.
-Soy el padre de Akihiko, quiero verlo.

Yo camine hacía la habitación que me había dicho el doctor y encontré a mi castaño levantándose de la cama.

-¿Qué haces Yukito?
-Tengo que ver a Usagi-san.

Me acerque y lo tome del brazo.

-No puedes ir, no aun.
-¿Por qué?
-Yukito su padre está aquí. No podemos dejar que te vea.
-Pero...
-Lo siento.
-Por favor...
-Yukito no puedes seguir en este lugar, es peligroso.
-Patrick...
-Vamos, te llevaré a la cada de tus amigos por lo mientras.
-No puedo, yo debo ver a Usagi-san.
-Yukito.
-Por favor, por favor...
-Prometo traerte, pero no ahora.
-...
-Lo siento mi niño, es por tu bien y el de tu bebé, recuerda que ese hombre está aliándose con tu padre, y capaz que te obliga a irte con él.
-S-Sí, debo esperar, solo quiero que se recuperé.
-Te traeré pronto.

Lo ayude a levantarse y salimos por la puerta trasera.

Al menos él está bien.

Solo espero que Akihiko despierte pronto.

No creo que haya sido una imprudencia suya el accidente.

Hay algo detrás de todo esto.

Pero ¿Qué?

Debo cuidar a Yukito.

Al menos hasta que todo esté tranquilo.

Sé que con ayuda de sus amigos será mejor.

"Más te vale que te recuperes pronto Akihiko"



---Shinobu---

Miyagi en todo este tiempo me ha estado ayudando con cuidar a mi hijo y que Ikki no me lo pueda quitar.

Él es un hombre muy bueno y encantador.

Cada que viene a visitarme se la pasa jugando con mi hijo, ambos se llevan muy bien, mejor dicho, bastante bien.

Es como si fuera... "Padre e hijo".

Sin poder evitarlo mis lágrimas comienzan a caer por si solas.

-Gracias papá. –comento mi niño al abrazar a Miyagi.

Me sorprendí de cómo le había dicho y Miyagi lo abrazo fuertemente.

-No tienes que agradecer hijo.
-L-Lo siento no quise...
-No me molesta Rintaro, puedes llamarme como quieras.
-Gracias.

Me limpié mis lágrimas y me les quede viendo.

-Mami...
-Hola. –susurre.

Mi niño corrió a mis brazos y beso mi mejilla.

-¿Cómo te fue?
-Bien.
-Perdona si tome mucha confianza pero te he preparado la cena. –comento Miyagi.
-G-Gracias. –me sonroje.
-Wow, nunca he visto a mami sonrojado.
-...
-Tiene razón Miyagi-san, -dijo mi hijo- te vez muy lindo.

Desvié mi mirada de lo avergonzado que me sentí.

-Iré a servir. –comento Miyagi y beso mi frente- Bienvenido a casa.

Mi corazón empieza a latir rápidamente.

"Me gustas, estoy enamorado de ti".

Esas palabras se repiten en mi mente.

-¿Shinobu?

Sin poder evitar mis acciones, me coloco de puntillas y le doy un beso casto.

-E-Estoy en casa.

Él sonrió y me abrazo.

-Te amo Shinobu, no sabes cuánto. –susurro en mi oído- ¿Puedo tomar esta demostración como una oportunidad?

Voltee a ver a mi hijo y él asintió feliz.

-...
-¿Shinobu-chin?
-S-Sí. –susurre.
-Shinobu, -me abrazo- gracias, te juro que te haré feliz.
-Lo sé. –susurre- Desde que nos conocimos me has hecho tan feliz.
-Entonces, ¿te enamoraste de mí al verme?
-N-No dije eso.
-Jejeje, te vez hermoso cuando te pones nervioso. –acaricio mi mejilla.
-Baka.
-Te amo. –me tomo del mentón y me beso.

La sensación de sus labios en los míos me es muy agradable, la calidez de sus brazos al rodear mi cuerpo realmente es acogedora y su aroma embriagante.

Desde el primer día lo supe...

"Me enamore de Miyagi"

Pero no quise aceptarlo porque era mi cliente y simplemente no podía enamorarme, esa era la regla pero inconscientemente la he roto.

No puedo ocultarlo más tiempo.

-Yo también te amo Miyagi.



---Hiroki---

Han pasado 2 semanas, en las cuales me he contactado con mi mamá y Nowaki, aunque no los he visto.

Tampoco ha llegado Mookyul.

Afortunadamente Natsumi no me ha molestado últimamente y eso lo agradezco.

Ese tipo es un idiota, no entiendo porque Mookyul lo dejo quedarse aquí.

Teniendo tanto dinero para rentarle un departamento.

En verdad esto me está jodiendo demasiado.

Y ahora...

¿Qué voy a hacer?

Quiero volver con Nowaki.

Quiero estar a su lado...

Ya hablamos y supimos lo que ocurrió.

Pero...

Yo...

Estoy esperando una hija de Mookyul...

No se me hace nada justo hacerme a un lado.

Es su hija.

Además se ha portado bien conmigo.

Pero no lo amor.

¿Qué debo hacer?

Esto es tan...

Por favor necesito una señal.

Si le digo a Mookyul lo que siento estoy seguro que no lo tomara bien.

¿Por qué sucede esto?

Nowaki, quiero ir contigo pero...

Es imposible.

-Hiroki.
-¿Qué quieres? –bufe.

Natsumi acerco una bandeja llena de comida a donde estaba sentado.

-Quiero hacer las pases.
-Aha.
-Me he portado mal contigo y...
-¿Y?

Él coloco la charola en la mesa y me levanto de un tirón.

-N-Natsumi.
-Te seré claro.
-¿Eh?
-Me gustas.
-...
-Me enamore de ti cuando te vi por primera vez.
-No digas más.
-Sé que me has rechazado muchas veces pero no me rendiré.

Acercó sus labios a los míos.

-Se mío.
-¿Eh?

Me beso apasionadamente y me recostó en el sofá, quise patearlo pero coloco mis piernas a ambos lados de su cintura.

Era algo incómodo porque me dolía mi espalda.

-D-Déjame ir.
-Te dije que serias mío. –sonrió.
-Baka, idiota AYU...

No me dejo terminar porque me beso.

-¿QUÉ ESTA PASANDO AQUÍ?

En cuanto escucho su voz se separó de mí.

-¡Él me sedujo! –comento Natsumi.
-Bastardo...
-Y bien, -comento Mookyul- ¿a quién debería creerle?



---Yukito---

Dos semanas, dos semanas sin saber de mi Usagi-san.

Maldición.

A diario hablo con el doctor y me dice que se encuentra estable pero no consciente.

Pero necesito verlo.

Convencí a Mao para que me llevará y él acepto.

Me coloque una gorra y unos lentes oscuros para que nadie me reconociera.

Al llegar al hospital, Mao con su gran capacidad de persuasión logro encontrar la habitación de mi amado.

Por fin lo voy a ver.

Quiero besarlo y decirle que nuestro bebé está bien, y agradecerle por salvarnos.

Al llegar a la puerta indicada me quite la gorra y los lentes.

-Te espero aquí.
-No Mao, entra conmigo.
-Pero...
-No quiero que alguien te lastime.
-Tranquilo. –sonrió.

Respire profundamente y abrí la puerta.  

  Usagi se estaba besando con Misaki.

Sentí un dolor muy fuerte en mi pecho.

Mis lágrimas comenzaron a caer por si solas.

-A-Akihiko. –murmure.

Ellos se separaron y él abrazaba a Misaki.

-¿No sabes tocar la puerta? –pregunto Akihiko.
-Y-Yo...
-INFELIZ. –gruñó Mao.
-¿Por qué? –murmure.
-Misaki, -comento Akihiko- ¿los conoces?

¿Eh?

¿Cómo es que...?

-No Akihiko, en mi vida los he visto. -comento Misaki.

Akihiko... ¿me olvido?

-En ese caso les pido que nos dejen tranquilos, -comento Akihiko- no quiero que molesten a mi novio ni a mí.

Mao quería acercarse pero lo detuve.

-Usagi-san, ¿no sabes quién soy yo?
-No y no me interesa.
-Usagi-san.
-YO SÍ LO MA...

Tome la muñeca de Mao y salí corriendo de la habitación con un gran dolor en mi corazón.

Sentimientos Ocultos - Junjou egoistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora