CAPITULO 78 Últimos esfuerzos...

253 18 1
                                    


---Dimitri---

Nunca había pensado en tener un romance.

Mi vida siempre ha estado rodeada de estrategias, de planes, de soldados.

Al igual que la de mi hermano.

No tenías tiempo para buscar el amor.

Siempre debíamos ver por el bienestar del reino.

Cuidarlos.

Protegerlos.

Ver solo por el reino.

Es lo que siempre dijo papá.

Aunque mamá quería que buscáramos la felicidad.

Nunca pensé encontrarla.

Creí que me quedaría soltero.

O peor aún.

Que los sabios me casarían con alguien que no conociera.

Pero no lo hicieron.

Y ahora...

Encontré el amor.

Sin esperarlo.

Tsumori.

Me enamore de él.

A primera vista.

¿Quién lo hubiera dicho?

Es un hombre tan bondadoso.

Realmente me alegro que este conmigo.

Que me haya hecho su pareja.

En este momento estamos revisando unos papeles.

Debemos planear con estrategia la detención de Steven y la reina maldita.

Quiero que todo esto termine.

Que mi reino este en calma.

Y no solo el mío.

Voy a liberar al reino de esa mujer.

Tengo que ayudarlos.

No quiero que nadie más sufra.

No lo permitiré.

Debemos ser fuertes.

Y vencer a los demás.

Tenemos que liberar a todos.

-¿Dimitri?
-Lo siento Tsumori, me distraje un momento.

Él me tomo de la cintura y me abrazo.

-Relájate un poco, todo saldrá bien.
-A veces me pregunto si soy un buen rey.
-Eres el mejor que conozco.
-¿Enserio?
-Te preocupas por tu reino, haces hasta lo imposible para que todos estén en armonía.
-Eso...
-Eres el mejor de los reyes, y eso es algo hermoso de ti.
-T-Tsumori.

Me tomo del mentón y me beso.

-Cree en ti, como yo lo hago.



---Catrina---

Maldita sea.

Como puede ser posible que todo esto suceda.

Se supone que todo estaba bajo control.

Que nadie descubriría lo que pasaba.

Que seguiría gobernando como nunca.

Joder.

Esos malditos.

La perra de Nelly tuvo la culpa.

Toda lo culpa es de ella.

Ojala se muera.

No...

A esa perra la mato yo.

Me quito el amor de Rick.

Él era mío.

Nos amábamos.

Maldita mujer.

Mi hermano fui un idiota al elegirla.

Claro...

Como parecía que no mataba alguna mosca.

Es una perra infeliz.

Solo utilizo a mi hermano.

Y mientras él trabajaba esa mujer se le insinuaba a Rick.

Al hombre que siempre he amado.

Maldita.

Estúpida.

Rick me pertenece.

Tengo que acabar con ella.

Y con esos hijos que soy idénticos a él.

Tan putos.

Tan idiotas.

No puedo creer que sean así.

Los hijos de Rick y Nelly.

-¿Hermana?
-Quiero que Nelly desaparezca de este mundo.
-Hare lo que me pidas. –hizo una reverencia.
-Trae a esos bastardos tuyos.
-¿Huh?
-Tengo planes para ellos.
-Entonces iré por ellos.
-Sufrirán lo que nos hicieron.
-Así es hermanita.
-Nadie se mete con nosotros. –mire a todo mi reino.

Antes que ellos se atrevan a hacer algo...

Soy capaz de destruir mi propio reino.

Los mataré.

A cada uno de ellos.

Empezando por la zorra de Nelly.



---Hiroki---

¿En verdad es todo?

Yo...

¿Ya estoy divorciado de Mookyul?

En verdad...

¿Eso es todo?

Mire a Nowaki y él me tomo de la cintura.

-Aquí está tu libertad mi amor.
-G-Gracias. –comente.
-Y, ¿Qué te parece un beso de despidida?
-Infeliz. –gruñó Nowaki.
-En fin, yo debo marcharme, disfruta de tu soltería.

Mookyul intentó acercarse pero Nowaki se lo impidió.

-Espero verte otro día.

-¡Jamás en la vida! –exclamo Nowaki.
-Sí te cansas de ese tipo aquí estoy para ti.

Él sonrió y se marchó seguido de sus gorilas.

Los guardias de Dimitri se cercioraron que se marcharan.

-Fue muy fácil. –comento Nowaki.
-Demasiado. –mire los papeles.
-¿Son originales? –pregunto.
-Sí, lo son. –murmure.
-¿Puedo revisarlos? –pregunto un guardia.
-¿Huh?
-Digamos que me especializo en detectar documentos falsos.
-Está bien.

Empezó a revisar los documentos y comí un poco de pastel de chocolate que había pedido.

-¿Antojos? –pregunto Nowaki.
-¿De quién crees que es la culpa?
-Jeje, di en el blanco ¿no?
-P-Pervertido, er-eres un baka.
-Hablaba del comentario, -susurro en mi oído- ¿en qué pensabas?
-Nada. –desvíe mi mirada.
-Me encanta tu lado perverso.
-¡Nowaki!
-¿Quieres algunos postes para llevar?
-...
-Lo siento mi amor, prometo portarme bien, -beso mi mano- te comprare de todo un poco.

Me encanta ser consentido por Nowaki.

Es tan amoroso y tierno.

Por fin estoy separado de Mookyul.

Soy una persona libre.

Aunque hay algo que me dice que no me deje llevar.

Que hay algo detrás de su comportamiento.

Pero...

¿Qué sea?

Todo esto es tan extraño.

Espero que todo sea diferente.

Es tiempo de ser felices.

Nos lo merecemos ¿no?

Nowaki termino de pagar y se acercó a mí para besarme.

-Vamos a casa.
-S-Sí, -susurre- quiero estar con Yumi.
-Y yo con ambos.

Algo me tiene en alerta.

No me puedo sentir tranquilo.

Aunque Mookyul haya dicho eso...

Su mirada parecía decir otra cosa.

No sé porque me da esa impresión.

No puedo tranquilizarme y mucho menos bajar la guardia.

Maldición.

Esto es muy raro.

-¿Hiroki?
-N-No es nada.
-Mi amor, confía en mí.
-Solo estoy cansado.

Subimos al auto y me quede mirando por la ventana.

¿Por qué no puedo estar tranquilo?

¿Qué me lo está impidiendo?

No lo entiendo realmente.

Tome de nuevo los documentos y en uno en la parte de atrás venía una dirección.

¿Huh?

¿Será de Mookyul?

¿Por qué lo habrá puesto ahí?

Algo no me está cuadrando.

Sea lo que sea, lo voy a averiguar.

Pero no iré a verlo.

Supongo que tengo que investigar.



---Gilbert---

No había tantos guardias como pensamos.

Así que Kyo y yo nos adentramos en la casa.

Rick y los guardias vigilaban afuera.

Para que nosotros pudiéramos indagar en la casa.

Necesito encontrar a mi cuñada.

Roderich la necesita.

Mi amado se siente mal.

Después de esa foto.

Maldito Steven.

No se cansa de lastimar a los demás.

Juro que pagara caro lo que ha hecho.

No se saldrá con la suya.

Tengo que salvarla.

Comenzamos a subir las escaleras y escuchamos algunos llantos con gemidos.

Maldición.

-Vamos Gilbert.
-Sí.

Corrimos escaleras arriba y nos colocamos a un lado de la puerta.

-Y-Ya no más por favor.
-¡CALLATE MALDITA ZORRA!

Se escuchó un ruido fuerte y abrí un poco la puerta.

Eran 3 soldados semidesnudos que estaban abusando de esa chica.

Asentí con Kyo y entramos.

De un movimiento noquee al guardia que estaba más alejado de la cama.

Kyo aparto al hombre que tenía sometida a la chica.

Y por último le di un puñetazo en la cara al tercer soldado.

La chica estaba llorando mientras se escondía en una esquina de la cama.

-Tranquila Azusa, venimos por ti.
-N-No me hagan nada por favor.
-Venimos a rescatarte. –estire mi mano.
-Roderich está preocupado por ti. –comento Kyo.
-¿M-Mi hermano?

Me quite mi abrigo y se lo coloque.

-Vamos, mi amado te espera.
-¿T-Tú?
-Roderich es mi pareja, y él realmente esta tan triste.

Ella asintió y se levantó de la cama.

Bajamos las escaleras y en la entrada nos esperaba Rick y los guardias.

Es hora de actuar para acabar con Steven.



---Shinobu---

En este momento estoy a lado de Miyagi frente al juez.

Mi Rintaro está al lado de su amigo Ren, mi hijo tiene puesto un trajecito azul cielo y su amigo uno de color negro.

A pesar de sus celos, hoy los pasa por alto.

Ya que nos estamos casando.

Estamos firmando el documento, siento mis lágrimas caer y él las limpia.

-Te amo Shinobu.
-Y-Y yo a ti Miyagi.

Me toma del mentón y me besa apasionadamente.

Ahora soy su esposo, somos una familia.  

Sentimientos Ocultos - Junjou egoistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora