Sentimientos Ocultos - Junjou egoist

CAPITULO 90 Lo que debió ser... ¡¡¡¡¡FINAL!!!!

---Nelly---

Por fin todo se ha calmado.

Ya ha pasado un mes.

Jamás sentí tanta tranquilidad.

Mis hijos están bien.

Todos los días vienen a verme.

Después de charlar con ellos.

Los tres decidimos que Rick tomara el reino.

Él es el más indicado.

Mis hijos prefieren escribir sus historias aparte.

Hiroki se fue a la mansión de Nowaki y Yukito a la casa de Akihiko.

Mis hijos están planeando sus bodas.

Serán dentro de dos meses.

Decidieron hacerla doble.

Mis hijos están muy emocionados.

Soy tan feliz por ellos.

Mis dulces tesoros.

Por fin, por fin están bien.

Rick y yo nos mudamos al reino, lo vamos a restaurar.

-Amor.
-¿Huh?
-¿Qué haces?
-Nada, solo miraba el lugar.
-¿Estás cómoda?
-Sí, demasiado.

Me abrazo de la cintura.

-Nelly, te amo tanto.
-Y yo a ti Rick.

Él se hinco y beso mi vientre.

-Apenas se nota nuestro bebé.
-Lo sé. –sonreí.
-Te amo. –comento.
-Y yo a ti.

Sonrió y recargo su cabeza en mi vientre.

-Me haces muy feliz.
-Rick.
-Te amo, te amo tanto.

Se levantó y me beso.

-¿Quieres ir a comer?
-Sí, -suspire- tengo un poco de hambre.
-Creo que mis dos amores están hambrientos.

Sonreí y me abrazo.

Simplemente tengo lo que necesito.

Mi dulce familia.

Por fin podemos estar tranquilos.

Sin presiones.

Sin personas que quieren lastimarnos.

Simplemente.

Es tiempo de ser felices.

---Gilbert---

Acabamos de dejar a mi cuñada en el aeropuerto.

Volverá a Escocia.

Parece que tiene un amigo que la protegerá.

Roderich se ve más tranquilo.

Parece que no le perjudico que se fuera.

Mi amado violinista.

En este momento está durmiendo a nuestra pequeña.

Nuestra linda Lilian.

Tan hermosa y perfecta como él.

Realmente.

Soy el hombre más feliz.

Simplemente tengo a mi familia conmigo.

Puedo protegerla.

Aunque...

Ya no de la maldad.

Sino de algún idiota que lo mire con otros ojos.

Ya que él me pertenece.

Solo mío.

-¿Gilbert?
-Hola amor.

Él sonrió y me acerque a su lado.

-Se acaba de dormir. –comento.
-Es hermosa. –acaricie su mejilla.
-Sí.
-Tu hermana prometió que nos llamaría cuando llegara a ese país.
-Espero llegue con bien.
-Así es mi amor.

Cuando nuestra niña se durmió salimos al patio de su linda casa.

Decidimos mudarnos.

Y él insistió que fuera su casa.

Aunque estoy haciendo algunos cambios que me pidió.

Realmente estamos muy felices.

Nos sentamos en el borde de la ventana mientras mirábamos el paisaje.

Es una noche muy linda.

Las luces de la ciudad iluminan todo por completo.

Es una noche muy estrellada.

La calma se respira en todo lugar.

Por primera vez.

Hay paz en nuestras vidas.

Mis ahijados son felices.

No sufrirán más.

Ahora están con sus familias.

Ya es hora de que la paz gobierne sus vidas.

Que disfruten de su vida.

Sin presiones.

Sin dolor, ni tragedias.

Simplemente felicidad.

Roderich me beso y lo aferre a mí.

-Te amo Gilbert.
-No más que yo pervertido.
-Puedo cumplir cualquier fantasía que quisieras.
-Idiota.

---Eiri---

Mao se ha portado tan bien conmigo.

Es cariñoso y tierno.

Realmente...

Soy feliz a su lado.

Después de saber que Yukito estaba a salvo lo visitamos.

Él nos abrazó con fuerza.

Nos acompañó Patrick.

Y pues...

Se notaba la tensión entre nuestro representante y Usami.

Pero el llanto de su lindo niño nos sacó a todos del trance.

Lo único que queremos es que sea feliz.

Yukito dijo que por lo menos en un año o dos volviéramos a hacer la banda Black Rose, que disfrutáramos de nuestro bebé.

Y creo que tiene razón.

Aunque dijo que podríamos seguir haciendo nuestro tercer disco.

Tal vez las fans nos disculpen por todo lo ocurrido.

Y más que nada por desaparecer.

Pero lo entenderán.

Cuando nos vean con nuestros bebes.

Estoy seguro que enloquecerán.

Decidí acompañar a Yukito a elegir su kimono.

Dentro de un mes se casará con Akihiko.

Y en una boda doble junto a su hermano.

Se ve nervioso pero feliz

-Soy yo o...
-¿Qué ocurre Eiri?
-Es que te noto más... ¿relleno?
-¿Nani?
-¿Subiste de peso?
-NO, -rio- es otra cosa.
-No me digas que...
-Sí, -se sonrojo- estoy esperando otro bebé de Akihiko.
-Felicidades. –lo abrace.
-Gracias, aunque Akihiko no lo sabe, quiero que sea una sorpresa.
-Él esta tan feliz cuando se entere.
-¿Lo crees así?
-Sí Yukito.
-Gracias por estar siempre a mi lado.
-Y así será Yukito, eres mi mejor amigo.
-Y tú él mío.

Nos abrazamos y caminamos de vuelta a casa.

Soy feliz de tener grandes amistades como él.

Por eso siempre lo protegí.

Más le vale cuidarlo.

Porque es un amigo muy valioso.

Al llegar Mao me beso y frotó mi vientre.

Se le ha hecho costumbre hacerlo.

Y quién soy yo para negárselo.

-Te amo Mao.