Sentimientos Ocultos - Junjou egoist

CAPITULO 43 A salvo.

--Tsumori---

El doctor llego como una hora después de que llegamos, sinceramente el tiempo es lo de menos en este momento, lo importante es buscar un lugar seguro para Kelly.

Recibí una herida de bala en mi costado izquierdo y una en el hombro de lado de derecho, fue una huida muy complicada.

-Afortunadamente pude extraer las balas, en verdad me alegro de haber traído la anestesia para que no fuera tan doloroso. –comento el doctor.
-Muchas gracias, -comente mientras me acomodaba en la cama- ¿Cuándo podré moverme?
-Señor Tsumori no debe moverse, usted debe permanecer en la cama hasta nuevo aviso.
-Pero...
-La extracción de balas y la curación que le hice perdería sentido si se está moviendo.
-Yo...
-Tsumori, debes de hacerle caso al doctor, -comento Kelly- es por su bien.
-Lo sé Kelly.
-Bueno ahora es mejor que descanse un poco.
-No tengo sueño.
-Solo descanse. –comento el doctor- Así que vayamos todos a sala para que el paciente esté más tranquilo.
-Ah, -suspire- me siento aburrido.

Kelly me dio un abrazo y beso mi mejilla.

-Gracias por darme la libertad que tanto había deseado.
-Lamento haber tardado.
-No pasa nada, -se limpió las lágrimas- gracias.
-No me agradezca señora, solo no se vaya a ir de aquí, Roderich, por favor ¿podrías darle una habitación?
-Claro, le daré la más apartada de la puerta.
-Gracias.
-Prometo ayudarlos, no se preocupen.
-Sí.

Todos salieron de la habitación y yo me quede mirando hacía el techo.

Me siento inútil estando de esta forma, pero me distraje un poco ante las conversaciones de algunos guardias.

Debo sanar lo más rápido posible, tengo que buscar a Gilbert y a Rick.

Nelly estará feliz cuando se entere que Rick sigue vivo.

Pero no puedo decirle por ahora, primero quiero rescatarlo.

Maldito Steven, ese hombre es un infeliz.

***Flash-back***

En estos últimos días me había quedado en la casa como un escolta más para proteger la casa, en todo momento vigilaba los movimientos de todos los presentes, cuidando a Nelly para que nadie la lastimara.

Fui a la cocina por una charola con comida y escondido entre los panes, estaban unas llaves las cuales abrían todas las puertas de la casa.

Las personas que hacen el aseo en la casa se han encariñado con Nelly y han buscado de cierta forma una manera de ayudarla a escapar sin éxito.

Tome la charola y la lleve a la habitación.

-Buenos días Nelly.

Ella estaba cepillando su cabello mientras miraba una foto de Hiroki y Yukito que le había regalado, ya que había ido a la mansión de Nowaki y tome unas fotos de la habitación de mi ex compañero y se las deje a Nelly.

-Buenos días Tsumori. –sonrió.
-¿Sigues escribiendo? –pregunte.
-Me gusta escribir cartas a mis hijos, y más porque tú se las entregaras.
-Ya les envié las que me diste, así que no se preocupe, en este momento deberían de estarles llegando.
-Eso espero, -suspiro- aunque tal vez deban estar de vacaciones con sus esposos, recuerdo que algo me comento Takeshi y Mookyul.
-Oh, entonces a su regreso.
-Gracias por todo.
-No tiene que agradecerme nada, -sonreí- así que mejor prepárese.
-¿Eh?
-Nos iremos de aquí.
-E-Eso es imposible. –murmuro.
-Confié en mí por favor.
-Lo haré Tsumori.
-Gracias, ahora debe comer algo, por lo mientras hablare con las personas que nos ayudarán.
-Me alegra que mis hijos te tengan a ti como su gran amiga, -susurro- me hubiera encantado que alguno de ellos se casara contigo.
-Pero ahora ellos solo tienen ojos para otros.
-Sí, para Akihiko y Nowaki.
-¿Cómo lo sabe?
-Las personas que antes me traían comida saben mucho.
-Vaya.

Deje a Nelly comiendo y charle con dos personas que me apoyaban y dijeron que me cubrirían desde la azotea y el patio trasero.

Cuando estaba todo preparado regrese con Nelly y le coloque una capucha negra para que nadie la reconociera a primera vista.

Caminamos por los pasillos principales y pude ver que cambiaban de turno los "guardias"

-Es nuestro momento.

Tome la mano de Nelly y baje corriendo las escaleras hasta que escuche un disparo y mi hombro comenzó a arder.

"Mierda"

-¿A dónde crees que vas con mi putilla? –pregunto el idiota que intento abusar de Nelly.

Coloque a Nelly detrás de mí.

-DIJE, ¿A DÓNDE VAS?
-Eso es algo que no te importa.
-Maldito. –me apunto con su pistola.
-Eso sí que no. –comento el chofer y lo pateo fuertemente en el estómago- TOMA TSUMORI.

Me aventó las llaves del auto y las tome.

Empezamos a correr a la puerta.

-MATENLA. –grito ese idiota y un hombre apareció de la nada.

Abrace a Nelly y recibí otro disparo en mi costado.

-¡Tsumori!
-No te preocupes por mí.

Uno de mis ayudantes nos ayudó a salir de la casa y nos subimos al auto.

-Los dejaré en la carretera de ahí quiero que tomen un taxi.
-Gracias. –susurre.

Después de un largo camino llegamos hasta la carretera y pedimos un taxi.

***Fin del flash-back***

Aunque tengo un mal presentimiento.

Sí no fuera por las personas que nos ayudaron no lo hubiéramos logrado.

Pero ya estamos a salvo, solo debo hablar con Nowaki y Akihiko.

Tal vez ellos puedan ayudarme a protegerla.

Solo espero poder contactarlos.

Primero debo hablar con el doctorcito para que me deje salir.

-Ah, esto es tan cansado.

"Solo un poco más..."

---Nowaki---

Hiro-san me mira sorprendido, pero las palabras que le dije salieron por si solas, yo lo amo y estoy dispuesto a todo por él.

-Nowaki por favor basta.
-Te amo y prometo hacerte feliz.
-No...
-Hiro-san. –tome su mano.
-Yo solo quiero estar con mi familia Nowaki, nosotros no tenemos futuro.
-Cuidaré a Yumi como si fuera mi hija yo...
-Basta ya. –me miro- No me digas más.
-Te amo Hiroki, -bese sus manos- te amo tanto, por favor yo...
-No, no, lo nuestro se acabó hace mucho.
-Hiro-san.
-Es mejor que te vayas Nowaki, Mookyul puede llegar pronto y no quiero que malinterprete está situación.
-Pero...
-Vete, yo solo amo a Mookyul y...
-No lo amas y lo sabes...

Lo tome del mentón y me incline hacia él rosando mis labios con los suyos.

-ERES UN CAPULLO.

Mookyul llego y aparto a Nowaki de mi lado.

-Más te vale que no vuelvas a tocar a mi esposo o te vas a arrepentir

Mi amado se levantó y abrazo a Mookyul.

-Vámonos mi amor, tengo sueño. –comento mi castaño.
-Sí mi Hiroki, -lo beso- vamos a casa a hacer el amor.

"Debo de recuperarlo..."

Los dos salieron de la cafetería y yo me quede recargado en la mesa.

¿Qué debo hacer para recuperarlo?

---Miyagi---

Esos estúpidos miran a mi "pareja" como lobos hambrientos, esto me está molestando demasiado, ese chico es mío...

Bueno quiero decir, yo contrate sus servicios, se supone que debe estar a mí lado, entonces...

¿Por qué rayos está coqueteando con mis primos?

Contrate a Shinobu como mi pareja para que me acompañara a una fiesta familiar, ya que siempre cuando voy me quieren comprometer con mujeres interesadas y fáciles.

Y eso no es lo que busco.

Pero...

Cuando mire a Shinobu desde el comienzo.

Sentí algo en mi pecho muy difícil de explicar.  

  Esa mirada, ese gesto de inocencia realmente me cautivo.

Es un chico realmente impresionante.

Lástima que sea un chico de la vida galante, que se gana el dinero siendo acompañante del mejor postor, quien sabe cuántos hombres ya han pasado por él.

Cuantos hombres lo han tocado.

Maldición.

No entiendo porque me estoy enojado.

Sí él no tiene nada que ver conmigo.

Mis primos comienzan a acariciar el cabello de Shinobu mientras él sonríe coquetamente.

-Vaya novio te fuiste a conseguir Miyagi.
-Cállate ya Risako.
-Solo estoy dando un comentario.
-Me molestas.
-Deberías de dejarlo, ya te dije que aceptaré ser tu esposa y...
-Jamás me casaría contigo.
-Pues no creo que tus padres acepten a ese chico fácil.
-Mira con atención. –sonreí.

Shinobu se encontraba charlando con mis padres muy a gusto, y ellos sonreían, algo que me alegraba ya que casi mis padres no sonreían con algún extraño.

Me acerque a ellos y sujete a mi pareja de la cintura.

-Vaya Miyagi, tu novio es un amor, tan tierno. –comento mi madre.
-En verdad eres un chico apto para estar al lado de Miyagi, por favor cuida de él.
-Así será. –hizo una reverencia.
-Bueno iré con mi novio a mostrarle la mansión.
-Adelante.

Lleve a Shinobu hasta el jardín donde él me aparto y saco su celular.

-Lo siento señor Miyagi pero mi tiempo con usted acabo.
-¿Cómo?
-Solo me contrato para 5 horas y ha acabado.
-¿Tienes compromiso?
-Sí.
-Shinobu.
-¿Qué?
-¿Qué te dijeron mis primos?
-Cosas que me dicen muchos, que soy muy tierno, lindo, y que si llego a terminar contigo pues piense en ellos.
-ESOS IDIOTAS. –masculle.
-Bueno me retiro.
-Shinobu quédate un poco más, te pagaré el doble.
-¿Tan urgido estás? ¿Acaso no vinieron muchas mujeres hermosas? Como con la que estabas.
-Suenas como si estuvieras celoso.
-Es tú imaginación, -suspiro- yo solo soy tu acompañante.
-Eres mi novio.
-De mentiras, en cuanto salgamos de aquí yo...

Lo tome de la cintura y lo acerque a mí.

-¿Te irás con otro hombre?
-Bueno eso es dependiendo a lo que me diga mi jefe.
-No lo acepto.
-¿Cómo?
-¿Por qué te acuestas con ellos? Yo...
-Espera Miyagi, -me aparto- ¿Quién dijo que me acuesto con mis clientes?
-Eres un anfitrión.
-Sí pero mi trabajo es solo acompañar a los clientes no acostarme con ellos, -se sonrojo- en donde trabajo nos clasificamos en dos grupos, en el primero estoy yo, donde solo acompañamos a los clientes, y en el otro están los que son... prostitutos.
-¿Eh?
-¿Acaso pensabas que era un puto?
-Lo siento.
-Ah, -suspiro- supongo que era de esperarse.
-No sabes lo feliz que me hace saberlo. –lo abrace.
-¿Eh?
-Shinobu, ¿eres virgen?
-¡QUÉ DIABLOS!