Sentimientos Ocultos - Junjou egoist

CAPITULO 1 Atracción.

---Hiroki---

Yo nunca podría estar lejos de él.

Me he enamorado de este terco y posesivo príncipe.

No puedo decírselo, no puedo confesarle mis sentimientos, tengo que esconderlos, no importa qué, él y yo somos amo y criado y eso es algo que nunca va a cambiar.

Él solo bromea conmigo, y ahora ser su pareja sexual es algo que nunca pensé que me lo pediría, acepte porque es mi deber servirle no importa lo que ocurra.

Después de pedir su comida me retire a mi habitación ya que mi cadera dolía un poco y quería descansar.

-Hiroki-san. –tocaron mi puerta.
-¿Qué ocurre Mike?
-Llego una carta de la guardia real, dirigida a su nombre.

Abrí la puerta y me tomo de la cintura.

-Mike, te golpeare si no me sueltas.
-¿Cuándo me darás el sí?
-Cuando los cerdos vuelen, -tome la carta- ahora no molestes más.
-Tsss, eres un apretado.
-Gracias por el cumplido.

Cerré la puerta y abrí la carta. Era una notificación sobre que el tío de Nowaki mandaría a otra persona para proteger al príncipe ya que tal parece había una conspiración en su contra.

-Ese príncipe cuando aprenderá a no meterse en problemas.

Me recosté en mi cama y me quede pensando en lo que había hecho con Nowaki unas horas antes, mis mejillas comenzaban a arder y sentí tanta vergüenza.

-Tranquilo Hiroki, es tu deber hacer lo que le te pida, no debes pensar demás.

Me quede dormido luego de unos minutos.

A la mañana siguiente me desperté temprano y me metí a la ducha, deje que el agua se llevará todas mis preocupaciones, debía mantenerme tranquilo y seguir actuando frente a Nowaki como si nada me importará.

"Calma corazón, solo bromea, no te ilusiones, él solo es mi amo."

Me vestí de jeans y playera blanca porque ambos iríamos a la Universidad, yo empecé otra carrera porque la primera que estudie es administración, y ahora he decidido estudiar literatura, estoy en el primer año, y Nowaki está empezando la tercera carrera a petición del comité.

Ambos estamos estudiando literatura pero él prefiere coquetear con las chicas de nuestra clase, hay veces que debo regañarlo para que ponga atención.

Camine hasta la habitación de Nowaki y entre, abrí las cortinas y busque un cambio de ropa para él, me acerque a él y lo moví un poco.

-Príncipe Nowaki es hora de levantarse.
-Cinco minutos más. –se volteó.
-Llegaremos tarde si sigues así.
-No me importa. –bostezo.
-Ah, -suspire- es un pesado.
Tsss. –chasqueo la lengua.

Tomo mi brazo y me jaló a su lado abrazándome a su pecho.

-Hueles muy bien.
-Su alteza por favor...
-Hiroki, -murmuro en mi oído- se mío de nuevo.
-...
-Hagámoslo hasta el anochecer.

No aguante más y le di un coscorrón.

-¿Q-Qué rayos te pasa? –se sentó.
-Ahora más le vale levantarse que sus clases empiezan en menos de una hora.
-Ya te oí, no seas tan molesto.
-Lo espero en la sala. –estaba a punto de irme pero sostuvo mi mano- ¿Qué ocurre?
-Vísteme.
-¿Ah?
-¿Por qué debería de hacerlo?
-Porque yo te lo pedí.
-P... Sí su alteza.

Él se levantó dejando ver su desnudez.

-¿Por qué rayos estas desnudo?
-Me gusta dormir así.
-Serás...
-No me digas que ya te excitaste desde temprano, -sonrió- sí gustas puedo ayudarte.

Le di otro coscorrón.

-Au, Hiro-san... -hizo un puchero.

Es verdad, había olvidado que me hablaba así cuando se ponía algo meloso y quiere que le ponga más atención y lo deje de regañar.

-Tan siquiera ponte tu ropa interior solo.
-Hai, hai.

Hizo lo que le pedí y lo ayude a vestirse, comencé a cepillar su cabello y luego a atar su corbata hasta que sentí sus labios en mi frente.

-Te vez muy lindo.
-I-Idiota.
-No deberías hablarle así a tu amo.
-Vámonos ya.

Tome sus cosas y nos dirigimos al auto donde el chofer ya nos esperaba.

-Buenos días. –sonrió.
-Mike llévanos a la Universidad. –comento el príncipe.
-Así será.

Al llegar a la Universidad, caminamos hasta el salón y me fui a sentar en mi lugar mientras miraba los movimientos de Nowaki.

Él se quedó platicando con una chica de nuestra clase, aunque el término "platicar" se queda corto, más bien estaba coqueteando con ella, suspire pesadamente y mire por la ventana.

Debo tranquilizarme, él solo es un príncipe y puede elegir a quien quiera, pero me molesta que este de una a otra, debería ser más discreto.

-Buenos días lamento la tardanza, mi nombre es Miyagi You y seré su profesor.

Al voltear a ver al profesor me di cuenta que lo conocía, él fue nuestro tutor cuando éramos niños, siempre lo admire por su gran conocimiento, y ahora que será nuestro profesor me alegro.

Todos nos sentamos pero Nowaki se sentó a lado de esa chica, siempre se sienta a mi lado, pero quien soy yo para reclamarle.

En toda la clase sentí su mirada fija en mí, como si quisiera que lo mirará, pero no lo hice. Al acabar me acerque al profesor.

-Pensé que no lo vería de nuevo. –comente.
-Hiroki, -sonrió- pensé que no me recordarías, cuando leí tu nombre en la lista me emocione de volver a verte.
-Lo mismo digo.
-¿Nos vamos? –escuche la voz de Nowaki.
-Así que aún sigue de amargado. –sonrió.
-Un poco.
-No sé cómo lo soportas, si yo fui su tutor fue por ti. –me miro.
-Digamos que tengo experiencia. –sonreí.
-Es lo que veo, -revolvió mi cabello- entonces nos vemos mañana.
-Claro...
-VAMONOS. –gruñó Nowaki y me tomo del brazo.

"No tiene ni un poco de delicadeza..."


---Nowaki---

Me molesta que Hiroki no se dé cuenta cuando alguien le coquetea, es tan ingenuo y odio esa parte de él, yo soy el único que puede decirle cosas lindas y tocarlo.

Intento darle celos pero él simplemente me ignora.

Cuando terminaron las clases nos dirigimos hasta la casa y él tenía una gran sonrisa en su rostro, la tiene desde que vio a ese tipo.

Maldición, lo corrieron porque yo lo pedí, no me gustaba la cercanía que tenía con mi Hiro-san.

-Aléjate de ese tipo.
-SU majestad solo es el profesor.
-Aun así hazme caso.
-Pero...
-No me agrada.
-Parece un crío.

Al entrar a la sala sentí una mano posarse en mi hombro con la intención de tirarme, pero de un movimiento lo jale y lo tire al piso.

-¿Quién eres tú? –gruñí.
-Vaya, no creí que fueras tan fuerte. –sonrió.
-¿Cómo es que entraste? –pregunto mi castaño.

El hombre se levantó y se sacudió, era un rubio de ojos cafés o azul, no lo distingo vestido de traje negro.

-Mi nombre es Tsumori y seré el nuevo guardia del príncipe.
-No necesitamos a un inútil. –comento Hiroki.
-Oh, pero te demostraré que soy capaz de mucho, -tomo las manos de mi castaño- seré muy eficiente para ti.
-¿Ah?
-Te protegeré...
-Ey, -gruñí- estas sosteniendo las manos equivocadas.

Aparte a Hiroki y lo mire.

-Sí quieres sostener unas manos, que sean las mías porque yo soy el príncipe.
-Lo siento pero tú no eres mi tipo. –me miro.
-Tsss.
-Entonces díganme donde dormiré.
-Debe ser una broma. –comente.
-No lo es, ahora yo lo cuidaré junto con este hermoso castaño. –lo abrazo.
-SUÉLTALO....