Sentimientos Ocultos - Junjou egoist

CAPITULO 42 Acciones de un enamorado.

--Yukito---

Al llegar a Osaka pedí una habitación, ya que no pensaba dormir en el mismo cuarto con ese Takeshi, sé que es muy mañoso y no me pienso arriesgarme.

-Yukito eres mi esposo y debemos dormir juntos. –me sujeto del brazo.
-Suéltame. –gruñí.
-No lo haré, -rugió- te debo hacer mío, eres mi esposo y debo tener sexo contigo.
-Te dije que eso no pasaría, -lo mire- solo soy tu esposo por palabra no tendré intimidad contigo.
-Ya lo veremos si no. –me cargo.
-SUELTAME, IDIOTA BAJAME YA.
-No lo haré y...

Le di una patada fuertemente en el estómago y él me soltó.

-Maldito... -tosió.

Me fui corriendo a mi habitación y me encerré en ella.

Al menos estoy a salvo por ahora.

Me recosté en la cama y mire el techo.

Mi celular comenzó a sonar y conteste.

-¿Sí?
-Yukito.
-A-Akihiko, -sonreí- ¿Cómo estás?
-Muy bien mi amor, ¿y tú?
-Bien.
-¿Te ha hecho algo ese idiota?
-No. –susurre- Afortunadamente conseguí otra habitación.
-Ese es mi niño, -suspiro- ¿Cuál es?
-¿Cómo?
-Estoy aproximándome a Osaka.
-¿QUEEEEEEEEEEE?
-Así que yo me quedaré contigo.
-Akihiko, estás loco.
-De amor por ti mi niño.
-Baka.
-Entonces, ¿Dónde debo buscarte?
-Cuarto de loto, a lado de la fuente.
-No tardo, solo espérame un momento.
-Hai.

Colgué y me fui a dar un baño, me coloque el yukata y me quede mojando mis pies en el baño privado de aguas termales privada que tiene el cuarto.

Mi celular volvió a sonar y respondí.

-¿Sí?
-Yukito tienes 1 oportunidad para volver a nuestra habitación.
-No lo voy a hacer. –gruñí.
-Yukito.
-Te lo dije, no estaré contigo, no te amo, me das asco.
-Yukito, me acostaré con la primera que se me atraviese.
-Adelante, tienes todo mi permiso.
-YUKITO.
-Ya te dije que no lo haré contigo.
-Le diré a tu padre y...
-Me tiene sin cuidado.
-Ya lo veremos. –colgó.

Dicen que perro que ladra no muerde, aunque a este tipo ya no le creo nada.

Debo de encontrar la manera de poner a salvo a mi madre y luego divorciarme del idiota.

Y estar al lado de Akihiko para ser felices...

Después de un rato escuche el ruido de la puerta y salí corriendo para abrir.

-Lamento tanto el haber tardado.

Me tomo de la cintura y me beso.

Nos adentramos a la habitación y cerró la puerta.

-Eres un baka, -susurre- pudieron verte.
-No lo hicieron.
-Te arriesgas tanto.
-No me importa.
-Baka.
-Yo también te amo Yukito. –me beso.
-Y-Yo también. –susurre y lo bese.

"Será la mejor luna de miel de mi vida..."

---Nowaki---

Han pasado dos días desde la boda de mi primo, desde que vi a mi hermoso Hiro-san, luce tan perfecto y lindo con su pancita.

A pesar de querer esconderla, él se ve realmente tierno, seguramente tendrá como 4 o 5, aunque su vientre si se ve un poco grande.

Me gustaría sentirlo...

Pero simplemente me odia y sus razones son aceptables, yo lo desprecie cuando él más me necesitaba, lo hice a un lado, no merezco su perdón.

Pero en verdad estoy arrepentido.

Quiero recuperar a la persona que amo, quiero que vuelva a estar en mis brazos, que seamos la pareja que siempre debimos ser.

Fue un estúpido por dejarlo ir, debo recuperarlo.

De alguna u otra forma yo debo de estar con mi Hiro-san.

Salí de mi casa acompañado de una pareja de novios que ahora son los que me protegen.

Les tengo un poco de envidia, ya que ellos pueden estar juntos y demostrarse su amor, pero quien soy yo para prohibirles cosas.

Debí ser más precavido y luchar por lo que yo más amaba.

En verdad soy un verdadero desastre.

Soy lo peor...

Me quede comiendo en una cafetería mientras le daba la mañana libre a mis fieles guardaespaldas mientras yo leía un libro.

-Bueno solo iré a dejar unos papeles y vendré por ti.
-S-Sí.

Voltee lentamente y vi como Mookyul le arrimaba la silla a mi amado Hiro-san.

-No tardo. –lo beso en la frente.
-Y-Yo te espero.

Ese tipo lo beso apasionadamente y acaricio su vientre.

-Ya vuelvo.

Vi como ese idiota salía y me acerque a la mesa de mi amado.

-¿Puedo sentarme?
-¡N-Nowaki!
-Hola Hiro-san.
-¿Q-Qué haces aquí?
-Yo ya estaba desde hace rato. –sonreí.

Él estaba a punto de levantarse pero tome su brazo.

-¿Qué quieres?
-Hiro-san, quiero hablar contigo por favor.
-No quiero hablar contigo.
-Hiroki
-NO NOWAKI, ¿acaso no escuchas? Tú y yo no tenemos nada de qué hablar.
-Hiro-san...
-Nowaki por favor ya basta, estoy...

Tome sus manos y las besé.

-Te amo Hiro-san, -más que a mi propia vida.
-D-Deja de decir eso.
-Son verdaderos mis sentimientos, eres mi vida entera y...
-NO MÁS. –trato de aparto sus manos.
-Hiro-san yo te amo más que a mi vida, por eso quiero que me des una oportunidad, que me dejes estar contigo, yo soy capaz de darle todo el amor al bebé que esperas, hacerte feliz todos los días de mi vida.
-N-no es verdad. –susurro
-Lamento tanto haberte dicho esas cosas tan terribles. –lo mire- No sabes cómo me arrepiento tanto, te amo Hiro-san, te amo.

Lo abrace fuertemente mientras él trataba de apartarme.

-Idiota. –sollozo.
-Lo siento tanto mi amor.
-Te odio.
-Lo sé.
-Te desprecio tanto.
-...
-Ya es muy tarde baka.
-Hiroki. –tome su mentón.
-Yo no volveré contigo Nowaki.
-Hiro-san.
-Yo ahora estoy casado y no solo eso, estoy esperando una hija de Mookyul, mi querida Yumi.
-...
-Lo siento Nowaki, pero tengo a mi familia.
-Hiro-san te amo y estoy dispuesto a...
-Nowaki, perdón pero ya es muy tarde yo...

Mordió su labio y me miro a los ojos.

-Yo estoy enamorado de mi esposo.
-No te creo. –tome su mentón.
-¡Q-Qué!
-Tu mirada dice que aún me amas, te estás aferrando a mi camisa como si tu vida dependiera de ello y estás temblando.
-E-Eso no...
-Me amas y eso es lo único que importa.
-Eso no.
-Escápenos Hiro-san.
-¿Qué?
-Vayámonos lejos donde nadie nos encuentre...

---Roderich---

Pasado mañana será mi boda...

No quiero que esto pase, no puedo...

Steven no me dice nada de Gilbert, no sé qué está pasando con él, solo ese hombre me ha dicho que me dirá algo cuando nos casemos.

Pero no quiero...

Me siento tan temeroso.

No sé si podre dar un paso hacía el altar...

No tengo la fuerza suficiente para hacerlo y...

El timbre de la puerta zona y me acerque a abrir.

Pude ver como una mujer castaña estaba a lado de un hombre rubio, tenía una herida en el costado, se veía muy profunda.

-Por favor ayúdenos. –sollozo la mujer.

La ayude a llevar al rubio a una de las habitaciones.

Ese chico se me hace muy conocido.

Y la mujer...

Un momento.

-¿Tsumori? ¿Eres el guardaespaldas de Nowaki? -pregunte.
-S-Sí. –jadeo.
-Llamaré a una ambulancia.
-NO. –grito- S-Solo háblale a un doctor de confianza por favor.
-Pero tu herida es muy...
-No importa.
-Está bien.

Tome mi teléfono y le marque al Doctor Smith que me dijo que iría enseguida, le mencione la situación y me comento que llevaría lo necesario.

-Lamento todo esto Tsumori. –sollozo la mujer.
-... I-Imposible... -murmure.

Ella me miro.

-¿Usted es la mamá de Hiroki y Yukito?
-S-Sí.

Esto es...

-Por favor Roderich, no le digas a Steven que estamos a-aquí. –suspiro Tsumori.
-No se preocupen, no diré nada...