CÓMO ESTUDIAR MEDICINA Y NO MORIR EN EL INTENTO

REGLA 28: DORMIR YA NO FORMARÁ PARTE DE TU VIDA.

- Son las 4 de la mañana Kelly, por favor duérmete. – El sueño me estaba matando, pero entre los planes de mi hermanita no estaba obedecerme. Solo tiene 4 meses y es imposible lograr que se duerma en la madrugada.

      Salí de la habitación con la pequeña a cuestas hasta la cocina. Todo estaba exactamente igual a como lo había dejado, hasta los imanes decorativos seguían en la misma posición sobre la nevera. No venía a esta casa desde hace tres años. Sin embargo, no puedo decir que la extrañé.

      Me serví un vaso con agua. Todo estaba tan silencioso que el sonido del líquido al caer parecía una cascada. Me entretuve demasiado pensando en el por qué había venido a este lugar a pasar las vacaciones, tanto, que no me di cuenta de que mi hermana se quedó dormida.

      Los culpables de que yo esté aquí, una vez más, son los gemelos Field, o mejor dicho, su padre.

      Recuerdo que el año pasado, cuando Alek y Erick cumplieron 18 años, el Dr. Tomas estaba atravesando una crisis financiera y no pudo celebrar una súper fiesta en honor a sus hijos; pero este año si la hará, y obviamente, los Grenger estamos invitados.

      Soy amiga de los Field desde antes de nacer, de hecho, mi madre, Zereya Grenger, y sus amigas, Ekaterina Kozlova y Tamara Petrova, estuvieron embarazadas simultáneamente, por lo que decidieron que casarían a sus hijos en un futuro. Todo era perfecto, dos niñas y dos niños. Crecí teniendo como único objetivo mi boda con Aleksandr Field, el gemelo más atrevido, el que siempre faltaba a clases de piano pero aún así tocaba maravilloso, el que todo lo que intentaba hacer, lo lograba. Con 7 años ya dominaba a la perfección 3 idiomas y 4 instrumentos musicales, sin mencionar que era muy bueno en los deportes y hasta llegó a ser modelo infantil para una reconocida marca de ropa, él era el niño que todos denominan "genio". Su único defecto era ser tan perfecto. Todo le salía bien y con poco esfuerzo, por lo que se aburría con facilidad después de que aprendía.

      Los problemas cayeron todos juntos en forma de avalancha, uno llevaba al otro. La rebeldía de Alek aumentaba con los días, lo cual hizo que Stephany Petrova decidiera abandonar la idea de casarse con Erick, y ahora, cito sus palabras, " prefiero al otro gemelo, el bad boy". El Dr. Tomas estaba luchando contra el Dr. Meyers para obtener la dirección del hospital, más tarde, su esposa Ekaterina enfermó y falleció, y como si fuera poco, a los meses de que esto ocurriera, uno de sus hijos fue diagnosticado con una enfermedad psiquiátrica.

      En mi casa, la situación no era mejor. Mi padre siempre llegaba ebrio y traía a sus amigos para que abusaran sexualmente de mi madre, eso le divertía. Está enfermo, lo se, pero obviamente mi madre también tuvo un poco de culpa en esta situación, era tan idiota que se lo permitió hasta el momento en que decidí irme de casa.

      Todas las familias que conocía se estaban destrozando. Primero los Field, seguimos los Grenger, y hasta los Petrov. En la familia de Stephy había una represión bastante fuerte, pues era hija única y sus padres la mantenían siempre con una lista de cosas para hacer, ellos querían una niña genio como Aleksandr. Mi amiga no aguantó mucho el estrés y terminó por irse de la casa, aunque yo siempre pensé que lo hacía más por rebeldía que por resentimiento con sus padres.

      Afortunadamente, mi abuela Elizabeth Geist dejó su colegio a cargo de mi tía Meriam, por lo que me fui a vivir ahí con la garantía de que más tarde estudiaría medicina, aunque mi verdadero sueño era bailar ballet y casarme con Alek Field, en ese tiempo, eso era lo único que tenía claro. Para lograrlo, llegué al punto de desnudarme y meterme en su cama para conquistarlo, pero él era un niño muy inocente y no supo que hacer en esa situación. Demoré demasiado intentando explicárselo, por lo que mi plan salió mal y Erick nos descubrió, pero no venía solo, mi tía también nos vio. Al final, mi noviazgo y futura boda con el gemelo mayor de los Field, terminó sin siquiera haber comenzado. Nunca pude obtener más que el beso que le robé aquel día, pero lo que si recibía a diario, era una narración detallada de lo que les hacía a otras mujeres; después de todo ese es el trabajo de una "mejor amiga", y esa era yo, Sammy, la que escuchaba pacientemente sus aventuras sexuales.