CÓMO ESTUDIAR MEDICINA Y NO MORIR EN EL INTENTO

REGLA 3: TODO LO QUE NO ESTUDIES PODRÁ SER USADO EN TU CONTRA.

- Pues... eh... mi nombre es Sara... Sara Jackson. - Mencionó mi nueva compañera de habitación mientras recorríamos el inmenso colegio en busca de los dormitorios.

- Yo soy Yue, Santiago Yue. Un placer. - Le contesté a la pelirroja mientras estrechaba su mano. ¡Vaya cuantas pecas!

- Que amable fue la directora al darnos la bienvenida. - Me dijo mientras sonreía. Que niña más dulce.

- Tienes razón, pero tenemos un gran problema frente a nosotras. - Dije mientras señalaba los dos inmensos edificios.

- Yo no veo el problema. Entremos a cualquiera y preguntamos. - Respondió muy tranquila. Parece no recordar que la directora dejó muy claro que las mujeres y los hombres no pueden mezclarse.

      Al final opté por aceptar su propuesta. Subimos al ascensor del edificio de la derecha y presioné el piso 14, en el cual habíamos decidido bajarnos para revisar en el pasillo las habitaciones. Esto sería más fácil si alguien nos indicaba el camino, pensé. Al bajar del ascensor caminamos un poco y logré ver a lo lejos el número 140, el cual, señalé con alegría. Instintivamente nos acercamos a la puerta y giramos la manilla, estaba abierto por lo que emocionadas entramos. Para nuestra sorpresa, dentro de la habitación un chico de piel clara y cabello rubio se cambiaba de ropa, al parecer recién salido del baño. A pesar de la confusión Sara y yo entramos, sea como sea la directora dejó claro que esta era nuestra habitación.

     Al cerrar la puerta el chico terminó de colocarse una camiseta y se giró a vernos. Mis ojos no podían creer lo que veían, era Erick Field el que estaba en mi habitación.

- Vaya. ¿Qué hacen estas dulces niñas aquí? Dudo que sean del servicio a cuarto que ordené. - Esa no era la dulce voz del Erick que conozco. Esta era altiva y fuerte, casi intimidante. Miré a Sara y la pobre no tenía intenciones de responder, estaba petrificada.

- Yo pregunto lo mismo, se supone que esta es nuestra habitación. - No se de dónde saqué valor, yo no era de ese tipo de personas, pero aún así no pretendía retroceder ante él.

- ¿Enserio? - Murmuró entre risas. - Parece que tenemos un par de niñas nuevas en el colegio. - Se acercó hacia mí, la distancia suficiente para dejarme oler su cabello. Definitivamente este hombre no era Erick, sus hermosos ojos verdes no estaban, en cambio, una mezcla aguamarina resaltaba en su pálido rostro.

     Cuando estaba a punto de contestar, un ruido desvió mi concentración. Detrás de la puerta alguien hablaba.

- Habitación 140M, los gemelos Field y dos nuevos alumnos becados. - Era la voz de un hombre.

- ¿Quie... - Cuando abrí mi boca para preguntar, la mano de ese hombre me la cubrió. Estaba fría y le olía a jabón. Miré alrededor en busca de ayuda de Sara, pero esta me veía estupefacta.

- Vengan las dos. - Susurró casi inaudible, y como si fuera una orden, ambas lo seguimos. Quién sabe que nos haría si no lo hacíamos.

      Llegamos al baño y allí me soltó, luego de hacer un gesto de silencio con el dedo índice sobre su boca.

      La puerta de afuera ya había sido golpeada dos veces. El rubio salió del baño y Sara y yo nos quedamos allí escuchando, intentando no hacer ni el menor ruido para respirar.

- Chequeo de habitación. - Era la misma voz que había escuchado antes.

- Habitación 140M Erick y Alek Field. - Contestó el hombre. Definitivamente no era Erick. Su gemelo, quizás.

- ¿Dónde se encuentra su compañero de habitación señor Field? - Esta vez interrogó una voz un poco más gruesa.

- Él se está dando una ducha. - Dijo sin dudarlo un segundo. Que bueno era para mentir. Las únicas que estábamos en el baño éramos Sara y yo, por lo que, como si me lo hubiera ordenado, caminé hasta la regadera y abrí el grifo. El agua fría salió disparada con fuerza y me mojó casi por completo. Me asusté pero no grité, sería lo mejor para todos.

     La visita a la habitación pasó y nosotras salimos del baño. Estuvimos algunos minutos allí, en completo silencio, los cuales aproveché para intentar secarme con la toalla que había tomado del baño; hasta que otra persona llegó.

- ¿Se puede saber qué hacen ustedes aquí en el edificio M? Casi se ganan un buen castigo el primer día en el colegio. - Reprochó el rubio de ojos verdes, que hacía acto de presencia; mi amor, Erick. El otro rubio observaba de brazos cruzados.

- Vinieron a complacer mis fantasías sexuales. – Dijo el hermano gemelo malvado llevando su mano a la boca, para luego hacer un movimiento raro como imitando una felación. Definitivamente un sujeto bastante desagradable. - Aunque también hay una pequeña posibilidad de que sean nuevas y se hayan perdido. Sin embargo, la primera opción tiene más lógica.

- Muéstrame tu llave. - Me dijo Erick ignorando el comentario anterior. Yo obedecí y este me explicó. - Es cierto que su habitación es la 140, pero del edificio de al lado. - Al finalizar me sonrió dulcemente.

     Pude sentir como Sara me halaba de la camisa aún húmeda para que saliéramos de allí, así que para no demorar más la situación, le agradecí a Erick y me despedí. Cuando caminaba hacia la salida, este me tomó del brazo y me dijo.

- Soy Erick. - Lo sé. Luego de una pausa continuó. - Y él es Alek. Discúlpalo, nació defectuoso. - Yo solo sonreí y arrastré todo el camino al dormitorio a una Sara aún en shock.

*~~~~*

      El colegio nos dio dos días para instalarnos y estudiar, ya que el primer día de clases haríamos un examen diagnóstico. Los mayores 20 puntajes en ese examen tendrían derecho al aula más grande y mejor equipada, el aula A, y los peores al aula G. Realmente me preparé y estudié mucho junto a Sara, sin embargo, como siempre, obvié temas muy avanzados. No quería sobrecargarme de información. Entré al salón junto a Sara y nos sentamos cerca, en realidad nos llevábamos bien.

      Tras 15 minutos de espera, el examen inició, y mi felicidad aumentó al darme cuenta que mi estudio había dado frutos, me lo sabía todo. Sin embargo, una última pregunta me sorprendió, preguntaron sobre las etapas del desarrollo humano, lo cual no había estudiado pero recordaba un poco de mis lecturas. Un poco decepcionada salí del aula y esperé a mi amiga.

     Ya por la tarde los resultados del examen estaban listos por lo que corrimos al tablero de anuncios. Solo buscaba mi nombre, sin embargo otros llamaron mi atención.

18. Erick Field. 99.4

19. Sara Jackson 99.2

20. Zoe Daimon 99.0

21. Yue Santiago 98.9

     No me dolía tanto el no haber quedado en la clase A. Me molestaba no poder estudiar con mi amiga. Sin embargo, antes de irme revisé el top 3.

1. Samantha Grenger 100

2. Aleksandr Field 100

3. Rena Meyers 99.9

      El gemelo malvado estaba en el top 3. Definitivamente en este lugar, todo lo que no estudias pueden usarlo en tu contra.