-Cass... -Escucho una voz a lo lejos, despertándome. No logro definir de quien puede ser-, Cassidy... -Escucho más fuerte, es Alex. Siento que me mueve- ¡CASSIDY! -grita exasperado, me sobresalto y le doy una cachetada como reflejo... Y también por despertarme.
-¡¿Qué?! -grito aún sobresaltada, mirando de un lado a otro.
Veo a Alex adolorido en el suelo. Me levanto y tomo un lápiz que se encontraba en la mesita de noche, comenzando a tocarlo con él.
-¿Estás muerto? -le pregunto un poco preocupada. Como respuesta, suelta un quejido- Veo que sólo un poco -Sonrío y paso por encima de él para ir al baño.
-Me pasó un elefante por encima -se queja en el suelo, mirándome con una sonrisa. Le mire mal... No, mal es poco, le envié una mirada asesina.
Se asusta, se levanta y sale corriendo haciendo que ruede los ojos. Entro al baño y me miro en el espejo, estoy un poco sudada.
Maldito Alex.
Me bañé y vestí con unos jeans, una camisa pegada al cuerpo blanco, una chaqueta de cuero y unas botas. Guardé el arma en el bolso y unos libros.
Salí de la habitación pensativa sobre el sueño interrumpido.
¿Que busque las pruebas? ¿Qué clase de pruebas? ¿Por qué Salvatore la llamaba Grace? ¿De qué hablaron cuando la llamó? ¿Pequeña Cass habrá descubrido algo? Garet debe de tener las respuestas pero primero, debo saber quién es exactamente.
Pero quizás, ya está muerta sabiendo como es Salvatore. ¿En dónde estaba Alex en todo el transcurso del sueño? Pero lo más importante, ¿será real? ¿No es sólo un sueño?
-Buenos días, señorita Cassidy -habló Margaret. Estaba tan hundida en mis pensamientos, que llegué a el comedor sin darme cuenta. Me sobresalto un poco- ¿Le ocurre algo? -pregunta preocupada. Niego con la cabeza y le sonrío amable.
-No, sólo que no me levantaron de la mejor manera y estoy un poco... exaltada pero tranquila -le contesto mirando a Alex que comía para no reír y le miré mal.
Margaret asiente, me siento y como sin decir otra cosa.
Termino de comer y me levanto, Margaret agarra el plato, llevándoselo casi corriendo, sin permitirme lavarlo.
Le miro raro.
-Te espero en el auto -le digo a Alex y salgo, esperando unos minutos y ver a Alex salir.
-Lo siento -comenta encendiendo el auto. Fruncí en ceño, extrañada.
-¿Por qué?
-Por despertarte así; es que tenía un rato tratando de despertarte sin conseguirlo y me cansé -Se encogió de hombros.
-No pasa nada -Le sonrío- ¿Qué haremos hoy? -interrogué recostádome al asiento.
-Tú, quizás joderás a Matilda y yo a Tom... Pero sólo si nos buscan, si no lo hacen, el día va a estar tranquilo.
-¿Y cómo lo vamos a hacer? Tú lo podrás golpear pero yo tengo que saber de la vida de "la abeja reina" -respondí haciendo énfasis, burlándome de su prepotencia.
-¿Y qué has visto sobre ella? -interrogó con una ceja levantada. Suspiré y miré el camino.
-En realidad, no mucho. Tiene un séquito de estúpidas pero habla más con una...
-¿Cómo has visto eso? Yo apenas sé su nombre -comentó, causando que riera.
-Tengo mis contactos -Le guiño el ojo-. Se la pasa un poco con Tom, así que deben ser amigos... De verdad. Todos o la mayoría del instituto le tienen miedo. Tengo que averiguar sobre su pasado en el instituto y para eso tengo a Cristal y a Vanessa y si se ponen locas, le pregunto a Lily -Noto que Alex se tensa un poco.
-¿Y qué piensas sobre ellas?
-Me caen bien en especial Lily -comenté con una sonrisa que rápidamente, borré-, aunque tenga el apellido Reeve, sigo con la esperanza de que no sea familia de Dakota.
Respiré hondo, en serio no lo deseo. Lily me cae bien.
-A Cristal no la conocí mucho pero se nota que es una mezcla de Lily y Vanessa pero más a Vanessa. Y a Vanessa es... infantil, pero me hace reír por todo lo que dice. Las personas así, generalmente, cuando se les habla de un problema o de algo realmente serio, pueden llegar a ser hasta más serios que tú...
-Según las estadísticas de Cass.
-No seas idiota... Perdón, ya lo eres -Sonrío ampliamente.
-Idiota y todo pero así me amas -Me empuja y me despeina el cabello, sin quitar la vista del camino.
-Y eso es triste y lamentable -Niego divertida arreglando mi cabello con las manos, Alex me mira mal-. Mira el camino -le ordeno y rueda los ojos haciendo lo que le pido.
Llegamos al instituto y bajamos del auto.
-Espero que este día no sea tan mierda como ayer -mencioné cansada y Alex asintió.
Entramos al instituto llevándonos todas las miradas posibles, murmurando entre ellos.
-Ignoralos -me susurró Alex y asentí. No me interesaban en los más mínimo, no merecen mi atención.
Las chicas del instituto miraban a Alex con deseo, más que ayer. Otras me miraban con envidia al estar con él, me imagino que no saben que somos primos pero que más da. Y otras me miraban con miedo.
Llegamos al grupo de Matilda, tres me miraban con odio y una trataba de no reír, se nota que le encantó lo que le hice a Matilda. Sonreí al ver la cara de Maldita... Digo, Matilda, estaba enojada.
En cambio, los chicos del instituto, unos me miraban con miedo y otros coquetos. A Alex lo miraban con miedo... Creo que ya se enteraron.
No puede ser que pase esto con sólo un día.
-Veo que ya saben sobre lo que pasó con Tom -le comenté a Alex sonriendo.
Llegamos a nuestros casilleros.
-¿Crees Jacinta nos llame y nos castigue? -interrogó sacando los libros que nos tocaban.
-Lo dudo, ella sí sabe quiénes somos -Alex abrió los ojos como platos-. No te preocupes, ella no va a decir nada si aprecia su vida -Le sonrío guiñándole el ojo, haciendo que él se tranquiliza-. Ahora, vamos... -Reviso el horario- a clase de literatura.
Respiró pesadamente y asintió.
-¡Literatura! -exclama Alex simulando emoción, y señala por donde debemos ir.
Sólo reí negando con la cabeza.
Alex no es normal.
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Cassidy. - [TERMINADA]
Acción"Las mentiras son parte de mi vida y mi indiferencia es su aliado, pero como dicen, la verdad siempre sale a la luz... Y sin buscarla, la encontré." Soy Cassidy Morelli y ésta es mi historia...