Silver and Gold

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—¿Acaso me estás diciendo que tú...?

   Violet me miró expectante, con sus brillantes ojos grises.

—¿Que yo qué, Max? ¿Que en realidad no soy lo que aparento ser? Bueno, llevas la razón; ¿estás contento?

   Distinguía repulsión y algo de decepción en sí misma en su tono de voz. Todavía trataba de averiguar el por qué.

—Pero, Violet... Tú eres...

—¿Una rompecorazones? No. ¿Una chica como las otras? Totalmente.


 ***

Esta historia es de mi propiedad. Se prohíben adaptaciones o copias de cualquier tipo en cualquier red social. Derechos de autor reservados ©

Advertencia: Esta novela puede contener lenguaje indecente y algunas escenas subidas de tono como también violentas.


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