El cuarto estaba invadido por un aroma dulzón. Y muchísimo humo.
—Eh —llamó una voz. Volteé en su dirección y vi a Wally, exhalando humo de su boca—, Max. Sabía que vendrías.
Pestañeé repetidas veces.
—Ven —prosiguió—, esta mierda es buena.
Quizá por los efectos del alcohol decidí obedecerle, sentándome a su lado y junto a Austin.
Este último me pasó un porro.
—Nunca te has drogado, ¿verdad, Max? —la voz de Trevor me llegó a los tímpanos. Lo busqué con la mirada y negué con la cabeza— Bueno, para todo hay una primera vez, ¿no?
—No hay segundas primeras veces —argüí—. Así que no puedes esperar que Violet se acueste contigo de nuevo.
Austin lanzó una carcajada.
Trevor me miró confuso.
—Está ebrio —anunció Wally—. ¡Lo que hace mejor aún las cosas!
Noté cómo todos en la habitación se me quedaban mirando, esperando a algo.
Ah, cierto. Tengo el porro en la mano.
Lo fumé. Junté las cejas ante el impacto de la marihuana, y tosí un poco.
—Te acostumbrarás —garantizó Wally.
Y fumé hasta que lo terminé.
Trevor arqueó una ceja en mi dirección.
—¿Te encuentras bien, colega?
—Colega —repetí, riéndome—. Es una palabra graciosa.
—Sí, está bien —se carcajeó Wally.
—Apuesto a que haría cualquier cosa —agregó Trevor—, estando así.
—¿Qué pretendes? —Austin fumó de su porro.
—Max, ¿alguna vez has corrido totalmente desnudo en una fiesta?
Alcé las cejas.
—No.
—¿Lo harías ahora?
—¿Por qué?
—Porque será divertido.
—¿Para quién? ¿Tú quieres verme desnudo? No sabía que eras gay.
Wally lanzó una risotada que no paró hasta diez minutos más tarde.
—No soy gay —replicó Trevor—. Pero harás algo que nadie ha hecho nunca antes, y será genial.
Tenía un punto. Creo que lo tenía.
Me encogí de hombros. ¿Qué más daba?
Me saqué la camiseta por los hombros. Y desabroché mis pantalones.
La puerta se abrió de golpe, revelando a una chica hermosa detrás de ella.
—¿Max...?
Mientras me los bajaba, alcé la vista.
Guau. Los ojos de Violet destellaban más que nunca, y su cabello parecía estar en llamas.
La chica arrugó la nariz al oler la marihuana.
—¿Qué haces? Dijiste que ibas al baño, y no has vuelto como por media hora. ¿Por qué te estás desnudando?
—Trevor me dijo que sería genial —respondí.
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Silver and Gold
Novela JuvenilMax Silver es nuevo en el instituto. Eso lo hace sentir incómodo hasta que comienza a comprender su entorno; incluyendo a una chica bastante particular: Violet Gold, la rompecorazones suprema de la escuela, llama su atención de cualquier forma. A me...