El día siguiente, veía al mundo con otros ojos.
Todas aquellas personas en la escuela, los profesores y los estudiantes, corriendo de un lado a otro par llegar a clases, o quejándose de que era demasiado temprano, o haciendo planes para el próximo fin de semana... Parecían ajenos a todo lo que en realidad ocurría.
O a lo yo le daba importancia, en realidad.
Un grupo de chicas estaban sentadas en los peldaños de las escaleras que daban al instituto, charlando en voz baja.
Subí los escalones, pasando junto a ellas, y me detuve en seco cuando oí un nombre.
—Esa zorra... Violet me costó mi relación con Mikey.
—Lo siento tanto, Kate —le contestó una de ellas—. Él no sabe de lo que se pierde.
—¡Qué dices! —Le reprochó la misma— ¡Él me ama! ¡Y yo lo amo a él!
Me volteé sin quererlo.
Y también, sin quererlo, musité una respuesta.
—Bueno, si de veras te amara, no hubiera... —pero dejé de hablar.
Las chicas me clavaban la mirada, una de ellas queriendo matarme, y las otras confundidas.
La que reconocí como Kate arqueó una ceja en mi dirección.
—¿Max Silver?
Parpadeé en cuanto comprendí quiénes eran ellas. O al menos quién era Kate; aún no sabía todos los nombres de la clase de Literatura.
Aquella era la chica que había preguntado por mi opinión el primer día de clases, cuando ella despotricaba contra Violet Gold —quien no conocía en ese momento— porque la obligaba a "cuidar de sus garras" a su novio.
Asentí con un movimiento de cabeza.
—¿Violet Gold hizo que Mike y tú...? —empecé, sabiendo que no era de mi incumbencia.
Y la chica que me asesinaba con la mirada me lo recordó:
—Eso no te importa.
—Liz —reprimió Kate—, está bien.
Liz resopló.
Kate me dirigió su mirada, con sus ojos cristalizados.
—Sí, Max. Ya puedes ver lo zorra que es.
Me rehusaba a creerlo después del día de ayer.
—Pero... ¿Tienes pruebas?
—¿Qué? —pestañeó ella.
—¿Sabes si realmente pasó lo que crees que pasó?
Kate abrió la boca, pero nada salió de ella. Y no sabía si era algo bueno o malo; parecía como si acabara de sufrir una conspiración en su contra.
Todavía pasmada, pudo contestar:
—Violet lo dio a conocer por todo Instagram, ¿qué te crees?
—¿Qué esperabas, Kate? —Liz escupió— Se ha pasado todo el tiempo que lleva aquí defendiendo a esa porquería humana, ¡no debería extrañarte que siga haciéndolo a pesar de las cosas!
Me enderecé.
—Yo...
—Vete, Max —Liz exigió—. Haznos un favor.
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Silver and Gold
Teen FictionMax Silver es nuevo en el instituto. Eso lo hace sentir incómodo hasta que comienza a comprender su entorno; incluyendo a una chica bastante particular: Violet Gold, la rompecorazones suprema de la escuela, llama su atención de cualquier forma. A me...