Capítulo 11: ¡Calla de una vez!

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Rachel P.O.V

Las cosas que haces por el amor. Aguantar a su hermanita consentida y fastidiosa.

Estoy segura de que ya había escuchado el nombre "Annabeth" más veces en la hora que llevaba con ella que una semana en la escuela. Percy ama a su hermana, si ve que yo intento llevarme bien con ella, se fijará más en mí.

—...y entonces, Annabeth y yo liberamos un pajarito. Luego-- ignoré lo que decía. No quería escuchar más ese nombre.

—Rachel, mamá me está llamando en la sala, quedate con ella. —me dijo. Puso una mano en mi hombro y esperaba no estar sonrojada. Luego salió.

Amy estaba de piernas cruzadas frente a mí. Con una sonrisa medio macabra.

—¿Te agrada Annabeth? —me preguntó.

—No, no somos amigas ni nunca lo seremos. —le dije cortante.

—Pero, ¿por qué? ¿Eres consiente de que Annabeth es una gran persona? —preguntó de nuevo.

—Sí, es un buena persona. Pero no seremos amigas porque ella lastimó a tu hermano. Y no te quiere. —le dije.

La expresión de la niña fue de sorpresa. —No te creo. Y ahora que mi hermano no está, vas a saber lo que es una niña molesta.

Gracias a Dios..., gracias Dios... el celular de Percy comenzó a sonar y Amy se detuvo. Yo lo tomé y vi que era un número desconocido, así que decidí contestar.

—¿Hola? —pregunté.

—¿Rachel? ¿Está Percy contigo? Soy Annabeth. —dijo la rubia al otro lado del teléfono.

—¡Sí! ¡Es Annabeth! ¡Qué bueno! ¡Hola Annabeth! ¡Annabeth! —Amy comenzó a gritar mientras saltaba en la cama.

—¿Ésa es Amy? —preguntó Chase.

Comencé a escuchar voces del otro lado. Sumándole que la pequeña diabla no dejaba de gritar "¡Annabeth!". Así que perdí el control.

—¡Amy, cállate de una vez! —le grité enojada. Un gran grito.

La niña dejó de saltar y se sentó de nuevo como antes. Me miró con indiferencia y me sacó la lengua.

—¿Le has gritado a la hermana de tu crush? —había olvidado a Annabeth.

—S-sí.... eso creo. Pero en fin, ¿qué quieres? —tomé otra vez el mismo tono duro de siempre.

—Emm... tenía que hablar con Percy sobre algo. ¿Está por ahí?

Cuando miré de nuevo a Amy, tenía unas muñecas en las manos. Una era rubia y estaba con un muñeco azabache abrazados. La otra era pelirroja y la tiraba por la cama. ¿Se puede ser más malévola?

—Ehh... Él está... con su madre ayudándola en algo. No creo que esté disponible para nadie en estos momentos. —dije con una pequeña pisca de arrogancia.

—Qué idiota eres. —dijo Amy, cruzada de brazos, con el ceño fruncido, y una sonrisa. —Nadie es Annabeth.

—Acabas de llamarme "Nadie". Ahora tienes que pasarme a Perseo esté haciendo lo que esté haciendo. —me dijo con algo que sonaba a victoria.

—En seguida. —le dije rendida. Miré al engendro y le dije: —Llama a Percy; dile que lo necesitan.

Ella se bajó de la cama y pisó la muñeca pelirroja mientras caminaba a la puerta.

—¡Percy, Annabeth te necesita por teléfono!

—¿Para qué querría habla con ella? —escuché decir.

Un cliché más [CONTINUADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora