Capítulo 48: Rompiste las reglas

451 42 3
                                    

Jason P.O.V

Fuimos a comer postres o malteadas a una cafetería por la Gran Manzana que nos gustaba. Juntamos varias mesas y Piper se sentó a mi lado.

-Annabeth aún no llega. -su voz sonaba nerviosa.

-Tampoco Malcolm. -agregué.

-Estuvo discutiendo con Kyla luego del partido, no sé por qué. Nada importante a mi parecer.-ella hizo un movimiento con la mano -Pero Annabeth sí que está enojada con Percy.

-Eso nos dijo. -tomé la carta en mis manos y la usé para cubrirnos la cara.-¿Crees que esto pase a mayores?

-Realmente no lo sé, sólo espero que no. Ya sabes lo que pasa cuando esos dos pelean.

-¿Sabes por qué fue? -pregunté.

-Por ese chico, Tate. Annabeth salía con él hace un par de años y Percy lo odia.

Entorné juguetón los ojos al comentario. -¿Te das cuenta que--?

-Sí; ya lo sé. -los celos delataban a Percy.

-¿Tú eres Jason? -una voz desconocida hizo que nos reintegráramos. Era Sofi, la chica que Katie y Miranda trajeron.

-Sí. -contesté.

Comenzamos a hablar con Sofi. Era alguien realmente agradable.

¿Cuánto tiempo estarás en Nueva York, Sofi? -le preguntó Piper.

-Sólo estoy de paso, me iré el 2 de abril a Alaska. -ella metió una cucharada de postre de helado en su boca.

-¿Vives en Alaska?

-Mis padres me enviaron a estudiar a Estados Unidos a casa de mi tía Betsy. Ella es quien vive en Alaska.

Piper asintió. -¿Cuándo volverás a ver a tus padres?

-Ellos llegarán hasta otoño.

La campanilla en la puerta sonó y entró Annabeth. Llevaba un pantalón vinotinto y una camisa en blonda mangalarga de color negro. Nadie hizo un comentario con respecto a lo tarde que había llegado.

Se sentó junto a Thalia quien le había guardado un puesto. Evitaba a toda costa encontrarse con los ojos verdes de Percy.

-Tenemos mucho de no ir de fiesta. -dijo Clarisse.

Murmullos de aprobación se esparcieron por la mesa. La última vez había sido el año anterior en los cumpleaños de Leo, y luego ocurrieron tragedias.

Me tomé la libertad de ver los rostros de las personas que perdieron a alguien cercano. Katie parecía haberlo superado por completo gracias a la terapia y sus amigos. Calipso volteó los ojos, pero Leo le tomó de la mano y de inmediato pareció sentirse mejor. Hazel no mostró mucho dolor, pero no podía ver lo que pasaba en su cabeza, mientras que Nico sí parecía desolado.

-Yo sugeriría ir a una discoteca ahora, pero hay menores. -declaró Thalia.

-Oye, bro. -Percy habló por primera vez. -A finales de abril nuestros padres se irán a San Francisco por cuestiones de trabajo.

Hades y Poseidón eran medio hermanos y Zeus fue alguna vez hermanastro de los dos. A veces lo olvidaba.

-¡Podemos hacerla en tu casa, Jason! -exclamó Piper.

La última vez que hice una fiesta en mi casa, rompieron un par de cosas y mi padre enloqueció. Miré a Nico, buscando ayuda.

-Ni hablar. -dijo. -Nada de fiestas en mi casa.

Un cliché más [CONTINUADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora