Un cliché más [CONTINUADA]

Capítulo 33: "Trabajo de campo" II

Katie Gardner y Travis Stoll, al verse completamente aburridos en su trabajo, decidieron ponerse a jugar FireBoy and WaterGirl en la computadora.

—¡Salta, idiota, salta! —le gritó Katie.

—¡Es más difícil con la chica! ¡Tú tienes al chico!

—¡No soy tan rápida para mover a esas teclas!

Cuando por fin llegó Travis a la meta, Katie y él celebraron con un grito de victoria. Fueron silenciados cuando entró una de las profesoras y los sermoneó.

—Sé que no tienen mucho que hacer, pero hagan silencio si no quieren que les vaya peor. —los corrigió.

Una vez alejada, ambos chocaron los cinco y festejaron en silencio absoluto antes de pasar al siguiente nivel.

Chris regresó con la comida y todos comenzaron a comer, menos Katie debido a que era vegana. Ella comía su ensalada de frutas habitual.

—Oye, Chris, ¿cómo van las cosas con Roxanne? —preguntó Travis, antes de morder su hamburguesa.

Roxanne, era la ex novia de Chris Rodríguez. Se trataba de un chica blanca, de piernas largas y figura esbelta. Con el cabello castaño, largo y sedoso, que llegaba hasta sus muslos. Tenía unos ojos verdes esmeralda que penetraban a lo más profundo del alma, y veías el universo en ellos.

Ella había vivido junto a la casa de Chris por dos años. Se gustaron casi de inmediato, así que no tardaron mucho en comenzar a salir. Cuando iban a cumplir un año de noviazgo, Roxanne terminó a Chris porque le había comenzado a gustar alguien más. Un tiempo después, dejó la ciudad y la escuela para vivir con su nuevo novio en Las Vegas.

Hacía una semana, le volvió a escribir a Chris, diciéndole que viajaría un par de días a Nueva York para ver a sus padres y hablar con amigos, en especial con él.

No era secreto para los más cercanos, que Chris tardó mucho en superarla, y todavía tenía aprecio por ella. Fue la chica de la que estuvo más enamorado en toda su vida.

—Le dije, que si ella quiere hablar conmigo, que me vea y nos sentemos a hablar como los amigos que somos. —contestó.

—Mi pequeño saltamontes crece poco a poco. —dijo exageradamente Travis,  poniéndose una mano en el pecho dramáticamente.

La puerta de la habitación se abrió, y entraron Nico y Will con unas carpetas amarillas en sus brazos. Venían hablando animadamente entre ellos, hasta que vio Nico lo que comían los otros muchachos.

—¡Hijos de perra, saben que amo McDonald's!

Travis y Chris se miraron por un segundo y tomaron su cajas, salieron corriendo, mientras Nico los perseguía por todas partes.

***

—Mientras subo los libros a la estantería, tú tienes la escalera, ¿okey? —explicó Kayla a Malcolm.

—Entendido. —afirmó el rubio.

La muchacha no quería admitirlo, pero sufría de vértigo. Sus manos estaban frías y temblando, mientras subía los escalones, y su amigo sostenía la escalera en la base. Malcolm sintió que su nariz picaba, y estornudó, haciendo que la escalera se tambaleara y Kayla diera un leve grito. Se aferró a la escalera y no era capaz de moverse.

—Malcolm, no puedo ni voy a moverme. —dijo asustada.

—Kayla... —si en un momento la voz del chico sonaba angustiada, la cambió a tono de burla rápidamente. —¡Tienes vértigo!

—¡No te rías! 

—Okay, okay, sólo baja. 

La pelirroja movió su pie derecho para bajar, pero al estar temblando y por la suela de su zapato, resbaló. Malcolm logró sujetarla, aunque no fuera de la forma delicada, perfecta y clicheada como en las historias, no se golpeó tan fuete.