Si yo te amo, entonces ámame.

XL. Un año y seis meses.

—Nii-san, ¿cuándo volverás?

Fue un último intento desesperado de detenerlo, pero eso era imposible, el Hibari Kyoya que tanto admiraba nunca se echaba para atrás. Aun así quería cerciorarse, tener una prueba que le diera la esperanza de volverlo a ver.

—No sé, pero volveré. Búscame, no dejes de hacerlo, pero si no vuelvo en un año no me esperes más.

—Un año...

Era mucho tiempo el que tenía que esperar, estaba pequeño, sí, pero entendía que un año era algo lejano. Fon, que los observaba desde una esquinita le puso una mano sobre su hombro. Le dedicó una calmada sonrisa y lo abrazó ligeramente.

—Primo querido, ¿no crees que estás siendo un poco cruel con Alaude? —Hibari no respondió, sólo cerró la puerta una vez estuvo afuera.

...

"El año ya pasó" -pensaba- "Un año y seis meses para ser más exactos."

—Alaude, te veo nervioso.

—Imaginaciones tuyas —respondió con simpleza, ambos se detuvieron frente a una casa no tan grande. El rubio como pudo alcanzó el timbre y la puerta la abrió el padre castaño del chico.

—¡Gio-chan! ¿Qué tal tú día? ¿Comiste bien?

Mientras el rubio era atosigado con mimos de parte del castaño, él no sabía cómo reaccionar. En la escuela veía a más padres haciendo eso y le parecía ridículo, pero antes que nada era un niño. Un niño que como todos los demás anhelaba atención y cariño.

—Oto-chan, él es Alaude, ¡es mi mejor amigo! —chilló con entusiasmo.

Sus mejías se encendieron un poco ante la declaración del rubio. ¡Tonto Giotto!

Dejó de maldecir a Giotto cuando el castaño le sonrió suavemente y acaricio sus bien peinados cabellos cenizos. Se inclinó a su altura.

—Alaude-chan, bienvenido. Gio-chan me habló mucho de ti, dice que eres un niño muy tierno.

De nuevo el calor en sus mejillas, ¡demonios! Pero es que le turbaba ser la atención principal de Tsuna, que no reparaba en cariñitos maternales. Era como... la madre que nunca tuvo, la que creía no merecer.

—No soy tierno —sentenció con voz enfadada, pero solo obtuvo una mirada más dulce de parte del mayor.

...

Si lo notaba nervioso, no lo mencionaba, y realmente lo prefería así. El castaño lo invitó a pasar a la casa, se sentaron cómodos en un sillón hasta que Giotto decidió ir a ver a su abuelito. Entonces quedaban ellos dos solos, los dos muy cerca y muy lejos. O te alejabas hasta ya no querer verlo o te acercabas hasta no querer irte más nunca.

—Alaude-chan... Hibari-san me habló de ti hace mucho tiempo, créeme que nunca paró de buscarte en este tiempo.

Sí, los recuerdos de aquella noche en la que conoció a su actual pareja, una noche con frío en una ciudad con mar. Muchos secretos se revelaron esa misma noche antes que ellos cayeran  dormidos.

—¿Tú qué sabes? —refutó indignado el niño—. Él dijo que si pasaba un año ya no lo esperara y eso es lo que hago, no sé ni cómo me dejé arrastrar aquí.

—Pero Hibari-san llegará pronto, lo sabes.

—Lo sé, pero si no se puede, no se puede y ya. Tal vez no es obra del destino que lo vea hoy, así mejor me largo de aquí.

Se levantó enfurruñado dispuesto a largarse de ahí y de esa mirada chocolate que parecía ablandarle el corazón. Tomó suavemente la mano del niño, que se sorprendió al tacto ajeno. Lo haló con dulzura hasta que lo sentó junto a él. Cayó unos instantes, en un silencio algo incómodo.

—Sé que se siente esperar un año —dijo un momento después—. Giotto y yo lo hicimos, pero cuando llegó... Ya sabes. Las cosas cambiaron, y entonces apareció lo que siempre estuve esperando sin saberlo, a tu hermano. Me gustaría que le dieras una oportunidad, Hibari-san no te traicionó.

—Pero... él me dijo...

Tsuna rio con dulzura y besó la frente del niño, que no pudo hacer nada esta vez por ocultar un leve rubor en sus mejías. El cariño era algo nuevo para él, o bien, el cariño así de cercano.

—¡Te pareces tanto a él! Pero creo que eres más tierno, no se lo digas —le guiñó un ojo a modo de broma—. Olvida lo que te dijo, confía en mí. ¿Sí?

—Sí —parecía una respuesta seca, pero ocultaba muy bien su nerviosismo.

...

Comieron juntos y vieron una película. Giotto estaba feliz, parecía que Alaude se llevaba bien con su oto-chan. Ahora sólo faltaba ver qué tal le iba con Hibari, estuvo ahí en la mañana y tuvo que irse un rato, pero casi casi llegaba.

Alaude era como era por como la vida lo había hecho así. Sus padres con toda justicia no eran los peores, había otros más nefastos, pero tal vez su percepción hacía que todo le doliera. Y ya estaba harto. No pedía dinero, ni juguetes ni amor... Bueno, el amor sí, todos lo querían, pero estaba dispuesto a resignarse con tal de ya no sentir el mismo dolor de siempre.

—Tranquilo, Alaude-chan. Tal vez no sepa porque se fue ni porque huyeron de su casa, pero lo que sí sé, es que ya es tiempo de terminar con esto.

La chapa de la puerta se giró, Hibari tenía su propia llave de la casa, y entró. El porte de siempre, la mirada de indiferencia, no había cambiado en casi nada. Iba a correr antes de que lo viera, ya estaba camino a la puerta trasera, pero Tsuna lo sujetó fuerte de su muñeca sin lastimarlo. Le negó suavemente con la cabeza y aún tomados de las manos se le acercaron para darle la bienvenida.

—Bienvenido a casa, Hibari-san —el castaño sintió como el azabache rodeaba su cintura y besaba sus labios. Se sonrojó mucho, pero había algo más importante en ese momento.

Soltó la mano de Alaude un momento para después deshacer el lazo que en ese momento tenía Hibari con su fina cintura, acarició las manos con ternura y después retrocedió, dándole un ligero empujón al rubio. 

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Hola, ¿cómo van? 

Bueno, este capítulo va dedicado a RoxaanaMoralz que me insistió casi todos los días en que en el próximo capítulo pusiera el reencuentro de los hermanos. Hay muchas cosas a las que me gustaría dedicarme, voten por una y de acuerdo a eso, elegiré el tema de los próximos caps: 

1. La boda de Hana (falta poco) 

2. ¿Qué es lo que pasará con los villanos más odiados de mis historias? (Cof Mochida y M.M. Cof) 

3. La posible reconciliación de Osamu y Kyoko.

4. La historia)? de Luce y Reborn. 

5. Lo que pasó con Iemitsu. 

6. Un especial (depende de ustedes) en el que habrán parejas a votar, la que tenga más votos gana y por ende haré el especial. 

Las parejas son: 

Yamamoto x Gokudera. 

Dino x Enma.

Byakuran x Mukuro. 

Belphegor x Fran. 

Xanxus x Squalo. 

Funciona así: Cada vez que publique lo haré doble, un capítulo continuado acorde con la historia original y un capítulo referente EXCLUSIVAMENTE a la pareja que ustedes elijan. 

No las confundí, ¿cierto? XD

Eso es todo, ¡Ciao!