L. La vida es mejor si estamos juntos.

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La noche estuvo plagada de emociones. Oficialmente Kyoya y él eran prometidos, tenían un lazo que los mantenía unidos. Estaba tan feliz que quería saltar sobre su cama como un niño pequeño al que nada le importa y nada le preocupa. Esa noche Giotto quería dormir con ellos y en sus travesuras unió a Alaude que aunque se negaba, tenía la misma pica pica que su pequeño hijo. Por lo que decidieron compartir su tiempo al máximo.

—No tengo sueño Kyoya... —rezongó el castaño después de arropar a los niños cuando estos se quedaron dormidos.

—No me provoques, aún no es tiempo.

Tsuna se sonrojó hasta las orejas mientras se tapaba con una almohada y se escondía entre las sábanas.

—¡No digas eso!

—¿Qué no quieres?

—¡Sí! O sea no pero...

Hibari sonrió y abrazó al pequeño bulto que sobresalía de las sábanas, se metió bajo estas y en la oscuridad del espacio solo los ojos de ambos alcanzaban a brillar. Se acercó y besó con suavidad los labios del castaño, haciéndolo más lento de lo normal.

—Kyoya... Te amo...

—También yo, Tsunayoshi.

...

La rutina anormal a la que se habían expuesto desde el comienzo parecía estar cesando por fin. Iemitsu decidió irse por las buenas, pues Reborn con sus métodos poco ortodoxos se encargó de hacerlo reaccionar. Mochida... Bueno, al diablo con él. Tsuna solo se disculpó mentalmente con Lambo porque su prometido lo dejó inconsciente en un callejón y tal vez con algunos huesos rotos.

Alaude y Giotto regresaron a la escuela, tomados de la mano.

Había mucho misterios aún, cosas con las que deberían aprender a vivir, pero ¿qué importaba? Estando juntos todo era mejor.

...

M.M volvía siempre que podía al lugar de planeación, que ya iba bastante avanzado para comenzar la obra. Tal vez era una excusa y ya estaba hasta la cabeza de excusas así que al poco tiempo dejó de ir. Era como un dejavú. Pero no iba a permitir que se repitiera.

—Estás fallando al trato.

—No lo hago —respondió pedante la pelirroja al hombre frente a ella—. Tú me dijiste que tenía que enmendar errores. Y ya no me gustan las excusas.

Chikusa sonrió.

—¿Qué excusa tienes?

—¡N-ninguna! —respondió sonrojada y un poco molesta.

—Te vez mejor cuando no te molestas conmigo.

—Y tú te vez mejor con gafas que con esos lentes de contacto.

Había sido un poco salida de lengua y se había puesto en evidencia, pero resultaba que también estaba harta de arrepentimientos. Así que se dio la vuelta con toda la seguridad que pudo y antes de irse le dijo:

—No voy a volver a la obra solo porque es parte del trato. Pero yo decidí que quiero verte mañana.

—A las seis, aquí.

—Sí, sí, nos vemos —habló disimulando su alegría con una voz indiferente—. Estoy muy ocupada.

...

—Nana, lamento lo de Iemitsu. No te diré que no fue mi intención, porque si lo fue...

—Reborn, no ayudas.

Nana sonrió con un poco de tristeza, pero entendía la situación. Nunca sería nada más importante que su hijo y eso no iba a cambiar.

—Déjalo así, se lo merece. Me mudaré a Japón y a otra casa, esa está llena de malos recuerdos.

Reborn lo pensó un poco y negó con la cabeza.

—Yo te la compraré. En esa casa viví los mejores momentos de mi vida con Tsuna y quiero que siga siendo así hasta que me muera.

—Hierba mala nunca muere...

—Estás deseoso que te dispare en la cabeza, Dame-Dino.

Dino se puso pálido y mejor salió huyendo de ahí a esconderse detrás de su novio, que solo suspiró con cansancio.

—Reborn-san, esperaremos afuera.

Dicho esto, Enma haló a Dino para sacarlo de ahí.

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¿Qué hay?
Bueno, espero que lo disfruten mucho💞

Os ama Tsuhi1827

Si yo te amo, entonces ámame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora