Capítulo 32: Una severa adicción a tu cuerpo (contenido sexual)

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Narra Alex:

- Alex... si te dijera que tú eres un capricho ¿Qué me dirías?...

La pregunta me tomo por sorpresa, su cara era seria pero distraída, ¿enserio estaba preguntándome eso?

- ¿a qué te refieres? – Dije en mi defensa.

- Bueno, si te dijera que tú eres un capricho que mi cabeza está formando ¿está mal? Es decir, he empezado a recordar aquella noche y no puedo evitar sentir o desear de nuevo ese sentimiento ¿no te pasa lo mismo?

- Pensé que era el único.- Me reí. – Tengo mucho que no tenía algo así con alguien y también he estado recordando ¿enserio estamos teniendo esta conversación?

- Bueno si comenzaremos una amistad buena, no te voy a mentir.

- Tiene razón, a decir verdad odio cuando te pones vestidos pegados.

- ¿Qué tienes en contra de mis vestidos?

- Son demasiado... atractivos.

- Ah... es decir que si te atraigo físicamente- Se burla.

- Si tal vez un poco.

- Bueno no te culpo, pero si quieres probar de esto tendrás que hacer más que solo invitarme a salir.

- ¿Embriagarte podría ser una opción?, funciono la otra vez.

- Eres un idiota.

- Lo sé.

- No dejare que me embriagues, es más no beberé más de la cuenta cuando tu estés cerca.

- Bueno y para que alguien se te acerque a ese punto ¿Qué tiene que hacer?- Pregunte vacilando.

- Eso tendrás que descubrirlo tú solo, las mujeres no decimos nuestros secretos tan fácil ¿sabes?-

- Bueno que tal si...

Me acerque a ella, tome su rostro y puse su oreja contra mi labio y después le hable por lo bajo.

- Si hago esto.

Pude sentir como su cuerpo reaccionaba a mi movimiento, tome entonces su mano y la deslice por su pierna.

- Alex, no te quiera pasar de listo.- Me detuvo.

- Que yo solo trato de descubrirlo, me sembraste duda.

- Yo también puedo jugar tu juego.- Paso su mano en mi pierna.- Y eso no te gustara nada.

- O ¿sí?- Le mordí ligeramente el labio.

La tome por sorpresa al hacer eso, por instinto ella se recargo en mi apoyada de su mano en mi pierna y lamio mi cuello.

- Esto puede ser un juego peligroso Dana.- Le dije cuando comenzó a besar mi cuello lentamente.

- Tú comenzaste.

- No era para que lo siguieras.

- Sabes que me deseas.- Me miro a los ojos.- Desde el festival de Halloween me has estado observando así.

Joder ella sabe que tiene razón, no he podido dejar de pensar en aquel momento y deseoso de que sucediera de nuevo, pero algo dentro de mi quiere que me detenga ahora sabe que no es correcto.

- No hagas esto más difícil.- Le dije cayendo tras tus besos.

- Puedes detenerme cuando quieras, yo no te obligo a nada.

Days of our lifesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora