-Narra Alex:
Fui directo al baño, moje mi cara con agua fría del lavamanos y me quede ahí agachado mirando como el agua corría al desagüe, cuando ella entro detrás de mí.
- Lo siento, yo no quería- Se disculpaba.
- Lo sé, lo sé- Dije con una mano en mi rostro, una jaqueca estaba por llegar.
- Enserio lo siento.
- No es del todo tu culpa- Le dije- No estoy bien.
- Por eso mismo no debí hacer eso, no medí las cosas.
- Está bien, ya no te disculpes- Cerré la llave del agua y la hice a un lado.
Baje las escales y ella aún me seguía, mire por todas partes, Aby dormía en el sillón junto con Evelin y diego, Alan dormía en el pasto junto a Leslie, no veía a Liza en ninguna parte, seguro está en el cuarto de atrás. En vez de ir a investigar tome las llaves de la casa y Salí de ahí.
- ¿A dónde vas?- Alejandra seguía atrás.
- Saldré a respiran un poco- Dije tratando que no me siguiera.
- No dejare que vayas tu solo en este estado- Suena como mi madre.
- Aun que te lo pidas, vas a venir conmigo ¿no es así?- Le mire de reojo.
- Claro.
- Ya que.
Cerramos la puerta y comenzamos a caminar por el coto, todo estaba silencioso y oscuro, las lámparas de la calle era lo único que alumbraba la acera. Una noche como esta no lo disfrutaba desde hace tiempo, huele a césped recién regado, los grillos crean música a mis oídos, las pisadas de nuestros pies se escuchan tan tranquilos. Llegamos a el pequeño parque interior de la privada y me senté en una banca, ella se sentó a mi lado dándome mi espacio, no hablaba, no producía ni un solo sonido, tome un poco de aire y al fin decidí hacerle charla.
- Lo siento- Me disculpe- No quería asustarte.
- Está bien, me lo merecía.- Dijo con su tono de melancolía.
- No pude resistirme, creo que soy peor cuando estoy bajo alcohol, no puedo controlarme del todo, mis emociones son un desastre- Dije mirando al árbol que teníamos de frente.
- Tranquilo, soy igual... yo no debí jugar de esa forma, es algo cruel.- Miraba al cielo con mucho interés- No se medir eso, siempre termino hiriendo a mis amigos por eso.
- Debes ser muy problemática- Dije para romper un poco la tensión y ambos reímos.
- Si, bastante, por eso no tengo amigos ahora.
- No digas eso, tienes a tu compañero de banda ¿o no?
- No creas, solo está ahí porque espera que le de alguna oportunidad, no quiero romper sus ilusiones.
- Ya entiendo.
Ambos quedamos en silencio de nuevo, al fin podía razonar con más claridad, y el dolor de cabeza era menos, el aire me ayudaba muchísimo.
- ¿intentaras con Dana?- Pregunto.
- Eso creo- Dije sin mucho interés.
- ¿Crees?
- Aun no sé si puedo estar en una relación seria con alguien.
- Ella tampoco se ve de ser de las que se quedan con una sola persona.
- Así es. - Le mire y ella estaba por primera vez viéndome de frente. - Me gusta el brillo en tus ojos- Le dije y sonreí, mire a otra parte.
- Gracias, mi padre siempre decía que eran como estrellas plateadas que brillan de noche.
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Days of our lifes
Teen FictionUna novela juvenil llena de emociones, sentimientos y aventuras con amigos. Cuatro jóvenes se enfrentan a la etapa de preparatoria llena de experiencias inimaginables que en su vida pudieron esperar, pronto se darán cuenta que es solo el comienzo de...