Capítulo 28

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[Esmerald]

Ya han pasado más de dos horas desde que André se fue con la sirena a "pasear", estoy preocupada pero el vampiro sabe cuidarse, además tiene a mucha seguridad de su lado y está dentro de la mansión, me lo repito mentalmente incluso ahora que estoy en el jardín trasero de la gran casa. Charlie y Thomas están sentados en una banca justo a mi izquierda, cerca de una pequeña fuente donde Ilea y Mila juegan divertidas con la nieve.

De repente siento un apretón en la mano, Iván a regresado con una bandeja llena de bocadillos y se sienta a horcadas en la banca, me rio porque se ve gracioso, pareciera un niño comiendo a hurtadillas. Reviso que ha traído, son pequeños panecillos de dulce recién hechos y estos no estaban en la bandejas para los invitados, que por cierto aun siguen comiendo y bailando en el salón.

Me decido tomando un pequeño cuernito bañado en chocolate, esta calientito y al morderlo es el mejor manjar que puedo comer.

— Esto es el cielo y eso que nunca he ido ahí —suspiro de satisfacción.

— Odio el chocolate —hace una mueca de desagrado y yo lo miro mal.

— ¿Cómo es posible que no te guste? Es la cosa más deliciosa —le doy otro mordisco a mi panecillo—. Antes, Lowell y yo teníamos una pequeña cosecha de cacao, se vendía muy bien, era sinónimo de mucho dinero y comprábamos más semillas para plantar.

— Ya veo, a mí me gusta más las mermeladas y el café —se queda pensativo por un momento y luego dice—: Hace años que no me tomo un Starbucks, creo que las tiendas ya ni existen.

— ¿Y eso es? —hago ademan con la mano para que continúe.

— Una cafetería, vendían postres, bebidas...

— ¿Extrañas esos días? en la Tierra —él asiente.

— Yo sabía que era diferente a aquellos niños, pero sus vidas eran tan simples —se encoge de hombros y observa a las niñas que continúan riendo mientras les avientan bolas de nieve a Charlie y Thomas—. En ese entonces mis únicas preocupaciones eran no reprobar el año escolar o llevar la tarea a tiempo, ya había encontrado a Victoria así que por un momento me enfoque en otras cosas.

— ¿Te refieres a la pintura y eso?

— Si, hace años que he dejado de hacerlo, ser rey es muy demandante; y aunque Bastian, Lauren y mi padre me ayudan, lo odio un poco.

— Entonces, ¿por qué accediste a ser rey?

— Porque si enfocaba mis pensamientos en derrocar a Gianna y recuperar mi trono, ya no pensaría en cierto demonio que se fue al Inframundo para restaurarlo.

— Pobre de ti —me burlo de él, aunque agradezco que no haya suficiente luz para que vea mis mejillas sonrojadas—. Creo que si hubieras mostrado esos sentimientos antes, igual y aquel demonio se quedaba.

— ¿En serio? —me mira realmente curioso y sorprendido.

— La verdad es que no —me rio e Iván finge tener un cuchillo y clavárselo en el corazón.

— Eres tan malvada, Esmerald, no sé porque comparto contigo mis panecillos —es gracioso verlo fingir estar molesto, aunque sé muy bien que Iván enojado es el mismísimo infierno, me consta.

— Siendo sincera, habían pasado muchas cosas, me sentía mal por todo lo que había pasado —me levanto para estirar un poco las piernas, Iván también hace lo mismo y se pone frente a mi—. Yo también quería pensar en otra cosa, fue traumático para mi ver a Victoria en aquel granero y André llorando desconsoladamente... o cuando Lowell murió en mis brazos, fue demasiado para mí —aparto la mirada de Iván porque mis ojos se han puesto acuosos, pero él se acerca a mí y pone una de sus manos en mi barbilla, me hace levantar el rostro y mirarlo.

World Of Ravens (Fény 2#)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora