[André]
Luke, o mejor dicho, Claudius toma las manos de su madre, Victoria aun sigue confundida y aterrorizada por lo que había visto. No sé en qué momento la perdí de vista y fue al bosque sola, pero eso ya no importa; miro como Claudius le pide que cierre sus ojos y que se concentre en una cosa, en fuego. No entiendo que hace, miro a Yerik que es hechicero o a Iván, ellos niegan. Todos niegan sin entender que harán.
Claudius comienza a recitar palabras en lo que entiendo como ruso, pero el idioma antiguo que utilizan las hadas. Noto que Victoria entra en trance y sus ojos se transforman al color del fuego que seguramente está pensando de forma concentrada. Me acerco a la ventana y noto que varios lobos entran por la pequeña puerta que da hacia el bosque, seguidos del traidor de Jador. Me aparto de la ventana y voy hacia Claudius, desesperado porque deje de hacer tonterías y tomar a Victoria en brazos para hacer un bliț y largarnos de aquí.
Siento la angustia, la desesperación y el latir atronador de los corazones de todos los presentes incluidos el mío. La oscuridad de la noche se vuelve más densa y siento la presencia de fuerzas malignas, me arrodillo junto Claudius, estoy por moverlo para que él también despierte de su trance, pero repentinamente siento mucho calor y al mirar hacia la ventana hay una luz que ilumina el interior, Charlie abre un poco la ventana y hay fuego.
— ¡Están incendiado el lugar! —exclama uno de los cuervos.
— Luke —lo llama Yerik, lo que lo hace despertar, solo que su mirada se enfoca en mi.
— André, pide un deseo —dice él y enseguida Victoria también reacciona, pero sus ojos lucen diferentes, no son color amatistas, sino color cafés tan claros, como antes. Se pone de pie y se acerca a mí.
— André, pide un deseo —repite ella. No sé qué le ocurre a mi inimă, pero por nuestro bien me enfoco y medito un deseo, que sea claro para que no haya margen de error y salir de aquí. Pues ya habrá tiempo para preguntar qué rayos hizo Claudius con su madre.
— Quiero ir de regreso a el castillo Vampir, junto con las personas que están a mi lado, únicamente en esta habitación —trato de ser lo más claro posible, Victoria asiente y mira a todos los presentes.
— Mi deseo tiene un precio.
— ¿Que quieres?
— Tu perdón —que diga eso me desconcierta, miro a Luke o a Iván en busca de ayuda, nadie entiende.
— ¿Que tengo que perdonar? —pregunto desorientado.
— No salvar a Victoria cuando me lo pediste.
— ¿Eugene? —ella asiente.
— ¿Madre? —se acerca Iván—. ¿Dónde estás? —ella no le responde, solo se queda mirándome fijamente, esperando una respuesta.
El fuego que nos rodea y que estoy seguro creo Victoria y Claudius nos están seguramente protegiendo, pero rápidamente el olor a quemado y el humo comienzan a inundan la habitación. La desesperación sigue siendo tangible y se refleja en los rostros de los cuervos, mientras el espíritu de Eugene, o eso supongo, me mira a través de Victoria y espera una respuesta.
Sé que no hay salida y esta es la única opción, se que va en contra de mi, en contra de mi odio por los padres de Victoria, pero ahora Eugene me muestra la salida y no pienso rechazarla porque su hija y su nieto están atrapados en un lugar que en segundos se colapsara por el potente fuego de guardián. Cierro mis ojos, encontrando la valentía para pronunciar las palabras que el hada quiere; los gritos de afuera evitan que me concentre, cierro mis manos en un apretado pucho y desisto. Levanto mi rostro, miro a los ojos a Eugene y asiento.
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World Of Ravens (Fény 2#)
VampireHabía una vez una joven princesa dormida, escondida en un hermoso Fiordo, todos ustedes pensaran que algún príncipe o rey valiente iría a despertarla con el beso de verdadero amor, pero no es así. Por mucho tiempo lucho por mantener la paz en el mun...