World Of Ravens (Fény 2#)

Capítulo 30

            Corro por los pasillos del hospital junto con Thomas, Mila e Ilea hasta llegar a la habitación de Victoria. Al llegar, hay una tensión palpable, algo anda mal porque mí agitado corazón no para de latir incluso cuando ya he parado de correr.

Veo a André, lo envuelve un aura azul y comienza a enfriar todo el lugar o al menos me da esa impresión. Ninguno de los que está ahí dice nada, miro a Thomas que se encoje de hombros y niega entender lo que ocurre. André, al darse cuenta de nuestra presencia, nos mira con unos ojos completamente oscuros, los cierra un momento y al abrirlos aparece de nuevo el azul de sus ojos, se acerca a nosotros y toma a Mila en brazos. La pequeña luce confundida, pero se abraza al cuello de su padre.

— Te pedí solo una cosa, Eugene —dice André, finge estar calmado, algo me dice que es por Mila—. Te pedí que ayudaras a Victoria, te pedí que la lleváramos de vuelta al castillo, te pedí salvar a tu hija... ¿Y en cambio, que hiciste?

— Todo tiene una explicación —dice el hada al borde de las lágrimas.

— Bien, entonces te doy la oportunidad de hablar, ¿Por qué fragmentaste el alma de tu hija?

— ¿Qué? —pregunta Elian desconcertado.

— ¡Ah! ¿Tú no lo sabías, Elian? Supongo que Iván tampoco porque hizo la misma pregunta —André sonríe de forma malévola, deja a Mila sentada a un lado de su madre y apunta el pergamino que tiene Eugene en las manos—. Ayer, cuando hable con la sirena Erendira y Fiorella me revelaron muchas cosas, cosas que nosotros torpemente pasamos por alto, cosas que debíamos saber, se las contare más tarde, porque hubo algo que la sirena dijo, algo que me dejo con el más profundo odio en mi corazón.

— Déjate de rodeos —dice Elian, André simplemente lo ignora, y mi corazón sigue latiendo a mil por hora.

— Dijo que Eugene hechizo con magia negra a Victoria, dijo que fue ella quien fragmento su alma y no Dominic —apunta de nuevo el pergamino—. Me dieron eso para comprobar lo que decían, así que hice un viaje rápido al Reino de las Ninfas —Eugene inevitablemente suelta un grito ahogado y después cubre su boca con la mano—. Fui con Faylinn para saber que contenía ese pergamino, no solo me lo dijo... ella me lo mostro.

— ¿Qué viste? —quien pregunta es Lauren.

— Vi una escena... cuando Dominic capturo a Iván y a Mila —André mira a Iván, quien está muy confundido por todo lo que el vampiro está contando—. ¿Recuerdas Iván, lo que Dominic te dijo justo antes de golpearte en la cabeza y dejarte inconsciente?

— Él dijo... 'Te hicieron un blocus', nunca supe a que se refería —contesta Iván, rememorando quizás feos momentos para él.

— ¿Y que es un 'blocus', Eugene? —el hada cierra sus ojos, mas no responde—. Se los diré yo. Eugene utilizo un hechizo llamado blocus, para bloquear a su hijo de que desapareciera y que Dominic lo atrapara, poniendo en riesgo la vida de Mila, ¿o me equivoco? Fue extraño, ¿cierto, Iván? En ese momento no pudiste desaparecer en humo, tampoco pudiste extender tus alas, no pudiste hacer nada pero no fue porque el mago te había hechizado, fue Eugene quien lo hizo. ¿Y después qué? Después de la golpiza que recibió Iván al punto de quedar inconsciente, después de que le dije a Spector donde estaba Iván y que lo llevara con su madre, ¿qué hiciste, Eugene?

— Lo deje al cuidado de la reina Amelia y de Lauren —Eugene mira a Lauren, ella asiente como si le estuvieran preguntando.

— ¿Y qué más? — André la fuerza, para que continúe.

— Vi desde lejos como Dominic peleaba contra Elian y Bastian, vi como la pelea volvía a reanudarse. Te vi a ti, André, llevarte a Victoria hacia el oeste, tratando de seguir el sol —Eugene baja la mirada y comienza a llorar—. Me quede cerca de Dominic hasta que desapareció y no recibir más el ataque de Elian y Bastian, lo seguí y lo hechice para que me cediera el poder de los Davu. Me metí en la mente del mago y le dije que encontrara a Victoria. Yo hechice a Dominic y lo utilice como un títere para que André viera que era él quien quería la muerte de Victoria, pero lo único que él hizo fue levantar a mi hija por los cielos... solo eso, fui yo quien la metió en una burbuja de magia y después le pedí a los Davu que se llevaran su alma lugares seguros.