21 de Marzo del 2016, inicio de la primavera.
La casa está aterradoramente silenciosa, August y Helena estaba en el patio trasero contemplando el cielo al igual que los vecinos. Lucas estaba en su habitación, se había subido al pequeño sillón de su habitación y sacar medio cuerpo por la ventana para ver lo que ocurría. Desde hace varias horas el cielo comenzó a nublarse, pero las nubes se concentraron sólo en un lugar, Lucas había escuchando en las noticias que se encontraba una extraña tormenta en Los Montes Cárpatos, Rumania.
En las noticias también decía, que quizás eran cambios meteorológicos o efectos de la llegada de la primavera. El chico nunca había visto nada parecido, desde que se mudo a Londres, gracias a que transfirieron a sus padres en el hospital en el que trabajaban, nunca había pasado nada extraño, con excepción de la tromba marítima de hace un año.
Lucas miró el sol que comenzó a ocultarse en el horizonte, sus padres atónitos, seguían en el patio trasero pero al escuchar un fuerte estruendo en el cielo corrieron hacia adentro. Lucas se asustó tanto que rápidamente se alejo de la ventana, tambaleándose y cayendo al suelo, se levantó de inmediato y corrió con sus padres.
— Tengo miedo —dijo un poco avergonzado, pues Lucas tenía ya quince años y no quería parecer un cobarde, quería ser valiente como su padre.
— No te asuste, cielo —Helena tomo la cara de su hijo y beso una mejilla.
Otro estruendo surco el cielo y todo se ilumino de un color rojo, Lucas abrazo más a su madre, pero el abrazo duró poco. Su padre, August, lo tomo por el brazo y los tres se adentraron al pequeño estudio. El chico estaba aterrado cuando vio a su padre mover el gran escritorio y abrir una extraña puertilla en el suelo, Helena jalo a Lucas de la mano y ambos se adentraron al extraño sótano. August encendió una linterna y los tres se acomodaron en la esquina más lejana, escuchando los truenos y como entraba un pequeño hilo de luz roja por la puertilla.
— ¿Crees que sean ellos? —dijo Helena, Lucas miro a su padre y este asintió.
— ¿Ellos? —pregunto Lucas, a pesar de su corta edad, era suficientemente listo pero demasiado ingenuo—. ¿Extraterrestres?
— No, Lucas —su madre negó con pesar—. Tienes que escuchar muy bien lo que te voy a decir, ¿de acuerdo?
El niño contemplo a sus padres, el miedo se había ido, pero la curiosidad era parte de él. Asintió despacio, guardando silencio y espero a que su madre hablara, pero en cambio su padre se levanto y fue a un estante en frente de ellos, comenzó a rebuscar entre un montón de cajones y saco una pequeña cajita de metal.
August regreso con su esposa e hijo, abrió la caja de metal y solo había dos cosas, una jeringa y un pequeño frasco de cristal con un liquido de color morado. Lucas alcanzo a leer la etiqueta del frasco, la cual decía 'Kamoefleer', no entendía para qué era eso. Su madre tomo la jeringa y la lleno con el líquido morado, Lucas fue abrazado por su padre y sin esperarlo sintió un doloroso pinchazo en el brazo que lo hizo gritar de dolor.
— Está bien, Lucas... está bien —dijo August acariciando el cabello de su hijo.
— ¿Que está pasando? —Lucas no podía controlar su llanto y menos cuando un montón de ruidos extraños se hicieron presentes.
— Lucas, mírame... —Helena tomo con ambas manos las mejillas húmedas de su hijo y lo miro a los ojos mientras August lo abrazaba—. Tú sabes que eres adoptado, ¿cierto?
— Me lo dijiste... —el pequeño asiente.
— Pero eso no significa que tu no seas nuestro hijo, nosotros somos tus padres y hemos hecho todo lo posible por que tu vivas bien y te amamos muchísimo, ¿sí? —Lucas asiente—. Hay un mundo... diferente a este, tu papá y yo pertenecemos aquí... pero tú perteneces a ese mundo.
— ¿Qué mundo? ¿Marte? —ambos padres sonrieron ante la inocencia de su hijo.
— Se llama Fény, ese lugar ahora está en problemas.
— Por eso hay una tormenta —continuo August—. Así que pon atención, Lucas... si algo pasa, si algún día mamá y yo no estamos tienes que cuidarte y no hacer nada alocado, tienes que esperar a que alguien venga por ti.
— ¿Quien? ¿Me dejaran solo? —repentinamente el temor de abandono inundo el sistema de Lucas y abrazo con más fuerza a su padre—. No me dejen.
— Nunca, Lucas —dijo Helena uniéndose al abrazo—. Nunca te vamos a dejar.
Los tres se abrazaron con fuerza, esperando que pasara aquella inusual tormenta. August y Helena sabían que eso no se detendría, ellos sabían cosas y estaban advertidos de que esto pasaría. Como también sabían que ese sería el último día que verían a su hijo Lucas, antes dejarlo partir a donde pertenece... pues los Cuervos irían por él.
***
De nuevo yo, tenemos Fény para rato, espero que disfruten de la historia, anticipen lo que pasara y las nuevas aventuras en las que sumergiré a nuestros protagonistas.
¡SALUDOS!
PD: El primer libro es "MY IMMORTAL (FÉNY 1#).
ESTÁS LEYENDO
World Of Ravens (Fény 2#)
VampireHabía una vez una joven princesa dormida, escondida en un hermoso Fiordo, todos ustedes pensaran que algún príncipe o rey valiente iría a despertarla con el beso de verdadero amor, pero no es así. Por mucho tiempo lucho por mantener la paz en el mun...