La brisa de un fresco viento que soplaba empujando hacia un costado las aromáticas flores y las puntas sobrantes del verde y húmedo césped. Marcando el margen de esa larga mesa donde era costumbre beber té. Una sabia mariposa, volaba con sus azuladas alas atravesando los orificios que dejaban las ramas de los macizos robles con hojas teñidas de diferentes colores.
Acudiendo hasta Marmoreal, en donde su recorrido finalizó en el imperio del amo de las horas. Se detuvo a contemplar la penosa despedida entre una campeona y un pelirrojo amigo. Una vez más, Alicia había salvado a sus amigos. Pero también debía partir.
-Lo hiciste de nuevo Alicia...lo imposible-dijo la pequeña lirón secando sus lágrimas con la oreja del sabueso.
-No tan imposible como despedirme de mis amigos-respondió Alicia.
La joven hablaba mientras la mano del Sombrerero sostenía la de ella. Dedicó una última mirada a su mejor amigo quien levemente sonrió, pero no parecía sincero.
-Adiós-habló Alicia evitando soltar llanto.
Su pelirrojo amigo volvió a sonreír, perdiéndose en las marrones pupilas de Alicia.
Con mucho pesar, la joven finalmente atravesó aquél brillante y dorado espejo soltando con delicadeza la mano de Tarrant.-Hasta siempre mi Alicia-habló el Sombrerero entristecido.
Para él, era increíble tener que despedirse de nuevo. Esas esmeraldas, reflejando tristeza y sintiendo como una puñalada lesionaba a su corazón mientras sus anaranjadas cejas en curva. Miró al espejo que aún era posible cruzar. Una loca idea pasó por su mente.
-¡No!, ¡espera Sombrerero!-exclamó el pasmado conejo.
Se dirigió hacia Tarrant, quien a la fuerza decidió atravesar el espejo. McTwisp haló con fuerza el brazo izquierdo del Sombrerero y Zanik Hightopp corrió en auxilio.
-¡¿Alguien lo puede golpear?!-exclamó el conejo.
Uno de los Twedlees golpeó a su hermano en su cabeza elevando su brazo provocando que el otro gemelo se asombrara. Tweedle Dee miró extrañado a su hermano.
-Él dijo- contestó Tweedlee Dum.
El gemelo apuntaba con su pulgar hacia el conejo, provocando que su hermano entre cerrara sus ojos con gesto molesto e iniciara una pelea con Tweedle dum.
-¡Me refiero a Tarrant!-habló McTwisp alterado.
-Relájate demente-dijo Cheshire.
El gato se topó con el Sombrerero. Él controló poco a poco su coraje regresando a su anterior estado. Tal vez se trataría de uno de sus transtornos, pero había pasado demasiado tiempo desde el último. Zafó sus brazos entrelazados con los de su padre y sin decir ninguna palabra salió confundido. Todos observababan como se alejaba.
-Deberías ir con él cariño-habló Tyva acercándose a su esposo.
-Casualidad, sólo cuando está con ella está feliz-dijo la liebre elevando sus orejas.
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Alicia: Guerrera Del País De Las Maravillas
FantasyNo todo resultó armonioso desde la tercera partida de la campeona con áureos cabellos y marrones luceros. Un nuevo viaje a lo casi a posible viene, acompaña a Alicia en la misión de que el "Miedo'' deje de perturbar al país de las maravillas, ocasio...