Alicia: Guerrera Del País De Las Maravillas

Algo extraño sucede

Para Alicia fue una prueba complicada pasar la noche, que su mente se concentraba en lo sucedido la noche anterior, no se sentía incómoda ni mucho menos molesta con el Sombrerero, ahora era lo menos que podía hacer.

En su mente únicamente ocupaba espacio Tarrant.
Esa mirada que la derretía como la cera de la vela ante las llamas del fuego, ese pelirrojo cabello que era inevitable enredar sus dedos en él, esos largos y fuertes brazos en los que se hundía como una roca al caer en las corrientes del agua.

Nuevamente su corazón hablaba por ella. No cesaba de pensar en el hombre de pálida tez que la había...¡¿enamorado?! si aquello no fuera amor, ¿como es que un simple beso en una mejilla la paralizara?

La campeona de Infratierra eligió uno de los más lindos vestidos del colosal armario y bajó con ademán de encontrarse con sus amigos pero sobretodo con su adorado Sombrerero. Sin embargo sólo encontró a la nívea reina

-Buenos días querida ¿que tal dormiste?

-Estupendo Majestad gracias

-Linda, quisiera hacerte una pregunta, ¿tienes idea de que es lo que trama Tarrant?

-¿Por qué lo dice? ¿está bien?

-Yo diría que mejor, sólo me dijo que si podía tomarse el día libre y claro que asentí, es lo mejor que pude hacer, supongo que debe ser por algo relacionado contigo

Ahora Tarrant actuaba misterioso, la curiosidad llamaba a la joven

-¿Donde se encuentra?

-La última vez que lo vi estaba en uno de los jardines

Sin más, la joven se dirigió en la dirección que había indicado Mirana.
Ella no lograba encontrar al Sombrerero, pero él si. Quizás se estaba volviendo cada vez más loco, pero la joven se veía aún más bella de lo normal.