Alicia: Guerrera Del País De Las Maravillas

Alicia vs Tarrant

Alicia salió del despacho del Sombrerero bastante molesta. La nívea gobernante notó la

-¿Qué pasó?

-Nada Majestad

-No, por supuesto que sucede algo y no precisamente algo bueno ¿por qué Alicia se comportó tan violenta si ustedes son amigos?

-Ya no

Respondió Tarrant serio provocando que una ola de escalofríos envolviera a la reina de tersa piel blanca

-¿Qué dices? Tarrant por favor no me digas que es por lo del pedido

-No sólo por el pedido, si no que prometió que confiaría en mi, supongo que después de lo que sucedió con la bata aún no lo hace

-¿Aún con eso? No quiso...ella no...

-Lo que sucede, Majestad, es que Alicia desconfía de mi. Y por culpa de ella el pedido se perdió

-Pero no debiste hablarle en ese tono Tarrant

Fue lo último que dijo Tarrant antes de limpiar todo el desorden en la oficina. Mia después de todo había logrado una parte de su plan, por lo menos ellos dejarían de tratarse de la misma manera.

La joven se había ido a su habitación, estaba confunfida y al mismo tiempo triste. ¿Como Tarrant podría pensar que ella haría algo así? En verdad es una tontería. Se sentía culpable, nunca debió entrometerse en un trabajo que es para hombres.

Esa misma tarde, en el palacio de Mirana no había señal de alguna risa, ninguna buena noticia. Al parecer era como si alguien desconectara el enchufe de la bocina que emite la alegre música. Y así transcurrió la tarde hasta que la bella y redonda luna diera señales de su llegada.