Alicia: Guerrera Del País De Las Maravillas

Sorpresa inesperada

Asintió un Sombrerero serio después de que su mano se unió con la de Alicia y ambos se pusieron de pie. La dulce joven de áureos cabellos dedicó una última mirada a ese bello sitio en el cuál dudaba volver a visitar, ya que el miedo pronto decoloría ese hermoso lugar.

Las criaturas mágicas ''buenas vibras" aún rondaban por los sauces y rosaban el agua cristalina con sus trajes. Tarrant besó la cabeza de la dulce campeona rodeándola por detrás en la cintura con sus brazos logrando trazar una sonrisa en su rostro

-Es triste que este bello lugar tenga que terminar cruelmente

-Pero valió la pena al compartirlo contigo, mi dulce Alicia

Habló Tarrant aún sin dejar de abrazar a la joven. Por parte de ella miró al Sombrerero con una linda sonrisa.
Belleza, era lo que Tarrant apreciaba en la rubia dama. Y a pesar del efecto de cruce de luz que iluminaba el escenario, en los verdes ojos del Sombrerero resaltaba un brillo especial. Ni siquiera al obtener su venganza hacia la malvada reina roja en el ''frabulloso día" sus pupilas alumbraban tanto.

Alicia era una joven única, la otra mitad de Tarrant, el azúcar en su té. Finalmente el dúo partió al níveo e inconmensurable palacio con decoraciones de algunas piezas de ajedrez. Pero durante el trayecto del camino y en medio de la escabrosa fauna, el Sombrerero logró escuchar un extraño sonido proveniente de las profundidades del bosque