Alicia: Guerrera Del País De Las Maravillas

Mundos distintos

-Por un momento creí lo peor

Los ojos de Tarrant buscaban la tierna mirada de la dama de dorados cabellos, pero al parecer ella se limitó a únicamente mirar las sábana que aún se encontraba atada a sus piernas

-¿Qué te aflige querida?

Habló el Sombrerero ubicando su pulgar bajo la tersa barbilla de la joven logrando que al fin esas perlas marrones lo miraran

-Tarrant, no termino de comprender si esto es lo correcto

-¿Y qué si no lo es? déjame decirte que yo no sigo lo recto

Aclaró el Sombrerero alzando y descendiendo sus largas y anaranjadas cejas junto a una simpática sonrisa. La rubia dama devolvió una segunda curva en sus labios

-Temo por lo que sucederá después, algo puede ser peor

-¿Algo más peor que ver a la reina roja recién levantada?

Ambos se limitaron a liberar una carcajada la cual terminó con la mirada de Alicia en los verdes ojos de Tarrant

-Sí, algo más que eso

-Pero Alicia, habíamos tomado ese tema. Supuse que lo habías comprendido

-Es que no lo entiendes Sombrerero

-Lo entiendo, quizás más que tu

-Entonces tú eres ahora el sabio

Respondió la joven desviando su mirada y con tono de voz molesta

-Lo único que deseo es que tú te encuentres bien. Insisto que ese mundo de Londres no es lo mejor para ti

La joven ubicó su suave mano sobre la mejilla del Sombrerero quien demostraba tristeza en su rostro

-Lo sé, pero el hecho de que el submundo me alegre no significa que abandone a mi madre Tarrant

-Veo que has cambiado

Habló un Sombrerero con claro tono de tristeza en su voz. Alicia no era la misma que conocía, algo la mantenía atada a ese melancólico mundo donde el color era virtual