Alicia: Guerrera Del País De Las Maravillas

Misterio por resolver

Antes de iniciar, quisiera saludar a mi querida:

ally5
RubiCarolinaAcuaHera
CarolinaCrdenas3
CaritoThe7
El-sombrerero-loco

Una vez que los gemelos encaminaron a Mia, permanecieron pensativos por un momento hasta soltar ambas manos de la chica.

-Espera aquí-hablaron al unísono.

La muchacha de combinada melena asintió y mientras observaba a su alrededor liberó un suspiro. Nunca había imaginado que algún día tuviera el honor de estar dentro de Mármoreal, así que sonrió después de pensar eso. Sin notarlo, comenzó a caminar de espaldas mientras que sus azuladas pupilas halagaban el palacio. Pero sus zapatillas pisaron otro zapato que se encontraba a sus espaldas.

Miró detrás de ella para darse cuenta que había pisado a un apuesto hombre de cobrizos cabellos.

-Cuidado-habló Dylan.

Mia permaneció en silencio por breves segundos.

-Lo lamento-dijo Mia.

-¿Te conozco?-dudó Dylan con su ceño fruncido.

-No, sólo soy una conocida de Alicia, en el pueblo y le hice compañía hasta aquí. Soy Mia por cierto-habló la muchacha.

-Dylan-le respondió.

Ambos estrecharon sus manos. Dylan miraba fijamente a las azuladas perlas de la muchacha, perdiéndose en ellas. La chica se sintió incómoda y soltó la mano de Dylan antes de tragar saliva.

-Emm...debo hablar con Alicia. Supongo que la conoces ¿no es así?-dijo Mia.

-De hecho, la conozco de la misma manera que tú-respondió Dylan con una sonrisa.

Mia devolvió la curva en sus labios. Dylan apuntaba hacia una biblioteca del castillo.

-La encontrarás hacia allá. En la biblioteca real-dijo Dylan.

-Gracias-dijo la muchacha.

Habló Mia parpadeante. Se encaminó hacia donde el hombre de cobrizos cabellos indicaba, pero durante su camino Mia dedicó una última mirada a Dylan. Su seria mirada, con sus cejas levemente entristecidas y el brillo resaltando en sus combinados cabellos. Él levemente sonrió mientras que ella se devolvió a su caminata resaltando el brillo en sus mechones hasta llegar a la biblioteca.

Dylan dio un suspiro antes de partir. Una vez que la muchacha ingresó, se encontró efectivamente con Alicia, la blanquecina gobernante, el Sombrerero quienes tenían una taza de té en sus manos y los simpáticos hombrecitos con trajes de tirantes hablaban con Mirana.

-Mire Majestad, es ella-habló Tweedle dee señalando a Mia.

La muchacha únicamente sonrió, lo que le pareció extraño a la gobernante. Alicia dejó su taza en una pequeña mesa y carraspeó.

-Majestad, ella es una amiga mía. De hecho se llama Mia-dijo la joven sus últimas palabras entre risas.

El Sombrerero rió.

-Bien, cualquiera es bienvenido en Mármoreal, además eres una linda muchacha. ¿Qué es lo que necesitas querida?-dijo Mirana sonriendo.

-Sólo, deseo hablar un momento con Alicia majestad-habló Mia tímidamente.

-¿Te gustaría algo de té?-dudó el Sombrerero.

-No gracias-dijo Mia sonriendo.

Extraños sonidos provenian desde el pueblo de Witzent. Lo que atemorizó a la blanquecina gobernante.

-¿Majestad?, problemas en Witzent-dijo un guardia fuera de la sala de trono.

La reina bufó.

-Alicia, es necesario hablar contigo-habló una Mia nerviosa.

-Mia, ahora no. Aguarda a mi regreso-dijo Alicia mientras salía de la sala.

-¡Alicia!-exclamó Mia.

-¿De nuevo problemas Majestad?-dijo Dylan cuando se encontró con la magnificencia en el níveo pasillo.

-Sí, el pueblo necesita nuestra ayuda-habló Mirana.

-Me las pagará esa bestia-dijo Dylan antes de partir.

Alicia, el Sombrerero, Dylan junto al bandersnatch se encaminaron hasta la aterrada villa en donde los naipes amenazaban a los pueblerinos. Durante el conflicto, un especie de papel cayó de uno de los naipes muertos. La joven lo pescó.

-¿Alicia?, ¿por qué husmeas ahí?-dudó el Sombrerero.

-Encontré esto-dijo Alicia mostrando el recado a Tarrant.

-Es un recado-dijo Dylan.

-¿Tú que haces aquí?-dudó el Sombrerero.

-Dylan, un gusto-habló Dylan con sarcasmo.

El Sombrerero arqueó sus anaranjadas cejas y los queridos guerreros de Mirana se encaminaron de vuelta al níveo palacio. Pero Mia logró notar entre los árboles a Peter y se dirigió a él temiendo a que alguien más lo mirara.

-¿Qué demonios haces aquí?-dijo Mia molesta.

-Pues...no vine a disfrutar del espectáculo...bueno en realidad sí lo hice-dijo Peter con sarcasmo antes de reír.

-Si vienes a hostigarme, más te vale no abrir la maldita boca. Trabajo en el plan-dijo Mia.

-Pues más te vale que sea rápido. La reina no tiene gran paciencia que digamos-dijo Peter.

-Más vale que sí-habló Mia antes de partir del sitio.

Una vez en Marmoreal, la reina blanca intentaba averiguar lo que trataba de decir esa nota.

-No logro saber que dice-dijo Mirana.

-¿Está en otro idioma?-dudó Alicia.

-No, sólo que está maltratado incluso húmedo-habló la reina.

-Si me lo permite majestad, quizás pueda descifrarlo-sugirió el mullido conejo.

-Sé que puedes McTwisp-respondió Mirana.