Alicia: Guerrera Del País De Las Maravillas

Hightopp

-¿Alicia?-habló una voz femenina a espaldas de la campeona

Aquella voz cortó los pensamientos de la campeona. Alicia volteó para toparse con la sorpresa que se trataba de nada más y nada menos, que los Hightopp, los padres de Tarrant.

-¿Señores Hightopp?-habló Alicia extrañada a la presencia de ambos

-Tengo la sorpresa preparada para Tarrant. Decidieron darle una visita hoy-dijo Mirana con una sonrisa trazada en su pálido rostro

-La sorpresa es para mí. ¡Al fin podré conocerlos mejor!-dijo Alicia emocionada

La campeona se dirigió en dirección de los padres del sombrerero

-Así que...tú eres Alicia-dijo el señor Hightopp dibujando una sonrisa

-En efecto, es un placer conocerlos. Bueno, los había visto tiempo atrás-dijo Alicia alegre

-El placer es para nosotros querida, aún te debemos mucho, lo que hiciste por nosotros es increíble-dijo la señora Hightopp

-No fue nada, Tarrant los necesitaba y sólo quería que dejara de estar tan melancólico. Me encanta verlo feliz-dijo Alicia

Su comentario dibujó una sonrisa en los padres del sombrerero. Tarrant salió de su despacho en compañía de la demente liebre. El sombrerero miró hacia Alicia y sus padres sorprendido

-Y hablando del rey de Roma-dijo Alicia sonriendo

El sombrerero se encaminó hacia Alicia y sus padres

-¿Madre, padre? que sorpresa tenerlos de visita-dijo un sombrerero alegre

-Creímos que sería una sorpresa darte una visita, hijo-habló la señora Hightopp

-Pero creo que los sorprendidos resultamos nosotros al toparnos a la campeona que salvó nuestros pellejos. Al fin tenemos el honor de conocer a nuestra salvadora-dijo el señor Hightopp

-Madre, padre, les presento a Alicia. Mi querida Alicia-habló el sombrerero cediendo una mirada a la rubia campeona

-Es más hermosa de lo que creímos-agregó la señora Hightopp junto a una sonrisa

Alicia sonrió tras el halago de la madre del sombrerero. Definitivamente, infratierra era su verdadero hogar. Permaneciendo en esa melancólico y perfecto mundo donde provenía, sólo provocaba dolor de cabeza al pensar que sería lo que pensaban los demás y las críticas que recibía ella. Críticas, era lo único que recibía en Londres

-¿Qué dicen si los invitamos a tomar algo de té?-sugirió el sombrerero

Tarrant tomó la mano de la dulce campeona y el cuarteto se dirigió hacia el comedor real. Mientras que la chica con cabellera de un par de luminosos colores observaba aquella escena con una sonrisa trazada en su rostro. Se veía muy alegre

-Es un alivio que Alicia y Tarrant estén juntos. Me alegra saber que son felices-habló ella tras notar que Dylan se encontraba a su costado

-Créeme cuando te digo que a mí igual-respondió Dylan

-Hacen bonita pareja-dijo Mia

-Par de elocuentes. Ven conmigo-respondió Dylan

Tomó la mano de la chica de melena combinada encaminándola fuera del castillo. Mientras tanto, los Hightopp se encontraban sentados junto al felíz dúo

-Y...dime Alicia ¿en donde eres más felíz, aquí o en el mundo donde provienes?-cuestionó la señora Hightopp

-Es curioso que lo mencione, hace un día discutía ese tema en mi mente. Pero llegué a la conclusión de que Londres sólo lograba que tuviera miedo a las críticas de los demás, no soy libre, no soy yo allá. Pierdo mi muchosidad-habló Alicia

Y antes de sus tres últimas palabras miró al sombrerero con una sonrisa

-¿Eso significa que no volverás?-interrogó el padre del sombrerero sorprendido

-Tal vez los sorprenda mucho, pero sí. Lo siento por los demás, pero estar en mi mundo significaba, no ser yo misma-respondió Alicia

-Y yo estoy con ella, apoyaré toda decisión que tome-dijo el sombrerero tomando la mano de su amada Alicia encontrando su mirada con la de ella

-Y haces bien Tarrant. Por lo visto Alicia es una mujer muy valiente al decidir permanecer para siempre aquí-dijo el señor Hightopp

-Menos mal, si no tendríamos tarea de hacer sonreír de nuevo a Tarrant-dijo el señor Hightopp

-Le gusta estar contigo querida, apuesto que eres su pensamiento bonito cuando todo se encuentra en una situación difícil-añadió la señora Hightopp con una sonrisa

-Madre por favor-habló el sombrerero

Tras el comentario del sombrerero, sus padres y Alicia rieron.

-Bien, ya que estamos en ese tema. Me gustaría añadir que Alicia se ha convertido en la dueña de mi corazón-dijo él sombrerero

El sombrerero aún no cesaba de tomar la mano de Alicia. Su comentario sorprendió aún más a los Hightopp

-Algo me decía que ese abrazo significaba algo hijo-habló la señora Hightopp con una sonrisa

-Me han dejado sin palabras muchachos. Me alegra por ustedes-respondió el padre del sombrerero

La tarde transcurrió con risas y sobre todo, con el cariño que los Hightopp le proporcionaban a la dulce campeona. Permanecer cada segundo en ese maravilloso lugar endulzaba aún más el corazón de Alicia. No se arrepentía de tomar la decisión de vivir en el mágico país de las maravillas