-Perderás la cabeza-se dijo a sí mismo cruzando los brazos.
No faltaba mucho para que Peter siguera a la muchacha de azulados y verdosos cabellos. Logró encontrar a la muchacha en la biblioteca aún leyendo. Él sujeto se acercó poco a poco a Mía,una vez al lado de ella, la abrazó por detrás y colocando su cabeza sobre el hombro de ella habló.
-Mia, no te molestes conmigo. Sabes que te conozco mejor que a mi propia mano-Peter volteó suavemente a la joven y la miró a los ojos mientras con su pulgar borraba el sendero que habían dibujado las lágrimas-No me gusta que discutamos. Y no es por reclamar, pero recuerda que te cuidaba de niña tras la muerte de tus padres.
-Eres malo, Peter-dijo Mia.
-No fué mi culpa, lo siento-se arrepintió Peter.
-Siempre lo hago y nunca haces nada por mi-respondió la muchacha molesta.
-Tal vez, pero te aprecio desde que tengo memoria-le contestó.
-No parece-el joven se separó de Mia y trató de calmarla acariciando su mejilla-No sabes cuanto daría, porque mis padres estuvieran conmigo-la respuesta de la chica, logró envolver a Peter en escalofríos. Como una ráfaga de viento lleno de culpa hacia él.
-Mia no hay necesidad de repetirme eso, la única culpable de su muerte fué la reina roja-confesó el hombre.
-Lo sé. Desearía acabar de una vez con ella-dijo Mia.
-Deja de decir tonterías. Ella salvó tu vida de las llama del Jabberwocky-le dijo Peter.
-Pero eso no quita que me alejara de mis padres. Desearía poder tocar la tersa piel del rostro de mi madre. Abrazar a mi padre, ir con ellos de la mano. Suertudos los que tienen una familia-hablò la muchacha llena de tristeza.
Peter se limitó a darle un abrazo a la muchacha.
-Lo siento. Sabes que si tus padres aún estivieran en este mundo, haría todo por regresarte a ellos-dijo Peter
Mia se limitó a secar las nuevas lágrimas que salieron de sus ojos.
-Siento que tú y yo somos como hermanos-habló Peter separándose de ella.
-Pero los hermanos no hacen lo que tú y yo..-habló la muchacha tímidamente provocando una sonrisa en el rostro de Peter.
-Y no me arrepiento-le dijo Peter.
Con ayuda de su dedo pulgar e índice levantó la barbilla de ella logrando que la muchacha se ruborizara por dicho diálogo.
-Ya no sé si creerte. A veces eres el villano y otras el héroe-confesó Mia.
-¿Y si soy el villano?-dijo el sujeto sarcástico.
Mia se molestó y golpeó el pecho de él con su puño. Causando una sonrisa en la cara de Peter por lo tanto ella se la devolvió.
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Alicia: Guerrera Del País De Las Maravillas
FantasíaNo todo resultó armonioso desde la tercera partida de la campeona con áureos cabellos y marrones luceros. Un nuevo viaje a lo casi a posible viene, acompaña a Alicia en la misión de que el "Miedo'' deje de perturbar al país de las maravillas, ocasio...