La realidad que amo

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Alicia se encontraba a un Sombrerero a medio morir. Todos sus amigos soltaban llanto, después un ejército de la reina blanca se aproximaba hacia Alicia, pero no la dañaban.

Giraba a su alrededor y sólo se veía a si misma con Tarrant, él estaba con ella en todo momento. De pronto la mira y va hacia ella

-¡Alicia!

-Hola, ¿te vez feliz, que tal te va?

-De maravilla Alicia. Escucha, tengo una noticia importante que contarte

-¿De verdad? ¿no estabas molesto conmigo?

-Pues...sí...pero me he dado cuenta que no vale la pena seguir molesto contigo

-¿me perdonas?

-Alicia, necesito tu ayuda

-Cuenta conmigo, ¿qué sucede?

-Pues...es extraño, pero necesito que me ayudes con Mia

-¿Qué le pasa?

-Necesito decirle lo que siento por ella

La resultó rígida. ¿Había escuchado bien?

-¿Qué dices?

Habló deteniendo una lágrima y con voz débil. Con dificultad podría escucharse

-Que ¿como podría demostrarle que me importa?
Lo siento pero es que desde tu reciente partida todo ha cambiado

-¿Mi última partida?

-Sí, te fuiste y todo mundo cambió. Pero descuida, no por eso estoy molesto

-Tarrant, yo

-¡¡Alicia!!

-¿Madre?

La madre de la joven se aproximaba hacia ella desesperada junto a su hermana

Alicia: Guerrera Del País De Las MaravillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora