DESIRE

Capítulo Veinte

La carta de Daiki.

Narra Noodle

Una carta con una estampilla pequeña de la bandera de Japón apareció en mis manos mientras pasaba las demás cartas, inmediatamente tuve un presentimiento y vi el mandatario, el nombre de Daiki estaba escrito en el. 

Cubrí mi boca con sorpresa, no había sabido nada de él desde que se había ido. Toochi-san me preguntaba que qué pasaba, pero era incapaz de formular una respuesta coherente. La carta parecía quemar la piel de mis manos y me picaba la curiosidad, pero al mismo tiempo no quería abrirla.

—¿Q-Qué pasa? —Preguntó él una vez que no recibió respuestas de mi parte.

—Es una carta... de Daiki. —Dije conteniendo las lágrimas, no sabía si eran de felicidad o de rabia, pero aun así no quería que salieran. 

Toochi-san no dijo nada, con el beso que me acababa de dar las cosas solo se nublaban en mi cabeza. Aun así lo quería cerca de mi. 2D agarró la carta entre sus manos y me llevó hasta el sillón para que me sentara, su brazo protector me atrajo a su cuerpo, como si fuera un escudo.

—¿Q-Quieres abrirla? —Yo negué con la cabeza.

—No lo sé... —Suspiré alejándome de su torso y enderezándome en el sillón, 2D hizo un gesto, indicándome si podía ver la carta y se la entregué.

—La envió una semana después de tu cumpleaños... —Mencionó Toochi antes de devolvérmela.— P-Pienso que sería bueno que la leyeras, Noods. —Sus palabras decían que la leyera, pero su tono y su expresión parecían dolidas.

—Lo haré, pero ahora no es el momento. —Dije alzando un poco mi suéter y guardando la carta en la bolsa trasera de mi pantalón. 

—¿Quieres que vayamos a casa? —Preguntó Toochi.

—No, recogeré un poco por aquí y después nos iremos por ese desayuno, ¿sí? Solo dame unos minutos...

Caminé deprisa al baño y cerré la puerta con fuerza, las ganas de llorar seguían ahí y quería que se fueran, no solo había sido la carta... el beso de 2D me había causado una conmoción tan grande que no sabía como reaccionar ante ello. Una parte de mi —y una parte muy grande— quería seguir con ese beso, volver a tener esa sensación de electricidad recorriendo mis venas al juntar mis labios con los suyos... pero otra parte se sentía culpable, habíamos quedado en solo ser amigos, debido a que ambos teníamos pareja —o al menos Toochi tenía una pareja estable— y yo seguía pensando que no era correcto. 

Me enjuagué la cara y después me miré en el espejo, las palabras de Lynn se reprodujeron de la nada dentro de mi cabeza: "Noodle, ¿sientes algo por Stuart?". ¿Lo sentía? Es decir... había atracción por parte de ambos pero eso es algo que el tiempo cura, pero, ¿será que Lynn tenía razón?

"A veces eres muy difícil, tanto que siento que ni siquiera tu te das cuenta de lo qué te está pasando", seguía diciendo Lynn dentro de mi cabeza. 

—¡Ahhh! —Grité con frustración tomando entre mis manos mis mechones morados, me senté sobre el suelo del baño, poniendo mi cabeza sobre mis rodillas. Un sentimiento inmenso de culpa me invadió. 

—N-Noods, ¿e-estás bien? —Dijo Toochi tocando la puerta, yo cubrí mi rostro con ambas manos para intentar olvidar todo esta confusión interna. 

—¡Sí! Saldré en un minuto. 

Me puse de pie, de nuevo enjuagué mi cara y vi mi reflejo una vez más.