Capítulo Veintitrés

1.5K 108 431
                                    

La Discusión.

Narra Noodle

Llegué a casa empapada por la lluvia que aun no cesaba y la cual a juzgar por los relámpagos se pondría peor. Subí cautelosa para no llamar la atención de Russ o Murdoc hasta que llegué a mi habitación, me di una ducha con agua caliente y me puse la pijama. Estando ya más tranquila gracias al agua caliente de la regadera bajé de nuevo a preparar algo de té, lo necesitaba. 

Apenas cerraba mis ojos y sentía los dedos de 2D sobre mi pierna, con solo el recuerdo me estremecía, pero como siempre una vez más lo había arruinado con mi miedo y culpa; ahora estaba consciente de lo mucho que me gustaba Stuart, todo este tiempo lo había estado pero no quería admitirlo. 

No sabía que hacer, quería dejarme llevar por mis impulsos, nunca lo había hecho, siempre había querido tener bajo control mis deseos y en la mayoría de las veces lo había conseguido, con 2D se me estaba complicando y peor aun, ya no quería reprimir ese deseo que tenía hacia él pero tampoco quería arruinar su relación con Paula por más que ella no me agradara.

El chillido de la tetera indicando que el agua estaba lista me hizo saltar, sentí los pasos de alguien detrás mío y al girarme Russel-san había quitado la tetera del fuego y apagado la estufa. 

—No me di cuenta de a qué hora llegaste, princesa. —Dijo Russ dándome un suave abrazo por detrás.— ¿Llegaste con Dents? —Yo negué con la cabeza.

—No... él dijo que aun tenía que terminar cosas en el trabajo, me vine caminando.

—¿Con esta lluvia? Solo espero que no te resfríes, no quiero sonar como Murdoc pero supe que pronto estaremos filmando el primer video y no podrás hacerlo si te enfermas. —Russel-san siempre siendo tan paternal, supongo que lo traerá en la sangre.

—Russ, es solo agua... —Musité con una sonrisa reconfortante.

—Bien... A cualquier sintoma de enfermedad quiero que me lo digas. —Russ acarició una de mis mejillas.— Iré a dormir, que descanses princesa.

—Descansa, Russ. —Le devolví con una sonrisa y me paré a preparar mi té, serví el agua caliente en una taza, le coloqué la bolsita un par de segundos para que quedara ligero y le puse el azúcar. 

Al volver a mi asiento en la mesa se escuchó el sonido de la puerta principal abriéndose, el sonido de la lluvia caer se reforzó y seguido el sonido de los pasos de alguien entrando y cerrando la puerta tras de sí, tenía que ser Toochi, me quedé helada como piedra pues no sabía con que cara hablarle. Casi conocía su rutina de llegada del trabajo, colgaba su chaqueta del uniforme sobre el perchero e inmediatamente subía a su habitación, quizás no me verá sentada acá y no tendremos que hablar del beso. 

—¿¡Noods!? —Maldije en mi mente cuando 2D gritó desde el pasillo justo antes de llegar hasta la cocina, no le contesté pero al parecer él sintió mi presencia y entró a la cocina para encontrarme sentada con los ojos más abiertos que un gato y mis dientes mordiendo mi labio inferior por el nerviosismo.— Noods... ¿p-por qué saliste corriendo así? —Podía notar la decepción en sus ojos negros, no tenían el brillo que usualmente tenían.

—2D-san, lo siento, no debí besarte. 

—¿¡Entonces por qué lo hiciste!? —Preguntó con dureza, me sorprendió pues él nunca hablaba así.

—Pues... yo...

—¡Allá me dijiste algo, Noodle! M-Me dijiste que me deseabas... pero no entiendo porqué si dices sentir eso al final te echas para atrás y te arrepientes... ¡Y esta vez tu iniciaste todo!

DESIREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora