DESIRE

Capítulo Cincuenta y Tres

Japón Segunda Parte: La casa de los Kyuzo.

Narra 2D

Ya estábamos en la prueba de sonido y Noods aun no aparecía. Incluso me parecía raro lo bien que lo estaba llevando Damon, siempre solía exigirnos a todos que estuviéramos en las pruebas, pero se le veía bastante relajado y eso solo me frustraba más, ¿a caso era al único que le importaba que Noodle estuviera a solas con él? Por más que intentara, una parte en mi interior me impedía confiar en él.

—Stuart, por favor relájate. —Lynn se sentó a mi lado, no me había dado el tiempo de saludarla desde que Noods y yo volvimos de vacaciones, pero se veía palida, con ojeras y los ojos un poco rojos, además de que en ellos se reflejaba una singular tristeza.

—¿Estás bien, Lynn? Te ves terrible. —Lynn abrió los ojos con sorpresa, como si pensara que nadie se daría cuenta de su estado.— No es nada. Solo... Solo venía a decirte que no te preocupes por ella, o más bien por Daiki. —Se removió incomoda en su asiento y cambio rápido el tema, decidí no insistir.

—P-Pero no confío en él... No lo sé... 

—Yo sé que no, y no te culpo. Chaz y yo más que nadie sabemos que esos dos tienen su historia y no es fácil lidiar con eso, en especial siendo la nueva pareja de Noodle. No te digo que no defiendas lo que amas y está bien que no confíes en Daiki, pero confía en tu novia, Stuart. Noodle jamás te haría algo así. —Lynn sonrió, no como otras veces, su sonrisa no era radiante y feliz como la conocía, pero sí era sincera. Le devolví la sonrisa. 

—¿E-Estás segura que estás bien? Se me hace raro que no estés con Mudz. 

—Eh... B-Bueno yo... 

—¡Toochi-san! —la delgada figura de Noodle entró alegre, sonriéndome enormemente.

—N-Noods, v-veo que ya estás mejor... —dije devolviéndole la sonrisa, a diferencia de hace una hora, sus ojos brillaban de felicidad. 

—Daiki me llevó por un tazón de ramen, ¿¡tienes idea de los años que pasé sin probar uno hecho aquí en Japón!? Debo decir que se nota la diferencia en el sabor. 

Daiki entró en ese momento con sus manos dentro de los bolsillos del pantalón. Sentía de nuevo esa molesta impaciencia siempre que lo veía, pero trataba de tranquilizarme recordando las palabras que Lynn me había dicho hace un momento. 

—El tazón de ramen fue solo una pequeña migaja de todo el pan, bijin... Ya lo verás cuando estemos en Osaka. —el nipón le sonrió a Noodle, quien entusiasmada le devolvió una sonrisa con ojos brillantes. De nuevo sentía esa molestia en el pecho.

—Noodle deberías ir a ver si Damon te necesita para la prueba de sonido. —dije tajante, Noodle frunció ligeramente el ceño, Lynn me miró mal. 

—De acuerdo... Nos veremos en un rato. Lynn, ¿me acompañas? Supongo que querrás ver a Murdoc...

—No en realidad... —respondió Lynn y todos en la habitación la vieron con ojos de "¿de verdad eres Lynn?"— Pero creo que iré a buscar a Chaz... 

Noodle me miró a mi, luego a Daiki con mirada confundida, éste se encogió de hombros y tomó a Noodle por los hombros, encaminándola hacia la puerta. 

—Nos veremos más tarde, Toochi-san. —Dijo mi novia con los ojos chinos y una sonrisa que cubría todo su rostro, le respondí con una sonrisa y una mirada llena de preocupación. 

¿Por qué sentía tanta inseguridad hacia Daiki? Con frustración cubrí mi rostro con mis manos y me dejé caer en el sofá que estaba en el camerino.